Aun no se tiene claro cuáles son los factores que inciden en el deslizamiento de tierra que afecta la vía Medellín-Bogotá. La reapertura de este tramo también es incierta, pues aún hay inestabilidad en el terreno.
Luego del cierre preventivo de la vía Medellín-Bogotá, a la altura del kilómetro 14, la concesión Devimed, la cual está encargada del mantenimiento y la administración de la autopista, confirmó que el cierre del pasado miércoles se efectuó debido a la inestabilidad que presentaba el terreno y que no es posible dar una fecha clara para la apertura de esta vía.
La entidad emitió un comunicado, en el cual asegura que el suelo se encuentra fisurado y aproximadamente el diámetro del deslizamiento sería de 50.000 metros cúbicos. Asimismo, añade que esta situación es debida “al mal manejo y la falta de técnica en los sistemas de conducción de agua de un acueducto veredal en jurisdicción de Copacabana”.
Autopista Medellín-Bogotá continúa cerrada. La apertura de la vía no se ha determinado, en la zona se hacen evaluaciones. pic.twitter.com/DslO2EXu1J
— MiOriente (@MiOriente) 29 de diciembre de 2016
Gilberto Quintero, secretario de Infraestructura de Antioquia, argumentó que la inestabilidad del terreno se debe a una serie de mangueras que hay en la zona, las cuales son pertenecientes al acueducto que presta servicios de agua a viviendas del sector.
“Espero que los expertos den un concepto, porque es una montaña que históricamente ha presentado problemas geológicos (…). Ya se han registrado varios deslizamientos ocasionales o temporales, pero no de esa magnitud”, argumento Óscar Alberto Restrepo, alcalde de Copacabana.
Asimismo, el funcionario añade que es apresurado decir que la causa del incidente sea el acueducto. Explicó que a la comunidad que reside en la zona, se le ha suministrado el servicio de agua toda la vida a través estas mangueras, y concluye que si hubiese alguna fuga del líquido, esto sería notorio en el tanque de recolección, lo cual no se presentó en ningún momento.
El alcalde Restrepo también indicó que, a causa del movimiento de la montaña, serán evacuadas entre 25 y 30 familias que habitan en los alrededores de la riesgosa zona.
Igualmente afirmó que, la reapertura de la vía no tiene una fecha exacta, pues aparte de que sus cuatro carriles están tapados por rocas y lodo, su terreno sigue inestable y es difícil precisar si este tomará consistencia.
De acuerdo con Quintero, hay personal que está estudiando la forma como puede solucionarse el problema. La idea inicial es llevar maquinaria hasta lo alto de la montaña para evacuar el material.
Sin embargo, primero deben hacer la declaratoria de emergencia, para poder acceder con equipos a predios de particulares.
La situación es aún más complicada gracias a la temporada de fin de año, ya que esto incrementa el número de viajeros, y a su vez los índices de riesgo. Por ello se han dispusieron como vías alternas Las Palmas, Santa Elena y El Escobero.