Tras un álgido debate en el Senado de la República el alcalde Gustavo Petro recibió apoyo y criticas para continuar con su incluyente proyecto de recolección de basuras en la ciudad, que según el senador Carlos Alberto Baena, le traería a los ciudadanos una “rebaja del 20 por ciento de las tarifas de aseo”.

El senador Carlos Alberto Baena le brindó su apoyo al nuevo modelo de recolección de basuras que se quiere implementar en la capital señalando que el actual negocio es bueno para los operadores “pero malo para los usuarios».

Además el senador del movimiento Mira aseguró que el modelo actual de basuras es excluyente con los recicladores de la capital y permite el beneficio económico sólo a los actuales prestadores del servicio privado de recolección. Aseo Capital, Lime, Ciudad Limpia y Atesa.

Durante el debate de control político al que fue citado el alcalde Gustavo Petro hoy miércoles en el Senado de la República, en el que presentó la información de como va a ser el modelo de recolección de basuras para 2013, el senador aseguró que la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, ha acumulado excedentes que pueden ascender a más de 95 mil millones de pesos que pertenecen a los bogotanos.

Para el senador Baena, la acumulación de esos recursos es muestra evidente que durante los últimos años las tarifas de recolección de basuras han sido infladas hasta en un 20 por ciento.

“El negocio del aseo en Bogotá se valoriza en 322 mil millones al año, generando rentabilidades promedio al mes del 23,43 por ciento a los operadores y excedentes del 18,4 por ciento, lo que evidencia un sobreprecio en la tarifa actual. Por donde se le vea es un buen negocio para los operadores, pero uno malo para los usuarios», explicó Baena.

El senador Baena se refirió a los recursos y le sugirió al alcalde Gustavo Petro que dichos excedentes no fueran a ser usados para inversión y compra de los camiones necesarios para que la EAAB empiece operaciones, sino que fueran devueltos a la ciudadanía en tres cuotas, a través del recibo de agua (donde llega la tarifa de aseo), que no deberán pagar los ciudadanos.

De esta manera los 95 mil millones de pesos serían devueltos a los bogotanos y se daría solución a la denuncia realizada por la contraloría en la que anunció que dichos recursos pertenecen a los ciudadanos.

Adicionalmente el senador aseveró que con el nuevo sistema de aseo que desea plantear el alcalde, los ciudadanos podrán tener una “rebaja del 20 por ciento de las tarifas de aseo”.

Ante las reclamaciones que se gestan desde diferentes entidades del Estado que aseguran que de entrar en vigencia el servicio de recolección por parte de la Empresa de Agua y Alcantarillado, EAAB, la administración entraría en la ilegalidad, el alcalde aseguró que él sólo va a hacer cumplir el auto de la Corte Constitucional para hacer cumplir el Estado Social de Derecho que rige en Colombia.

El alcalde además aseveró que el Auto T 275 de 2011 de la Corte Constitucional le permite a él escoger el esquema de aseo que considere pertinente para incluir a la población recicladora, uno de los sectores sociales que más se verán beneficiados con la entrada en vigencia del nuevo plan que empezará a regir el próximo 18 de diciembre.

Las empresas privadas de recolección recaudan diariamente 26 mil millones de pesos, de los cuales la población recicladora no recibe nada. Con la entrada en vigencia de la recolección por parte de la EAAB, el distrito aseguraría que 3 mil millones de ese recaudo iría directamente al bolsillo de los recolectores, cumpliéndose así el auto de la corte constitucional que promueve la formalización e inclusión de este sector de la ciudad.

“La Corte Constitucional en su auto T 275 del año pasado artículo Séptimo permitió que el Alcalde Mayor de Bogotá escoja el esquema que sea pertinente en aseo para incluir a la población recicladora en condiciones de igualdad material. Orden de la Corte Constitucional que este alcalde mayor va hacer cumplir porque así lo ordena también el estado social de derecho”, indicó Petro Urrego.

Por su parte la directora ejecutiva de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), Silvia Yepes, aseguró que con la medida que piensa instalar el alcalde Petro se acabaría el esquema de libre competencia que se ha dado en la ciudad desde hace años.

A lo que el burgomaestre respondió que de acuerdo al artículo séptimo de la sentencia de la Corte, la administración distrital escogió un modelo de aseo que va en tradición a lo que se ha venido dando en la ciudad, que no es la libre competencia.

“El modelo que escogió no es de libre competencia es de urgencia manifiesta, hoy estamos bajo ella. El tema es la inclusión de la población recicladora en condiciones de igualdad material que significa que tonelada que recojan los recicladores se les paga igual que como si se le pagara a los operadores privados y que significa la posibilidad de áreas exclusivas que el Acueducto determinará en un proceso concursal licitatorio para operadores privados que lo quieran, siempre y cuando se estipule no solamente el respeto a la población recicladora sino que la cantidad de basuras arrojadas al relleno disminuya paulatinamente en un período de 10 años hasta que Bogotá conquiste lo que muchas ciudades modernas en el siglo XXI ya conquistaron que es Basura Cero es decir todo debe ser reciclado”, aseguró Petro Urrego.

“La CRA no le ha cumplido a la Corte en presentar la nueva fórmula que le había exhortado en el primer trimestre de este año. Lo cierto aquí es que el Alcalde va cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional que tiene que ver con el modelo de aseo que creemos pertinente de acuerdo al plan de acción de inclusión de la población recicladora que ya fue aprobado por la Corte Constitucional en el mes de junio que es exactamente lo que estamos haciendo”, agregó el alcalde mayor en el Senado de la República.

El alcalde también manifestó que la “la CRA no le ha cumplido a la Corte en presentar la nueva fórmula que le había exhortado en el primer trimestre de este año”, que era cambiar la formula tarifaria que remunere la actividad de los más de 11 mil recicladores que trabajan en la ciudad, y «sin ese cambio tarifario es difícil hacer una licitación que permita la real inclusión de la población recicladora en condiciones equitativas».