Tras el trágico accidente aéreo del Chapecoense, Celia Castedo Monasterio, funcionaria de Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea (Aasana) del aeropuerto Viru Viru, hizo observaciones al documento presentado por el despachador de la empresa LaMia, Álex Quispe, uno de los tripulantes fallecidos.

Según información difundida por el diario El Deber de Bolivia, en las oficinas donde se revisan todos los planes de vuelo, la funcionaria de Aasana alertó sobre ciertos protocolos que el piloto del avión siniestrado en Antioquia la noche del lunes habría incumplido.

La primera observación que realizó Castedo fue al tiempo de vuelo estimado entre el aeropuerto de Viru Viru y la terminal aérea José María Córdova de Medellín, que era prácticamente igual a la autonomía de combustible que tenía el avión.

“No señora Celia, esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien (…). Así nomás lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así nomás, tranquila, eso está bien, ahí nomás déjemelo”, respondió Quispe a la alerta de Aasana.

Asimismo, se observó la falta de un plan alterno antes del despegue de la aeronave. Por otro lado, Castedo afirmó que el informe presentado por Quispe fue mal diligenciado y que era necesario hacer cambios urgentes.

Aunque Castedo se negó a recibir el plan, el documento pasó a manos de los encargados de control de vuelo en territorio cruceño y luego a vigilancia nacional, hasta su salida del país por Cobija, frontera con Brasil, señaló El Deber.

Lo que la insistente negativa de la operadora de Aassana pretendía evitar, y que está establecido en los manuales internacionales de procedimiento de los pilotos, era que durante el vuelo se presente una situación que provoque demoras y la nave, que tenía el combustible justo para llegar a su destino, deba hacer maniobras no previstas y corra el riesgo de quedarse sin combustible, provocando la falla de los motores, el corte del sistema eléctrico del avión y su posterior caída a tierra. Como lamentablemente ocurrió.

El avión de LaMia se estrelló el lunes a 17 kilómetros de su destino, el aeropuerto de Medellín, dejando 71 fallecidos y seis sobrevivientes.

Estos son apartes del informe presentado por la funcionaria de Aasana.