El subintendente Nelson Giovanny Tovar, aceptó haber modificado la escena del crimen del caso del ‘grafitero’ y pagará una pena de 8 años.
Nelson Giovanni Tovar, subintendente de la Policía, fue condenado a 8 años de prisión por su responsabilidad en la alteración de la escena del crimen del grafitero Diego Felipe Becerra.
Gracias a los relatos de Tovar se pudieron aclarar varios aspectos claves, pues afirmó cómo consiguió el arma que luego fue plantada en la escena del crimen para hacer parecer que Becerra era un delincuente, como también estableció el supuesto papel que desempeñó el coronel Nelson de Jesús Arévalo, uno de los tres oficiales procesados en el caso.
Tovar aceptó en julio de 2015 su responsabilidad en los hechos que rodearon la muerte de Becerra, fallecido en 2011, y se comprometió a ser testigo contra otros involucrados en el homicidio. En la diligencia se declaró culpable de los delitos de favorecimiento al homicidio, fraude procesal y alteración de elementos materiales probatorios.
En su declaración Tovar indicó que luego de realizar el disparo en un lugar relativamente cercano, volvieron a la escena del crimen para entregar el arma al patrullero Wílmer Alarcón, quien fue condenado por haberle disparado a Becerra pero que actualmente se encuentra prófugo de las autoridades.
Vale la pena recordar, que luego de que el Juez 43 de Conocimiento de Bogotá emitió un sentido de fallo condenatorio contra Wilmer Antonio Alarcón Vargas, por el homicidio de Diego Felipe Becerra, las autoridades desconocen el paradero de asesino, pues Alarcón una semana antes ya había sido dejado en libertad, porque según el juzgado 47 de Conocimiento de la capital, desde mayo de 2016 se habían vencido los términos del proceso.
La abogada Myriam Pachón, la cual está defendiendo a la familia de Diego Becerra, ya había expresado su preocupación respecto a la demora en la investigación, ya que esto podría permitirle a Franco no comparecer ante la justicia. uno de los aspectos que más preocupó a la abogada, fue el hecho de que el proceso se encontraba en fase de alegatos finales, y con Franco fuera de custodia, se estaba en espera de que el juez responsable del caso emitiera el fallo correspondiente . “Nuestro mayor temor es que Franco Alarcón no comparezca a la audiencia”, aseguró Pachón siete días antes de la diligencia.