Este sábado finalizó el evento “Camino a la Cumbre Amazónica” realizado en Leticia con la presencia del presidente Petro y su homólogo brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, el cual ha servido como preparación para la Cumbre Amazónica que tendrá lugar en agosto en la ciudad brasileña de Belém.
Una de las banderas más importantes del presidente Petro ha sido la lucha contra el cambio climático y su defensa por la protección del medio ambiente, y especialmente de la selva amazónica. La visión del presidente ha estado enfocada en asumir compromisos políticos para revertir el deterioro que tiene actualmente el ‘pulmón del mundo’ y trabajar, en equipo, por su restauración.
Conforme a lo que se ha hablado en varias oportunidades y en aras de trabajar como región, el evento contó con la participación de los ministros de Medio Ambiente de Bolivia, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam y Venezuela quienes han definido una agenda de trabajo común para la selva de las amazonas, con un componente absolutamente poderoso y es que se va a combinar la ciencia con el conocimiento ancestral y social para enfrentar el desafío.
Este gobierno se ha caracterizado por su búsqueda de puentes y soluciones con sus homólogos, por llamar la atención frente al tema, por mostrar su visión y por hacer que se entiendan los riesgos que actualmente se tienen si como países y sociedad no hacemos acciones que impacten para el cuidado del medio ambiente y para frenar el cambio climático.
En hora buena tenemos un mandatario con la suficiente capacidad para afrontar retos e incluso anticiparse a ellos y con el respeto necesario por las diferentes representaciones sociales, étnicas y culturales para trabajar de la mano de ellos en las problemáticas que enfrentan los territorios. En dos semanas, el gobierno ha puesto los ojos en dos lugares históricamente excluidos: La Guajira y el Amazonas.