En medio de todos los problemas que tiene en estos momentos la administración distrital, el alcalde Gustavo Petro se va de vacaciones y su cargo será asumido por el secretario de educación, Oscar Sánchez Jaramillo, hasta el próximo 10 de enero.

El Alcalde Gustavo Petro deja la administración en momentos que comienzan los anuncios de investigación contra él y contra las empresas adscritas a la alcaldía.

La primera es de la Contraloría Distrital, que iniciaría una investigación contra la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, y la Empresa de Acueducto por no entregar los contratos de renegociación con las empresas privadas de aseo y los de arrendamiento de los camiones recolectores de basura de Estados Unidos.

Otra es de la personería distrital que también adelantará una investigación preliminar por el manejo de los contratos de recolección de basuras que usó el Alcalde. Para en entre de control, se pasó de “Basuras Cero a transparencia cero”. Según el personero “la administración no ha sido capaz de cumplir con los contenidos de los acuerdos y de su plan de trabajo puntualmente”, señaló Ricardo Cañón.

La Personería pidió también a la Procuraduría General de la Nación investigar al Alcalde por el mismo caso. “Las apuestas y riesgos a los que la Alcaldía está sometiendo a la ciudad en materia del servicio de aseo, hacen obligatorio que el plan de acción en caso de que exista, sea algo público y no secreto.”, para Cañón, el burgomaestre está obstaculizando “la acción del ente de control”.

Hoy miércoles 26 de diciembre, se supo que la Fiscalía General de la Nación iniciará una investigación contra el Mandatario Local, ya que busca determinar si el alcalde incurrió en alguna falta penal por el tratamiento que se dio al manejo de las basuras en la ciudad y que podría incurrir en delitos de tipo ambiental.

Además de revisar también los contratos que hizo el Distrito de arrendamiento y prorroga de los operadores privados, ya que se podría presentar un posible detrimento patrimonial.

El alcalde Gustavo Petro además está a la espera de los 25 camiones arrendados que se encuentran en Cartagena sin poder desplazarse a Bogotá, porque no han cumplido con los papeles requeridos y porque las condiciones higiénico sanitarias no son favorables para que los vehículos puedan llegar a Bogotá.

Así las cosas, el alcalde se va de vacaciones para tomar un respiro de un diciembre turbulento para su administración que lo convirtió en el protagonista de un cierre de año que para muchos ciudadanos será mejor quemarlo para olvidar.