El entrenador del Barcelona admite en una entrevista para el canal oficial del club que no tiene muy clara su continuidad de cara al futuro. La alta exigencia que demanda su puesto, con el desgaste emocional que ello conlleva, le hace replantearse que pueda seguir varios años.
El entrenador del Barcelona Luis Enrique dejó caer en una entrevista para el canal oficial del Barcelona que no tiene muy segura su continuidad en el club para los próximos años aludiendo “que hay con una cosa en esta profesión que es dura, que me cuesta”.
El Barcelona se ha visto opacado este año por los éxitos del Real Madrid. A pesar de haber logrado la pasada liga y marchar en esta segundos, las críticas se han cernido sobre el actual juego de los culés que dista mucho de la superioridad con la que dominaba antes los partidos. Esta presión desmesurada hace pensar a Luis Enrique que quiera seguir en la primera línea del conjunto.
“¿Mi futuro? No lo sé. No tengo ninguna duda de que estoy en el mejor equipo, en el mejor club, con los mejores jugadores, en mi casa, con mi familia, ganando cosas y disfrutando muchísmo.. pero también hay una cosa de esta profesión que es dura, que me cuesta, que tiene su parte negativa y que tengo que valorar de cara a próximas temporadas. De todas maneras, sigo planeando el futuro inmediato del club”, explica Luis Enrique en la entrevista.
A pesar de tener de que su puesto tenga varios peros, el técnico español reconoce que tampoco se ve en otro equipo que no sea el Barcelona: “Soy consciente de que o es aquí o no será en ningún sitio, Tengo tiempo y el club se mantiene al lado mío”. Pero se justifica en que el club blaugrana tiene una exigencia máxima en la que si no se consiguen los objetivos se debe dar un paso un lado y que otro recoja el testigo: “Había firmado un contrato de dos años y hubo dudas tras el primero año. Por todo lo que sucedió y que finalizó conquistando todos los títulos, pero durante esa temporada sí que valoras todo y aquí estás para ganar títulos, si no tiene que venir otro a hacerlo”.
Luis Enrique entiende esta presión como un desgaste emocional continuo. Estar en el Barcelona te absorbe por completo y de ahí que sea muy difícil ver a un técnico que pueda perdurar durante muchos años. Él se ve en la misma situación: “Te tiene que apasionar pero tiene un componente de desgaste muy claro. Querer ganar siempre quema mucho y desgasta y por eso no hay entrenadores que estén muchos años. Se es entrenador del Barça las 24 horas del día, es difícil desconectar. Incluso a las 5 de la mañana lo sigues siendo a veces”