En Bogotá las mujeres son las principales víctimas de violencia física, y aunque los feminicidios, entendidos como muertes violentas de mujeres en relación de su género, han disminuido en los últimos años, persisten otras formas de violencia. En efecto, estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses – INMLCF, dan cuenta de 27.585 casos de violencia física registrados en 2018 contra las mujeres en Bogotá.
La violencia física que se ejerce sobre la pareja, tiene la mayor proporción de casos en relación con el total (37.6%), seguida de la violencia interpersonal (33.9%). Entre 2015 y 2018, el total de casos de violencias aumentó en 1.565. En el 2019 de presentaron 260 Feminicidios en Colombia, y cerrando el año 2020 se han presentado 193 feminicidios, de los cuales 19 se han reportado en Bogotá. Las alertas aumentaron durante la cuarentena, como la otra pandemia silenciosa que pone en riesgo la vida de las mujeres. Las llamadas a la Línea Púrpura han aumentado sustancialmente, atendiendo más de 30 mil llamadas durante el año. Al igual que las quejas por presunta Violencia Intrafamiliar: 3 mujeres reportan haber sido víctimas de violencia intrafamiliar cada hora. Cifras que nos deben alertar para poder atender y apoyar a las mujeres y así reducir las cifras que día a día van en aumento.
¿Cómo estamos en empleo?
En Bogotá 9 de cada 10 mujeres realizan trabajo doméstico y de cuidado sin ninguna remuneración, destinando en promedio diario 5 horas y 33 minutos a este trabajo, que al ser pago equivaldría al 18% del PIB. Sumando el tiempo dedicado al trabajo remunerado la carga total de trabajo para las bogotanas es de 15 horas al día. Y si hablamos de mujeres desempleadas a consecuencia de esta pandemia encontramos que en Colombia, por cada dos hombres que salen del mercado laboral, se retiran tres mujeres. El desempleo en mujeres en agosto se ubicó en 21,7%, mientras que en hombres fue de 13,7%. En Bogotá La tasa de desempleo para el mes de octubre en Bogotá fue 19.2% esto significa que hay 815.000 desempleados.
Estas alertas deben encenderse y causar efecto para hacer de Bogotá una verdadera ciudad cuidadora, que protege a las mujeres porque son las más golpeadas en índices de violencia y desempleo. Esto nos deja un desafío grande para el próximo año. Es necesario robustecer y lograr cada vez más con acciones afirmativas, el cierre de brechas en el que nos encontramos las mujeres.
La administración distrital tiene el desafío de poner en ejecución una mayor inversión con perspectiva de género a escala mundial, con vistas a garantizar que las políticas fiscales promuevan la igualdad de género en la recuperación a corto y largo plazo mediante leyes que la incorporen al diseño de las políticas fiscales y los procesos de gestión financiera y presupuestaria.