Tal como lo anticipó este medio, la Reforma a la Justicia no revivirá. 15 votos a favor de la ponencia que anula el decreto citando a sesiones extras en 2012, así lo señalan. Esta votación sienta un precedente para la manera en que se tramitarán las leyes y reformas constitucionales en el Congreso de la República.
Se votó en el Consejo de Estado la ponencia que anulaba el decreto mediante el cual el Gobierno Nacional citaba al Congreso a sesiones extra en 2012, con el fin de hundir la reforma a la justicia. Esta votación envía un mensaje claro en el sentido de que el presidente de la República no puede objetar reformas constitucionales. Además, esta decisión carece de efectos retroactivos y sí tiene efectos a futuro, por lo cual el mandatario no podrá obrar de manera diferente de aquí en adelante. Esto implica que la vigencia automática de la reforma no tendría cabida ya que la anulación del acto administrativo, es decir el decreto, tiene toda validez pero la objeción al no ser demandada no pierde efectos y por ende la reforma no puede revivir.
Quince magistrados apoyaron la ponencia que deja muerta la reforma a la justicia. Con esto se le envía un mensaje al Gobierno Nacional, toda vez que se le notifica que no puede objetar reformas constitucionales ya que solo el Congreso, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional tienen competencias de aprobación y revisión.
Esta decisión del Consejo de Estado avala la ponencia sustentada en la tesis que siempre había tenido mayor favorabilidad en el pleno de este alto tribunal. La última vez que se había votado esta ponencia había alcanzado solo 13 de los 14 votos que necesitaba para ser aprobada.