La UE y China se reúnen con la crisis del euro de fondo

La UE y China celebran mañana una cumbre que estará marcada por tensiones comerciales pero también por la crisis del euro.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, participará mañana en Bruselas en su décima cumbre con la UE y la última, antes de que deje su cargo al frente del Partido Comunista chino en las próximas semanas.

La parte europea estará representada por los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

“La cooperación entre la UE y China es indispensable hoy en día”, indicó en un comunicado Barroso, en tanto que Van Rompuy confió en que la reunión sirva para “unir fuerzas para sacar nuestras economías de sus dificultades actuales”.

La XV cumbre UE-China tiene lugar en un momento de ralentización global pero también de desaceleración del crecimiento de la economía chinadebido a la caída de las exportaciones, afectadas por una menor demanda en la Unión Europea.

“La UE y China tienen un mutuo interés en que sus economías marchen bien”, indicaron fuentes comunitarias.

Como respaldo a la economía europea, Wen expresó a la canciller de Alemania, Angela Merkel, durante su visita a Pekín el pasado 30 de agosto, la disposición de Pekín a seguir comprando bonos europeos.

Al margen de la buena cooperación económica que la UE y China desean mantener, fuentes comunitarias señalaron que en la cumbre se abordarán también otros asuntos que consideran “problemáticos”.

Entre ellos, tratarán la tensión comercial que se ha producido por la reciente decisión de la UE de abrir una investigación anti-dumping a las importaciones chinas de paneles solares.

Sobre esta cuestión la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo expresó hoy su preocupación por los precios “anormalmente bajos” de esos productos chinos.

Las exportaciones de placas solares chinas han suscitado dudas igualmente en Estados Unidos, que considera que las empresas del país asiático reciben subsidios ilegales y ha decidido imponerles aranceles.

Estados Unidos también ha denunciado esta semana a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), al sospechar que subsidia ilegalmente las exportaciones de automóviles.

Las fuentes europeas destacaron que el comercio mundial sometido a medidas anti-dumping es muy débil, en torno al 1 %, y pidieron situar esos casos “en el contexto de la enorme cantidad de comercio que fluye entre ambos lados”.

Otros asuntos que presentan dificultades con los socios chinos es la situación de los derechos humanos, un tema que “forma parte de nuestras relaciones”, indicaron las fuentes.

La UE espera asimismo abordar otras cuestiones de política internacional como el enfrentamiento entre China y Japón por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku, en el océano Pacífico.

Las fuentes comunitarias aseguraron que la Unión “no tiene una posición en temas territoriales”, aunque sí que pedirá tratar el asunto de manera diplomática para evitar un incremento de la tensión.

La UE y China incluirán además en su agenda asuntos como el polémico programa nuclear iraní y la crisis siria, sobre la que Pekín sigue vetando, junto a Rusia, la adopción de cualquier resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Las partes también tienen previsto firmar acuerdos sobre cooperación en innovación e intercambiarán puntos de vista sobre la aplicación de la ley anti-monopolio.

Además, el primer ministro chino participará en una cumbre económica que reunirá a empresarios europeos y chinos, en tanto que el Comité de Regiones de la UE organizará un primer encuentro entre alcaldes de ambas partes.

Un portavoz de la Comisión Europea precisó que no se celebrará una conferencia de prensa al término de la cumbre como es habitual en este tipo de reuniones debido a las “condiciones impuestas” por la delegaciónchina, lo que causó la protesta del cuerpo de prensa acreditado en Bruselas.