El Mein Kampf, por su título en alemán, es el libro de Hitler que, tras terminada la Segunda Guerra Mundial, fue vetado en la tierra del führer por temor de que se convirtiera en objeto de culto de los neonazis o que fuera instrumentalizado por la ultraderecha. Ahora y a poco más de 70 años de existencia, la edición especial del libro con críticas de estudiosos, publicada en 2016, es un éxito en ventas en la misma Alemania.
El instituto de investigación alemán que publicó en enero de 2016 una edición especial del libro de Hitler, comunicó que desde su lanzamiento, las ventas han superado las expectativas, pues se cuentan cerca de 85.000 ejemplares en idioma original, del manifiesto antisemita nazi vendidos.
Las cifras han abrumado a editores y escritores sobre todo porque se habla de un libro que por décadas estuvo prohibido en Alemania.
A diferencia de las ediciones de la era nazi, “Mi lucha” tiene una cubierta blanca lisa, sin la imagen de Hitler, sin la esvástica y otros símbolos nazis prohibidos en el país europeo. Además, esta última edición no es un ejemplar de bolsillo, pues el libro pesa 5,4 kg y contiene 3.700 notas de pie de página, pues está pensada en ser una gran pieza para estudio. Pronto habrá una versión en francés que incluirá traducidos solo dos tercios de los 3.500 comentarios.
Por varias semanas resultaba muy complicado encontrar copias del libro, ya que el Instituto de Historia Contemporánea había optado por una tirada inicial muy baja con solo 4.000 ejemplares. Sin embargo, los esfuerzos del instituto de Múnich y las autoridades alemanas para tratar de impedir que “Mi lucha” se convirtiera en un bestseller fracasaron.
Para algunos, el hecho de que el manifiesto nazi haya alcanzado tales cifras, podría significar que la propaganda de Adolf Hitler está regresando al país germano. No obstante, el término bestseller no significa necesariamente mucho en este caso, pues “Mi lucha” es un texto académico caro, y está siendo comprado por bibliotecas, escuelas y académicos de historia.
El editor dijo que había obtenido asesoramiento jurídico antes de volver a publicar el libro en una escala limitada, por lo cual la edición académica estaba destinada en parte a evitar cualquier edición de los simpatizantes nazis.
