Por: Víctor De Luque Vidal, Gerente de Valor Social de Air-e y Líder del Programa Territorios de Equidad
La planta de agua potable es mucho más que una estructura de concreto y tuberías, es el símbolo de un nuevo comienzo para Yotojorotshi, de una comunidad fortalecida y de un futuro esperanzador.
El renacer de Yotojorotshi
En el marco del Programa Territorios de Equidad, dos instituciones destacadas, la Tienda de la Empatía y la Fundación Ayuda en Acción Colombia, lideran la campaña: #AguaPotableParaLaGuajira #YotojorotshiEnMiCorazón, que tiene como propósito construir un sistema que brinde una solución de agua potable para la comunidad; que contribuya a la creación de un sistema integral de agua que incluya una planta de ósmosis inversa con capacidad para producir 10,000 litros de agua al día, utilizando energía solar.
Jamás podré olvidar mi primera visita a Yotojorotshi hace un poco más de tres años con los Territorios de Equidad de Air-e Energía. Encontramos un territorio árido y desolado, donde el sol abrasador implacable parecía devorar cualquier rastro de vida. La realidad que afrontaba esta tierra, privada de la bendición líquida que da vida, era mucho más que un problema; era una crisis que requería acciones urgentes y decididas para desvanecer la sombra de la desolación que vivía sobre ella.
El jagüey, como un oasis de esperanza en medio del desierto, ha sido el guardián de la vida para estas ancestrales comunidades. Su presencia es la señal de una prosperidad asegurada, mientras que su ausencia es el presagio de una tragedia inminente. Pero cuando la sequía acecha con su aliento ardiente y la lluvia se convierte en un recuerdo lejano, se desata una dificultad que todo lo envuelve. El hambre y la desesperación se apoderan de las comunidades, sumiéndolas en un abismo de sufrimiento y sed desesperante.
La ironía más cruel de todas es que, aunque el jagüey alimenta sus esperanzas, sus aguas sagradas no son potables. Las enfermedades y la muerte se esconden detrás de esas aguas tan necesarias pero peligrosas.
La sequía no solo representa un desafío para estas valientes comunidades Wayúu, sino que también amenaza su dignidad y bienestar. La falta de agua potable se convierte en una lucha por la existencia misma, pero dentro de estos desafíos se forjan fortalezas.
Pero las luchas que enfrentan estas comunidades no son solo por la falta de agua. Los territorios Wayúu son escenarios de escasez y deficiencias en el acceso a agua segura y saneamiento básico.
En medio de un paisaje desértico, el agua se convierte en algo más que una sustancia vital. Es un símbolo de esperanza, de vida y de un anhelo incansable por la supervivencia
El 7 de diciembre de 2023 será un día que pasará a la historia para Yotojorotshi, fue un día de celebración para una comunidad olvidada durante años. Pero ese día, ese sueño negado finalmente se convirtió en una exuberante realidad. Por fin llegó la nueva planta de agua potable que se erige majestuosamente en medio del paisaje árido, como un monumento a la perseverancia y la esperanza. Es una infraestructura modesta pero imponente, y a nuestros ojos deslumbrante, que alberga la promesa de un futuro mejor.
Yotojorotshi es testigo de un hito histórico: el inicio de una nueva era de bienestar, equidad y dignidad. El agua cristalina fluye a través de los conductos, liberando su pureza y vida en cada gota que sale de los grifos. Es un momento de júbilo y gratitud, donde las lágrimas de alegría se mezclan con las sonrisas radiantes que iluminan los rostros de hombres, mujeres y niños.
Los beneficios de esta planta de agua potable son innumerables. Por fin, las familias de Yotojorotshi, Amushishon, Wayatamana y Chocosumana podrán beber agua sin temor, sabiendo que el líquido vital que ingieren no representa un peligro para su salud.
Además, esta planta de agua potable también impulsará el desarrollo económico y social de la comunidad. Estas comunidades tendrán ahora la posibilidad de establecer proyectos agrícolas y ganaderos de mayor envergadura, aprovechando el agua segura en sus manos. la educación y la salud tendrán un impulso significativo. La escuela, como el primer centro Etno-Educativo de Maicao, y los centros de atención médica podrán brindar servicios de calidad sin la constante preocupación por la falta de agua potable.
Y lo más importante, los beneficios en salud mental, física, emocional y espiritual: la planta de agua potable otorga a este Territorio de Equidad un sentido de confianza, dignidad, esperanza, orgullo y respeto. Los miembros de la comunidad ya no tendrán que caminar largas distancias para buscar agua o depender de fuentes inciertas y peligrosas.
El jueves 7 de diciembre, en Yotojorotshi, las voces se alzaron en agradecimiento. Gracias a Air-e – Territorios de Equidad y la Tienda de la Empatía, W Radio, Daniel Samper Ospina, y a las más de 1500 personas comprometidas con la transformación de la Guajira.
Y mientras el sol se pone en el horizonte, pintando un paisaje dorado y cálido, Yotojorotshi y sus comunidades vecinas veneran el regalo preciado de un agua potable que fluye como un río de vida en el corazón de su comunidad.