La casualidad es que Pruitt ha encabezado en los últimos años dos demandas contra la Agencia de Protección Ambiental y ahora Trump lo designa como director de la misma, su nombramiento causa polémica ya que el abogado asesoró a las grandes empresas de explotación para enfrentar las restricciones medioambientales que le impedían a la industria potencializar la producción de petróleo y gas en masa.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento de Scott Pruitt, como su nuevo secretario de medio ambiente, causando una gran polémica, ya que le considera como uno de los aliados más grandes de la industria de las energías fósiles y escéptico del cambio climático.
Pruitt estará al frente de la Agencia de Protección Ambiental, la cual ha criticado y demandado durante varios años al sostener que la contaminación del plantea no es tal, como los medios lo demuestran.
“Por demasiado tiempo la Agencia ha gastado dinero de los contribuyentes en políticas anti-energía que están fuera de control y que destruyeron millones de puestos de trabajo, mientras afecta a nuestros granjeros, negocios e industrias”, señaló Trump en una nota oficial.
“Mi administración cree firmemente en la protección ambiental, y Scott Pruitt será un defensor de esa misión al tiempo que promoverá empleos, seguridad y oportunidades”, manifestó el presidente electo Trump.
Según el magnate, Pruitt “revertirá esa tendencia y restaurará la misión esencial de la Agencia de mantener nuestro aire y nuestra agua limpia y segura”.
Con este nombramiento, Pruitt ahora podrá determinar en las acciones de Estados Unidos para combatir el cambio climático, al mando de la EPA podrá decidir sí el país sigue o cancela sus compromisos internacionales con los proyectos de conservación medioambientales.
Scott Pruitt, quien ahora se desempeña como fiscal general de Oklahoma, es un republicano de 48 años, con la fama de ser uno de los defensores más visibles de los empresarios de la industria petrolera y de gas en el país de la unión americana.
La polémica por su nombramiento
Especialistas y opositores de Trump ven a Pruitt como la antítesis de la defensa medioambiental, pues es conocido como un conspirador y defensor de la industria de energía fósil.
Pruitt “pasó varios años luchando con uñas y dientes para ayudar a contaminadores a evitar la protección ambiental que esta nación ha implementado”, advirtió el legislador Steny Hoyer, líder de la bancada del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes.
“No hay nada bueno sobre esto”, dijo Michael Burger, director ejecutivo del Sabin Center for Climate Change Law de la Universidad de Columbia.
Su nombramiento al frente de la EPA “podría tener realmente consecuencias devastadoras” porque Pruitt seguramente buscará desmantelar las medidas de Barack Obama para reducir la contaminación en las centrales eléctricas, dijo Ken Kimmell, presidente del sindicado de Científicos Preocupados.
La paradoja es que Pruitt ha encabezado en los últimos años dos demandas contra la agencia medioambiental federal que Trump ahora le ha asignado para dirigir. En estas demandas, el ahora secretario ayudó a las grandes empresas de explotación para retirar las restricciones medioambientales que le impedían a la industria potencializar la producción en masa de petróleo y gas..