El terrorista afgano, quien hirió con un hacha a cuatro personas en un tren en Alemania, había instado a matar a ‘infieles’ en un vídeo, antes de cometer el crimen. Esto, según ha informado la agencia de noticias Amaq. La investigación realizada apunta a que el agresor se radicalizó “solo muy rápido”.
“El Estado Islámico os atacará en cualquier lado… En vuestros pueblos, ciudades y aeropuertos. Llevaré a cabo una operación suicida en Alemania y lucharé por todo este tiempo de la misma manera que nos han golpeado y masacrado”; son sus palabras en la grabación.
La investigación de las autoridades alemanas no tiene por ahora evidencias de que el ciudadano afgano de 17 años, hiciera parte del entramado de la red terrorista del autodenominado Estado Islámico (IS). En la noche del lunes, el joven atacó con cuchillos y un hacha a los pasajeros de un tren regional, hiriendo a cuatro de ellos, todos miembros de una misma familia china procedente de Hong Kong.
Ataque con hacha a pasajeros de un tren en Alemania
Así lo confirmó el ministro bávaro de Interior, Joachim Hermann, horas después de que el IS asegurara este martes a través de la agencia Amak, que el atacante era uno de sus soldados que “ejecutó su operación en respuesta a los llamamientos de atacar a los países de la coalición que combate contra el IS.
Hermann ha apelado a la “prudencia” y desde la cautela sólo confirmó que, según testigos presenciales, el afgano gritó “Alá es grande” durante el ataque y que en el registro de su domicilio se ha encontrado una bandera con el símbolo de IS pintada de forma artesanal y un escrito en pastún, con grafías en árabe y latín que está siendo analizado.
“No hay indicios de que perteneciera al IS o a su entramado. Todo apunta a actuó en solitario y que se radicalizó solo y muy rápidamente”, ha asegurado el ministro y ha revelado que todas las personas de su entorno que han sido interrogadas describen al agresor como una persona tranquila, callado y en absoluto fanático. Iba a la mezquita como musulmán confeso pero “ni siquiera todas las semanas”.
El agresor, que fue abatido por la Policía, llegó a Alemania hace un año como refugiado “menor de edad no acompañado” por lo que fue trasladado a un centro especial. Allí convivió con otros menores refugiados no acompañados hasta ser acogido por una familia, hace sólo dos semanas.Hermann ha dicho estar a la espera de que la Oficina federal para Migración analicen el expediente del joven afgano e informen de las razones que esgrimió para huida de Afganistán y su demanda de asilo.
La agresión se produjo a las 21.15, hora local, en un tren regional que circulaba entre las ciudades de Treuchlingen y Wurzburgo, sur de Alemania, con unas 30 personas a bordo.Según la reconstrucción de los hechos realizada por la Policía, el menor salió de repente del aseo de uno de los vagones y atacó a los pasajeros de forma indiscriminada con cuchillos y un hacha. Los que primero tuvo al alcance fue una familia de cinco miembros Hong Kong. Cuatro de ellos resultaron heridos. Uno se debate entre la vida y la muerte. Fue herido en la cabeza y tuvo que ser trasladado de urgencia en helicóptero a un centro hospitalario.
Hermann relató que un viajero dio la señal de alarma a la Policía, que puso inmediatamente en marcha un operativo, con la fortuna de que una de sus unidades móviles realizaba una operación antidroga en la zona y pudo llegar a la zona en pocos minutos y con ella los servicios de socorro.El atacante sin embargo ya había activado el freno de emergencia del tren regional, saltado del mismo y huido. Fue localizado poco después y tras haber agredido a un transeúnte.
La Policía le abatió con el convencimiento de que constituía una amenaza que “había que detener”, ha dicho el ministro, que ha defendido la actuación policial “sin reservas”. Hermann ha afirmado que el ataque, inicialmente atribuido a un demente, ha creado “conmoción” en el estado de Baviera y que se estudiarán nuevas medidas para reforzar la seguridad de la ciudadanía pese a la dificultad de prevenir acciones como ésta o como la ocurrida hace unos días en la ciudad de Niza, en la que murieron 84 personas después de que un individuo, igualmente radicalizado, arremetiera con un camión a una masa humana que celebraba el Día Nacional de Francia.
Alemania ha sufrido hasta el momento ataques yihadistas de gran amplitud como los vividos en Francia o Bélgica, pero las autoridades han reiterado que “es cuestión de tiempo”. Sí se han registrado ataques aislados, entre ellos, y además del ocurrido en la noche del lunes en el sur del país, el apuñalamiento de un policía por una joven islamista de 15 años en la estación de Hannover el pasado mes de febrero. En septiembre de 2015, un iraquí de 41 años en libertad condicional por pertenencia a organización terrorista fue abatido por la Policía después de que éste hiriera con arma blanca a un agente en Berlín.