Andrés Gil, vocero de la Marcha Patriótica, habla de las acusaciones que representantes del Estado hacen contra Piedad Córdoba y su movimiento. También, denuncia el uso de minas antipersonales por parte del Ejército y hace un llamado a las Farc.
Confidencial Colombia: ¿Lo que dijo Piedad Córdoba en el Cauca es la posición de Marcha Patriótica?
Andrés Gil: Sí, es la nuestra. Nosotros encarnamos las necesidades más sentidas de muchas comunidades, en este caso, agrarias. Ellas padecen la crudeza del conflicto. Nuestra posición es que no estamos para la escalda de la guerra, para la militarización de la vida civil, no estamos para que las comunidades rurales, no solamente en el Cauca, queden en medio de al confrontación.
Nosotros no estamos de acuerdo con lo que dice el Gobierno, que la confrontación es solo en el Cauca. En la mayoría de las zonas rurales del país la guerra está presente. En el Putumayo, en Antioquia, en el Magdalena Medio, en el Oriente, en Caquetá. El país tiene que ser consciente de eso. Y lo que nosotros vemos es que, en todas esas zonas, el Ejército está utilizando los bienes civiles para hacer trincheras. Puestos de salud, escuelas, casas.
Hemos buscado reuniones con el Gobierno nacional, con autoridades militares y delegados internacionales. Y la gente del Cauca lo hizo, se reunió con los responsables de la política de consolidación de las FFMM y con el Mininterior. Y la respuesta fue sencilla, “prepárense para seguirle poniendo muertos a esta guerra”. La gente va a tener que enterrar a sus familias, a sus hijos, a sus amigos.
Por eso la gente toma esas decisiones desesperadas. La toma de bases o trincheras militares no es fortuita. Si a la población le dicen que, cueste lo que cueste, la guerra va a seguir, está en su derecho de decir “esa guerra no es mía, no la quiero en mi casa”.
Y yo le digo, si enjuician a Piedad Córdoba, nos tendrán que enjuiciar a todos.
CC: Pero las FFMM no son el único actor que está en las zonas de guerra, ¿Por qué no pedirle lo mismo a las Farc?
AG: Si la guerrilla se atrinchera o instala campamentos en bienes civiles, no puede estar ahí. En eso hemos sido claros. Pero lo que vemos en el Cauca son cosas inverosímiles. Hay comunidades que se han desplazado porque en sus fincas o casas el Ejército decidió poner una trinchera. Y luego, el Ejército abandona esas trincheras y se va a donde está la población civil desplazada. Es decir, si la guerrilla asume esa posición que tiene el Ejército nosotros tendremos la misma actitud. Nosotros no hacemos ninguna diferenciación, estamos con al población civil.
Lo que le pedimos a los actores del conflicto es que respeten a la población y a los bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario. El debate es ese. ¿Por qué no desarrollan la guerra lejos de la población?,¿por qué el Estado no respeta el DIH cuando tiene estaciones y bases dentro de cascos urbanos?, ¿Es que acaso no saben que esas instalaciones deben estar, mínimo, a 500 metros de bienes civiles?
CC: Lo que se escuchó del discurso de Piedad Córdoba, en elvideo editado, es una invitación a la población a retirar a las FFMM del territorio, ¿Por qué llegar a pedir la salida de la Fuerza Pública si, constitucionalmente y en palabras del Gobierno, ellos pueden estar en cualquier lugar del territorio nacional?
AG: Como usted lo dice, el video fue editado. Pero, para entender lo que dijo Piedad, hay que entender lo que está pasando específicamente en Calandaima, en Miranda. La acción de la población, y que nosotros respaldamos, es porque circundando esta base, el Ejército ha instalado minas antipersonales, ha disparado contra los caseríos, destruido cultivos, ha hecho detenciones injustificadas, e incluso, “falsos positivos”.
Esas son las razones de la comunidad. Las comunidades están en el derecho de exigir que las bases que, sin ser consultadas, fueron instaladas en sus territorios, sean retiradas.
La política de guerra que está implementando Santos se llama Planes de Consolidación, uno de estos está en el sur del Valle y el norte del Cauca. En los municipios de Santander de Quilichao, Caloto, Corinto, Miranda, Toribío, Pradera y Florida. Específicamente, en Miranda está la vereda Calandaima, y dentro de ese territorio está el cerro de las tres cruces. En este alto se instaló una base militar del ejército, de la fuerza de tarea Omega. La base se instaló en medio de una finca privada, de cinco hectáreas.
En la parte baja del cerro hay un poblado que se llama Monterredondo. Hacia la cordillera central está el páramo y esas son las zonas en las que se dice que están las Farc. Entre el cerro de Calandaima y la parte después de las veredas es donde se da la confrontación. Esto significa que la población está en medio del conflicto.
Los consejos regionales, el nuevo escenario de Marcha Patriótica
CC: Le cambio el tema, ¿Cómo les fue con la instalación de los Consejos Patrióticos regionales? ¿Es cierto lo que dicen mandos militares y civiles sobre la infiltración de las Farc en esas instalaciones?
AG: Toda esta andanada contra nuestro movimiento y Piedad Córdoba tienen que ver con el éxito que ha sido la instalación de esos Consejos. Marcha Patriótica va caminando el país, ganando espacios políticos en las regiones. Una muestra de eso es que 21 ciudades del país acogieron a las comunidades que conforman y representan este movimiento político.
Nosotros no elegimos a nuestros representantes en hoteles, o en oscuros “Nogales”. Nosotros estamos con la gente y es ella, en la plaza pública, en las calles, la que elige quienes conforman los consejos patrióticos regionales.
La criminalización es una respuesta del estamento militar o de los sectores políticos que no soportan que estemos hablando de paz, de inclusión social y transformaciones en un sistema político que no soporta la diferencia. Es que debe ser aterrador que estos consejos los estén liderando los líderes de los procesos de base. Los líderes de desplazados, de la lucha por el territorio, de la vivienda, los ambientalistas, la gente que habla de paz.
Sí tuvimos provocaciones por parte de la Fuerza pública. En regiones como el Putumayo, varios retenes militares trataron de aminorar el volumen de al marcha. Y también, mandos militares, estigmatizaron la movilización.
Andrés Gil le pidió a las Farc que se vinculen al debate político
CC: Ustedes han dicho apostarle a la solución política y negociada al conflicto armado ¿Qué fichas van a mover para que la sociedad respalde esa iniciativa?
AG: Nosotros vamos a hacer unos mandatos populares para eso. Queremos que la gente salga a la calle a reclamar un derecho que tiene, el derecho a la paz. No creemos en lo que dice el Presidente sobre las llaves de la paz. Las llaves de la paz las deben tener los colombianos. Esto no es una negociación entre los dos actores. Ahí falta el actor principal que es al gente que sufre la guerra, los colombianos.
Vamos a buscar una constituyente. No tradicional, sería una gran movilización que busca la paz, que se organiza desde el barrio, desde la vereda. No es una constituyente como esas que quieren perpetuar los mismos modelos, o que quieren cambiar el gobierno Santos para darle paso al proyecto de Uribe. Para nosotros la constituyente es para que, de una vez por todas, tengamos una paz con justicia social.
Queremos trabajar con todos los movimientos sociales y populares para que por fin, luego de una gran confluencia, le digamos a los armados y al régimen que no se trata solo del silenciamiento de los fusiles o de un cálculo político o electoral. La paz no se trata para nosotros de cuantos escaños le damos a los alzados en armas. Esta iniciativa es la posibilidad de que los colombianos puedan vivir con dignidad. Se trata de respetar el derecho de la gente a vivir en paz.
CC: ¿Qué mensaje le envía a las Farc y al Eln?
AG: Que profundicen y agiten sus propuestas de diálogo. Que le hagan llegar al pueblo colombiano lo que piensan, lo que opinan. Las guerrillas deben posicionarse como un actor político. Nosotros creemos que ellos tienen mucho que decir.
La mayoría de nuestras comunidades, las agrarias, conviven con la guerrilla. Sus hijos o parte de sus familias, hacen parte del movimiento guerrillero. Nosotros entendemos el porqué de las luchas de la insurgencia. Nosotros no estamos en ese lado de la pelea, pero sí creemos que para que este país se reconcilie es necesario que ellos puedan participar.
Y eso es una posición que nosotros vamos a defender por encima de los señalamientos y las estigmatizaciones. Nosotros estamos dispuestos a todo por la idea de la paz y las transformaciones. Sin temeridades ni arrogancias, pero nos la jugamos para que la insurgencia se vincule al debate público y abierto. Un debate que le de a este país la posibilidad de transformar el sueño de la paz en una realidad