Con la rendición de cuentas que hizo hoy el presidente Juan Manuel Santos, quedó abierto el debate sobre el panorama real de la educación en el país. Según el Jefe de Estado, más de 8,6 millones de colombianos reciben educación gratuita desde los grados preescolares hasta bachillerato.
Durante el primer viaje de la gira que le llevará a recorrer el país en las próximas dos semanas, en Ibagué, Tolima, el Mandatario informó sobre las cifras, para mostrar los alcances de las acciones realizadas por su Gobierno, al cumplir dos años de su llegada a la Presidencia.
Santos destacó que entre las medidas adoptadas por su Gobierno en materia de educación se ha hecho énfasis en aumentar la cobertura, la calidad, la alfabetización, la infraestructura, la financiación y la transparencia.
Por su parte, la ministra de Educación, María Ocampo, aseguró que la “gratuidad educativa universal del grado 0 al 11 en la educación pública, ha beneficiando a más de 8,6 millones de estudiantes“. Según Ocampo, tan sólo en 2011, fueron creados 41 mil nuevos cupos en educación preescolar, básica y media, y que con 68 mil niños de zonas rurales en los colegios, se aumentó la cobertura urbana y rural.
Los críticos, presentes durante gran parte de la gestión de Santos en el sector de la educación, han manifestado su inconformidad con el estado actual del que constituye uno de los aspectos más importantes para el desarrollo a largo plazo en el país.
Para el exrector de la Universidad Nacional de Colombia, Ramón Fayad,desde hace algunas décadas la educación básica, y sobretodo en la primaria, la calidad es bastante cuestionable. “La cobertura desde el sector público, que demostró tener mayor calidad en los últimos 50 años con respecto a la privada, ha decaído”.
Para Fayad, en este momento con el Gobierno Santos en términos generales presenta una “cobertura amplia en la educación primaria, por las metas que se han propuesto los últimos gobiernos desde antes del gobierno Uribe”.
En términos globales, el exrector manifestó que “el panorama es extraordinariamente débil”. Al realizar una comparación a nivel internacional, aseguró que “es alarmante que Colombia siempre ocupe los últimos puestos en las pruebas internacionales, particularmente en ciencias naturales y matemáticas”.
Además, agregó que la deserción y calidad en la educación media resultan alarmantes hasta séptimo, octavo y noveno grado en ciudades principales. Pero en las áreas rurales existen faltas en la cobertura y en la formación.
“La deserción en la educación media es alarmante, constituye un problema muy complejo por las consecuencias sociales que tiene cuando los jóvenes desertan de los colegios y escuelas para trabajar y conseguir recursos para sus familias o sus gastos básicos”, dijo.
Igualmente, “de los pocos que están en la pirámide y logran ingresar a la universidad, con las dificultades que esto implica, encuentran que las verdaderas universidades no son más de 12 ó 13. Las otras son instituciones de formación de técnicos o tecnólogos que a nivel internacional son cuestionables”.
“La educación superior internacionalmente pasa totalmente desapercibida, se han hecho esfuerzos pero la situación es débil” opinó.
“No se escucha al Gobierno Nacional referirse a una política educativa desde la escuela primaria hasta la formación doctoral de los colombianos. Hay cosas aisladas y existe desarticulación total en una de las ‘locomotoras’ del desarrollo, como lo es la formación de los ciudadanos, pero no se ve la inversión que es a largo plazo”.
En resumen, para Fayad la gestión es “extraordinariamente débil y no hay logros para mostrar si nos referimos a los dos últimos años”.
Por otra parte, Sergio Fernández, vocero oficial de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), se refirió al panorama que afronta la educación superior en Colombia, con una crítica a la gestión que ha reducido los presupuestos y que, según su criterio, ha llevado a la universidad pública y superior a la situación “más desastrosa de la historia”.
Para Fernández, desde el gobierno de Álvaro Uribe, a la educación le fue muy mal, pero durante lo que lleva el presidente Santos le ha ido peor. “El Gobierno retiró la reforma a la educación superior que pretendía ir más allá de lo que fue Uribe y aunque la retiró sigue andando con iniciativas vía decreto y leyes que pretenden reformarla” manifestó.
Además, para el vocero, “la bancada de la Unidad Nacional propone en el Congreso la reforma a la ley 30 para que las instituciones técnicas y tecnológicas puedan ofrecer doctorados. El Gobierno Nacional, propone también por medio de su bancada en el Congreso, una reforma con la que se crearía un nuevo título en la ley 30. Reformaría seis capítulos y propondría cambios para reglamentar la oferta de educación a distancia que corresponde a las universidades que entrarían al país con el TLC con Estados Unidos”.
De esta forma, para la Mane, la reforma además no ha sido consultada con la comunidad académica y ha recibido fuertes críticas por parte de las instituciones que ofrecen educación a distancia en el país. “Tan mala es que estas instituciones tampoco la comparten”.
A parte de esto se refirió a que desde ahora los estratos 1, 2 y 3 tendrán el cero por ciento de interés en los créditos de Icetex, lo que para el movimiento constituye una medida que “no debe privilegiar la oferta y la demanda por encima del subsidio a la oferta”.
Asimismo, Fernández dijo que, lo que se ha notado por parte de Santos es que ha habido un intento desesperado por seguir subsidiando la demanda por encima de la oferta. “Esto lleva a que las universidades públicas se vean cada vez más abarrotadas, lo que baja la calidad educativa porque no hay como brindar garantías para que la educación sea de calidad”.
“Hemos observado que en los últimos años el presupuesto del Icetex se ha triplicado, mientras que los presupuestos de las universidades públicas se ha congelado. Esto claramente conduce a la privatización de la educación, no solamente con el paso de esta a manos privadas, sino que cada día tendrá menos acción pública” manifestó el representante.
Según Fernández “la educación superior hoy en Colombia afronta la peor crisis en su historia, nunca había estado tan mal en el país”. Por ejemplo, “la Universidad del Atlántico está quebrada, la del Atlántico va para la quiebra, la Universidad Nacional tiene un déficit cercano al 12 por ciento de sus recursos, requiere de más de un billón de pesos para su infraestructura en la sede de Bogotá, no tiene hospital universitario y tuvo que cerrar las facultades de Ingeniería y Arquitectura el semestre pasado porque se cayeron a pedazos”.
“La situación de la universidad pública y la educación superior en términos generales es la más desastrosa de la historia. No creo que haya un momento en la historia del país donde la situación estuviera tan mal financiada” continuó.
Por último, el representante dijo que la única fortaleza para el sector en este momento son los profesores, estudiantes y trabajadores de la Mane, “nosotros hemos venido diciendo que la universidad pública existe a pesar de gobiernos como los de Juan Manuel Santos y gracias a movimientos como la Mane y los sindicatos de profesores y trabajadores, por esto no se ha acabado”.
Para Fernández las peticiones inmediatas al Gobierno son que se respeten las garantías que dijo que iba a cumplir para la construcción de una propuesta alternativa de educación superior, que el Gobierno cese las reformas que están llevando a cabo y que consulten a la comunidad académica sobre el presupuesto que deben tener para el 2013, que brinden garantías y libertades para la movilización de una propuesta entre las universidades. Hay varios puntos que se deben resolver.