La fábrica de calzado Vélez reveló que revisará sus metas de crecimiento toda vez que experimentó una desaceleración de las ventas al cierre del primer semestre del año en curso.
Esta empresa vendió el año anterior más de 132.000 millones de pesos, pero con la desaceleración de la economía cree que el dinamismo no será igual. De todas formas es optimista y no deja de avizorar nuevas oportunidades.
El director de operaciones internacionales de Vélez, Juan Carlos González Calle en entrevista con Confidencial Colombia aseguró que en medio de la coyuntura que no es más que el efecto de la crisis mundial de la economía, hay espacio para fortalecer la empresa y seguir mirando todo lo concerniente a la expansión.
Esta empresa creada en Medellín hace 25 años por don Juan Raúl Vélez tiene presencia en ocho países y cuenta con 213 tiendas. Actualmente la firma oferta sus productos en Colombia, Guatemala, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Curasao, Ecuador y Venezuela.
En este último país las operaciones son consideradas por Vélez como “muy importantes” por la familiaridad con el vecino y por la acogida que tuvo el producto de esta casa del calzado, los accesorios y la marroquinería en tierra patriota.
González Calle indicó que están muy cerca de cerrarse unas negociaciones con operadores para la marca en Chile, Perú, El Salvador, Honduras y Puerto Rico.
Para sobrellevar los tiempos difíciles, Vélez confía en la demanda interna por cuanto el mercado doméstico es fuerte y clave para la marca. Otra de las estrategias apunta a fortalecer los mercados regionales y del vecindario.
Para esta empresa, es importante todo lo que el gobierno y el mismo Banco de la República aporten para dinamizar la economía y evitar un mayor enfriamiento. González dice que si bien bajar las tasas de interés conlleva a una mayor dinámica en el mercado, el verdadero problema y el que se debe atacar es el del contrabando de calzado sub facturado que proviene de China, Brasil y México.
Aclaró que el mercado de esta empresa no compite por precio sino por diferenciación y sostuvo que el asunto es demasiado delicado cuando se enfrenta el producto nacional con el importado o ingresado de contrabando.
“Nosotros en Vélez seguimos creando con sentido patriótico, creemos en nuestro país y en nuestras autoridades. Sería injusto que los 1.970 empleos que generamos se expongan por acción del comercio ilegal y la competencia desleal”, declaró.
La compañía asegura que sus productos tienen buena demanda por su exclusividad y sentido de factoría que les permite diseñar, producir, comercializar y distribuir sus creaciones por el territorio nacional y fuera de él.
El 70 por ciento de la producción de Vélez se hace en Medellín, pero la empresa utiliza talleres satélites e importa un diez por ciento de productos y materias primas de Asia, Brasil y México.
En la actualidad, explicó, hay un complicado lío con los cueros para el calzado y la marroquinería porque mucha de esta materia prima sale del país encareciendo el producto por los elevados costos de los insumos. La compañía le hizo frente a este inconveniente erigiendo su propia planta de cueros.
El tema de China ya no lo ven con un a amenaza sino como una oportunidad, motivo por el cual Vélez abrió oficina en ese país en donde hay empleados explorando futuros negocios, exportaciones y compra de materias primas así como productos.
“El fenómeno chino no es para evitarlo o hacerle el quite, ese es un aspecto al que se le debe poner el pecho y que mejor que en la propia China. Allí tenemos personas residiendo y observando industrias y nuevas tecnologías”, aseveró González Calle.
