Las Farc abren la puerta

“Llegamos a la mesa sin rencores, ni arrogancias”. En un discurso grandilocuente el comandante de las Farc, ‘Timoleón Jiménez’, dio inicio oficial a las negociaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.

“Queremos hacer el anuncio oficial del comienzo de diálogos de paz con el Gobierno de Colombia”, fue la frase que dio incio a un manifiesto político que sienta las bases de la posición de las Farc en este episodio de diálogos.

‘Timochenko’ hizo un recorrido por las justificaciones de la lucha de las Farc. Habló de la exclusión social, de la apropiación de la tierra, de las injusticias frente a la oposición política durante los últimos 50 años.

Además, habló de la guerra. Responsabilizó al Estado colombiano por la muerte de miles de campesinos, del desangre nacional. Incluso, habló de “los amos de la guerra” en una clara alusión a la anterior Presidencia de la República. Se refirió a la doctrina de la guerra “que invade hasta los tuétanos” a militares como Rito Alejo del Río y Mauricio Santoyo.

Habló de los excluidos y “la representación” que sobre ellos ejercen las Farc. Dijo que este reto le otorga la oportunidad histórica al “pueblo colombiano” de ejercer soberanía sobre sus recursos y su fuerza de trabajo. Advirtió que, una vez más, las Farc entrarían a hablar de paz con la esperanza de hacer política en nombre de “los más”.

“Las llaves de la paz no la tiene Santos, ni las Farc. Las tiene el pueblo colombiano” dijo Timochenko. Felicitó a los movimientos sociales que “han contribuido al camino de la paz” y dijo que con ellos es que se debe negociar la paz.

También reconoció el honor y la valentía de los policías y militares. “Nadie mejor que las Farc para hablar de ellos” dijo ‘Jiménez’ . Reconoció el valor de los guerreros de todos los lados y dijo que para ellos esta debe ser una oportunidad de decir que no es por su decisión que se desató la guerra en Colombia.

Timochenko también dijo que este esfuerzo se lleva para llegar a “Una paz fundada en la verdadera reconciliación, la fraternidad y la justicia económica” y valoró que, en esta ocasión, hayan sido reconocidos como “adversarios políticos y militares”.