Según un estudio del Instituto Urológico Madrileño, cerca de medio millón de niños de Madrid se orinan en la cama de manera involuntaria mientras duermen. Los menores afectados están entre los 5 y los 14 años.
Esta nueva investigación plantea que orinarse en la cama, implica para los menores el mismo grado de preocupación o tristeza que los niños que presencian peleas entre sus padres o el divorcio de los mismos.
Este hecho podría generar episodios traumáticos en la infancia, e incluso en la adolescencia, pues según el registro de los investigadores, la mayoría de los casos en donde orinarse en la cama se hace de manera involuntaria, se presenta entre los 5 y los 14 años de edad.
Y aunque estos accidentes se presenten porque los niños y niñas afectados no pueden controlar los esfínteres mientras duermen, la repercusión que trae es bastante grande. Así lo aseguran los expertos, quienes manifiestan que las implicaciones sociales que este trastorno tienen sobre los adolescentes, son importantes.
Entre los daños se pueden presentar los siguientes síntomas: “baja autoestima, impedimentos para desarrollarse socialmente, falta de motivación y fracaso escolar, interrupción del sueño o aislamiento”, manifiestan los investigadores.
Algunos padres no se preocupan por que sus hijos mojen la cama, sin embargo, los especialistas aseguran que la edad para empezar a prestar atención a los niños que orinan involuntariamente durante las noches, es a los 5 años de edad.
“Si el niño moja la cama a una edad por encima de los 5 años es el momento de considerar la posible existencia de un problema de control vesical”, subrayan los investigadores. “La enuresis se produce cuando rebasada esta edad, se producen dos o más episodios al mes. No obstante, en el 85% de los casos es hereditario debido en principio a un gen del cromosoma 13, aunque están en estudio otros genes y cromosomas que podrían estar implicados”, concluyen.
Los especialistas recomiendan que la mejor opción en estas situaciones es acudir al pediatra, pues en el 90% de los casos, existe una causa fisiológica la que está causando el problema, puede ser una maduración de la vejiga o una producción de orina nocturna, superior a la normal.
En otros casos, el 10% restante, no presenta anomalías corporales y simplemente presentan un episodio normal en el desarrollo del ser humano.