Tras varios años sin festejos taurinos en Bogotá, la capital volvió a tener corridas de toros en La Santamaría. Confidencial Colombia se dirigió a inmediaciones de la plaza, donde se registraron actos de intolerancia por parte de miles de manifestantes, los cuales agredieron a los asistentes al evento de la fiesta brava, como también a vendedores ambulantes que trabajan tranquilamente en las calles. La policía tuvo que intervenir y se registraron unos 30 heridos leves que tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos. Finalmente, el evento se celebró sin mayores incidentes.
Varios grupos de antitaurinos se enfrentaron este domingo con la Policía en los alrededores de la plaza de toros La Santamaría, de Bogotá, en esta cita se protestó por la polémica reapertura de este escenario para lidia de toros.
Entre escupitajos, gritos de “asesinos”, insultos y lanzamientos de piedras, los manifestantes recibieron al público taurino. Debido a estos actos violentos de un sector considerable de antituarinos (no todos actuaron de esta forma) el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía tuvo que intervenir para mantener el orden, lo que aumentó la efervescencia de la multitud que se opone al regreso de los toros a la capital.
Según el coronel William Sánchez, más de 1.200 miembros de la Policía fueron movilizados para “garantizar el derecho constitucional” de los aficionados a los toros, y con ello evitar disturbios ante la convocatoria a la protesta hecha por diferentes plataformas sociales.
Por otra parte, a los Manifestantes no les bastó con agredir a la policía y a los asistentes del evento, ya que estos también tomaron represarías contra vendedores que trabajaban tranquilamente en la carrera séptima, algún sector más radical de manifestantes golpeaban e increpaban a los uniformados por el simple hecho de garantizar el evento. Vea en este video algunas faltas de respeto que se presentaron en esta protesta.
Asimismo, algunos protestantes pedían mesura a sus compañeros y hacer su manifestación con argumentos y cánticos, pero la multitud violenta e intolerante les superaban en número, por lo cual esta petición a la no violencia, fue opacada por los actos de los más extremos.
Pocos manifestantes aceptaron dar declaraciones respecto a su inconformidad, en su mayoría preferían no ser indagados por medios de comunicación, asegurando que esto podía ser perjudicial para su imagen, según ellos porque los medios de comunicación tergiversan la información aportada.
Los comerciantes también opinaron al respecto, algunos aseguran que no están de acuerdo con el evento, pero no desconocen que es muy próspero el comercio que se desempeña en estas temporadas taurinas, pues muchos turistas acuden a esta plaza que es reconocida mundialmente y adquieren los sombreros tradicionales y botas de manzanilla.
Dentro del anillo de seguridad instalado por la policía el ambiente era más calmado, allí los aficionados de los toros aseguraron estar felices por la decisión que tomo la Corte Constitucional, la cual permitió el regreso de las corridas de toros a la capital del país. Aunque los taurinos están satisfechos por tal decisión, aseguran que se sienten amenazados por las personas que no gustan de los toros, pues saben que estas protestas seguirán igual de violentas como hace cuatro años. Algunos protestantes arrojaron pintura roja y diferentes objetos a los aficionados, que en algún momento también hicieron el gesto de increpar a los antitaurinos, la policía impidió que el incidente llegara a mayores consecuencias.
Estas son imágenes de la tranquilidad que se vivió dentro de La Plaza de toros La Santamaría.
Ya con el festejo concluido, hacia las 7:00 p.m., los manifestantes se comenzaron a dispersarse. Los toros seguirán los próximos días, ojalá la paz llegue a las inmediaciones de la plaza.