La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, resaltó el avance del proceso y el Papa, Benedicto XVI, urgió a sus obispos a colaborar con el fin del conflicto en Colombia.
“Felicito las conversaciones que han empezado entre el Gobierno y las FARC para buscar paz en Colombia”, dijo Pillay en su alocución en el acto de apertura de la vigésimo primera sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Pillay ratificó que su oficina en Colombia está dispuesta a contribuir en lo que el Ejecutivo y las Farc precisen.
La Alta Comisionada también habló del respaldo que le está dando a las conversaciones entre el Gobierno y los indígenas del Cauca.
Por su parte, Benedicto XVI, luego de pronunciarse positivamente sobre los diálogos en su discurso dominical, se dirigio directamente a sus representantes en el país.
“Siembren Evangelio y cosecharán reconciliación, sabiendo que, donde llega Cristo, la concordia se abre camino, el odio cede paso al perdón y la rivalidad se transforma en fraternidad”, aseguró el papa, que en su discurso del día lunes no se refirió directamente al inicio del proceso de paz abierto entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC.
“A pesar de algunos signos esperanzadores, la violencia continúa trayendo dolor, soledad, muerte e injusticia a muchos hermanos en Colombia. Al mismo tiempo que reconozco y agradezco la misión pastoral que, muchas veces en lugares llenos de dificultades y peligros, se está realizando en favor de tantas personas que sufren inicuamente en su amada nación, les animo a seguir contribuyendo a la tutela de la vida humana y al cultivo de la paz”, dijo el papa.
Por ahora, la Iglesia no ha sido invitada formalmente a las conversaciones pero, según revelaron informaciones filtradas a la prensa, fue enterada de los primeros acercamientos secretos por voz del gobierno Santos.