El Concejo de Bogotá no ha podido iniciar los debates correspondientes al Proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial de la alcaldesa Claudia López, por darle trámite a las recusaciones de algunos cabildantes que tienen supuestos impedimentos.
Es así como la Secretaría General del Concejo recibió una recusación anónima que advertía sobre presuntos conflictos de intereses de los concejales Carlos Fernando Galán y Martín Rivera que les impedía conocer y participar de esta discusión. De acuerdo con el texto, los concejales podrían verse impedidos por haber recibido financiación en sus campañas de Camacol.
Ante esta recusación, los concejales expresaron que no conocían la totalidad del texto del proyecto porque ni siquiera había sido radicado ante el Concejo en el momento de recibir la recusación. Por lo tanto, tampoco tenían los argumentos para declararse impedidos.
Por estos argumentos y otros que describen la relación de los concejales con esa corporación, la Plenaria negó ambas recusaciones.
El concejal Diego Laserna radicó un impedimento por presunto conflicto de interés para discutir el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial. Según el cabildante, aunque no creía que estuviese impedido, porque él ni su familia tienen vínculos directos con empresas de la construcción, presentó este recurso. Sin embargo, la Plenaria negó este impedimento.
Concejales como Carolina Arbeláez y Ati Quigua señalaron que no eran claras las razones del concejal para declararse impedido y por eso negaron la solicitud.
Otro que considera estar impedido es el concejal Martín Rivera, pero a la hora de discutir si le era negada o aceptada la declaración, no hubo quorum decisorio por lo que la votación fue aplazada para el próximo 20 de septiembre.