En el tercer encuentro en lo que va del año entre los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, además de concretar nuevos acuerdos que promueven la economía, se comprometieron a poner todo lo que esté al alcance de ambos para bajar la tensión del conflicto coreano.
Luego de que este lunes, el máximo mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-Un enviara un misil que tuvo un alcance de 535 km de altura y 510 km de recorrido, con destino al centro del territorio marítimo de Japón, amenazando que está en condiciones de enviar misiles a cualquier parte del mundo; las naciones más poderosas anunciaron unirse para contrarrestar dichas amenazas.
“Las declaraciones de Pyongyang que pueden atacar cualquier lugar en el mundo son, claro está, un delirio. Pero, aunque hay que tomárselas en serio, no dejan de ser un farol”, dijo Alexéi Chepa, vicepresidente de la Cámara de Diputados de Rusia.
En el encuentro, Putin puedo asegurar que el conflicto en la península asiática era una de sus prioridades y no escatimarán esfuerzos para lograr que se respire un ambiente pacífico en dicha región.
“La solución del problema en la península coreana con el fin de garantizar una paz y estabilidad sólidas en el noreste de Asia figura entre las prioridades de la política exterior común”, añadió Putin.
Por su parte, el Gobierno chino rechazó que Corea del Norte no acate las resoluciones de la ONU y clama porque se abran canales diplomáticos.
“Urgimos a Corea del Norte que detenga esas acciones … y cree las condiciones necesarias para la reanudación de las conversaciones diplomáticas sobre la pacificación y desnuclearización de la península coreana”, expresó Geng Shuang, portavoz del Ministerio chino de Exteriores en rueda de prensa.
Además de comprometerse con el conflicto coreano, los mandatarios de China y Rusia estarán reunidos dos días para estrechar lazos económicos. Se especula que se firmarán una serie de contratos por la suma de 10.000 millones de dólares.