Conservar una buena apariencia física y mantener un buen estado de salud requiere de una alimentación sana, balanceada y equilibrada. Los especialistas aconsejan que la dieta cumpla con todos los requerimientos nutricionales.
La ausencia de nutrientes y una alimentación carente de los componentes necesarios para el buen funcionamiento del organismo se refleja en el mal estado de las uñas, piel y cabello.
Para mantener un buen estado de salud, y además estético, es necesario consumir tres grupos de alimentos fundamentales: el primero son los constructores, aquellos que nos ayudan a construir todas las partes del cuerpo como el cabello, uñas, piel y músculo tejido; el segundo grupo son los alimentos reguladores que ayudan al proceso digestivo; y por último, los energéticos encargados de dar fuerza y calor al cuerpo.
La nutrición es un factor de gran importancia porque determina el estado físico, psicológico y emocional del individuo. La nutricionista Sandra Cardozo asegura que “dependiendo del tipo de alimentación, será el estado de salud y la apariencia de cada ser humano”.
Para mantener una alimentación sana y saludable debe consumir los siete grupos de alimentos que conformar el tren de la alimentación: entre ellos están aquellos que contienen CHO (carbohidratos); los tubérculos; los cereales como son el maíz, la cebada, el arroz, el trigo; las verduras y hortalizas, las cuales contienen fibra, vitaminas y minerales; las frutas, que además contienen líquidos, son antioxidantes, y ayudan a eliminar toxinas del organismo; leguminosas secas, carnes y huevos entre otros.
Claudia Sánchez, profesional de la salud y experta en nutrición, asegura que el mejor síntoma para determinar si existe una deficiencia nutricional, se manifiesta en indicios de debilidad en cabello, uñas y piel, ya que estos se encuentran en constante renovación celular. La tonalidad, forma el grosor de las uñas son un elemento clave para detectar falencias vitamínicas.
Gloria Maldonado, nutricionista, indica qué vitaminas contribuyen al cuidado de las uñas, piel y cabello, y sobre todo cuáles ayudan a conservar un cuerpo sano y saludable: “las vitaminas del complejo B dan grosor a las uñas; las vitaminas A y C ayudan a fortalecer uñas y cabello; la vitamina E evita el envejecimiento prematuro, ayuda a conservar las membranas celulares y ofrece suavidad a la piel, no dejando de lado el azufre, hierro, zinc, y omega-3”.
Por su parte, la doctora Cardozo agrega que para aquellos que tengan problemas en la piel, son de gran beneficio todos los alimentos ricos en vitamina A, y E como son la zanahoria, ahuyama y espinaca, el grupo de los oligoelementos, que son macronutrientes y micronutrientes.
“Para que la piel esté fortalecida no se recomienda únicamente comer hortalizas, frutas o verduras, sino los siete grupos del tren de la alimentación, con diferentes cantidades”, asegura Cardozo. Estas se estipulan por porciones según la edad e índice de masa corporal (IMC) que tenga el paciente.
La obesidad y el sobrepeso generan problemas cardíacos, de diabetes, respiratorios y, claro está, estéticos. En la mayoría de los casos, los malos hábitos alimenticios generan la obesidad. El alto consumo de carbohidratos es uno de los factores que más influyen en el peso corporal.
Para evitar la hipercolesterolemia, (niveles de lípidos aumentados en la sangre), es necesario consumir una dieta baja en grasa. Además, Fernando Gutiérrez, médico, y Sandra Cardozo les recomiendan consumir una harina por comida.
Camila González, quien sufre las consecuencias de sus malos hábitos alimenticios, con un peso de 110 kilos, cree que el estar llena es estar bien alimentada, pero eso es incorrecto, aclara Sandra, y dice: “puede tener una contextura gruesa debido a su forma de comer, pero nutrida no está, asimismo las falencias vitamínicas se contemplan en su mal estado de uñas, piel y cabello”.
De otro lado, la mala alimentación está en todas las clases sociales, debido a que personas que carecen de medios económicos no pueden acceder a una buena alimentación; pero igualmente, en otras familias económicamente sólidas y estables no hay una buena educación alimentaria. “Los padres no se preocupan por darles una buena alimentación a sus hijos, los acostumbran a consumir comidas chatarras, y no a una dieta hipograsa y rica en fibra”, asegura la nutricionista Cardozo.
Finalmente, para ver mejores resultados en su salud y apariencia física es fundamental suspender las comidas chatarras, fritos y gaseosas, y, claro está, buscar asesoría personalizada de su médico nutricionista.