Se cocina moción de censura a la canciller Holguín

Sobre el apego del uribismo por la oposición venezolana hay una moción de censura, protestas en las calles y ‘pirotecnia’ en el Congreso. Estos componen la estrategia con la que el Centro Democrático viene refutando el accionar de Colombia y Venezuela en casos como la expulsión del joven activista, Lorent Saleh.

La expulsión de Lorent Gómez Saleh y Gabriel Valles, opositores venezolanos al gobierno de Nicolás Maduro, aviva el posible inicio de un nuevo rifirrafe de gran envergadura entre el Gobierno Nacional, el Centro Democrático y las autoridades venezolanas.

Desde que a los jóvenes se les revocó el permiso de estar en Colombia por “proselitismo” –hecho que desencadenó la cólera del ala uribista y de paso eco en la prensa- los ánimos de las bancadas de la Unidad Nacional y la del Centro Democrático han venido subiendo de tono en el Congreso. Por ejemplo, durante la plenaria sobre educación en el Senado se registraron encontronazos entre parlamentarios de La U y el uribismo, pues diferían a favor y en contra de la decisión de sacar a los estudiantes venezolanos del país. De hecho, en ese encuentro los 20 senadores liderados por Álvaro Uribe Vélez portaron un cartel que llevaba impreso el lema “perdón Venezuela #SOSLORENT” y por varios minutos sostuvieron que el partido respaldará a los dos venezolanos expulsados.

Ahora, pese a que el tema se cocina a fuego lento en el Congreso, ya hay muestras de que posiblemente la situación pase de claro a oscuro si la moción de censura en contra de la canciller María Ángela Holguín, que impulsa el representante uribista Edward David Rodríguez, coge seguidores.

En efecto, el parlamentario asegura que el accionar del Ministerio de Relaciones Exteriores en el caso de Saleh y Valles trasgredió la defensa de los Derechos Humanos de aquellos que protestan en contra del presidente Maduro.


“Siempre defenderemos los Derechos Humanos, los valores democráticos y el respeto a las ideas. No callaremos ante la violencia en Venezuela”, dijo en Blu Radio. En seguida cuestionó si la expulsión se ejecutó con base en que los jóvenes son cercanos al uribismo e hizo énfasis en aplicarle la moción de censura a Holguín, que de aprobarse sacaría a la ministra del cargo.

Por su parte la Cancillería insiste en que la acción tomada se sutenta en el artículo 105 del Decreto 4000 de 2004, el cual establece que “se podrán expulsar los extranjeros que a juicio de la autoridad migratoria, realicen actividades que atenten contra la seguridad nacional, el orden público, la salud pública, la tranquilidad social, la seguridad pública o cuando existan informaciones de inteligencia que indiquen que representa un riesgo para la seguridad nacional”.

Pero ¿tendrá fuerza la moción que pregona el representante Rodríguez?

Aunque las bancadas de la Unidad Nacional son mayoría (voceros del Partido de la U como Benedetti y Barreras defendieron la acción de la Cancillería, y pasa igual en Cámara) el Representante podría empatar si consigue el respaldo suficiente en el pleno. Por el momento los únicos que resaltan su apoyo a los jóvenes venezolanos son los uribistas.

Además, esta no es la primera vez que Holguín se enfrenta a una moción de censura. El año pasado el Partido Conservador presentó una petición similar en su contra por el caso del fallo de la Corte Internacional de Justicia y las diferencias con Nicaragua en el Mar Caribe. Dicha solicitud tuvo eco en los medios pero no se aprobó.