Tenemos en frente un gran desafío y, a la vez, una oportunidad única de hacer historia. Estamos frente a un 2021, que deberá ser sinónimo de recuperación y reactivación. Un año en donde las buenas ideas y las nuevas propuestas serán la esencia de los 365 días que tenemos para hacerlo posible. Esta carrera que pronto va a iniciar nos exigirá a todos, empresarios, líderes, tomadores de decisión, gobernantes, academia y ciudadanos a que veamos la innovación como la clave para la reactivación que el país necesita.
Y es que esta emergencia sanitaria que vivimos nos dejó muchísimas enseñanzas, en donde la adaptación al cambio, la flexibilidad, la resiliencia y la versatilidad se convirtieron en la esencia de todo un país para enfrentarla. Es momento de trascender el concepto de innovación ligado exclusivamente a la tecnología. Debemos entender que la innovación se trata de una apuesta a nuevas soluciones; es una decisión para descubrir en lo desconocido nuevas respuestas, una determinación a explorar nuevos caminos; una invitación a atrevernos a hacer posible lo imposible.
Lo bueno de este panorama es que ya iniciamos el recorrido. Las nuevas invenciones han sido la tendencia durante el confinamiento a nivel mundial, respaldadas por las medidas que los diferentes gobiernos han adoptado para hacer frente a la pandemia.
Pero además, los comportamientos de consumo también han representado un cambio que abre puertas a nuevas oportunidades. Para septiembre, pasarelas de pago como PayU presentaron un incremento en ventas por e-commerce del 32% en Colombia. También, casos como el de Linio, donde las ventas de tapabocas en línea se han disparado a más de 2.000% y categorías como entretenimiento en casa han visto alzas cercanas a 650%, según señalan en portales digitales de información.
La innovación deberá ser eje central de la agenda económica, social, educativa y política del país. Necesitamos la consolidación de emprendimientos para fortalecer la economía nacional, generando con ello un círculo virtuoso que además contribuya a la creación de nuevos empleos y a la generación de confianza.
Recordemos que las crisis son quizá el mejor momento para emprender. En medio de la crisis financiera que surgió en 2008 en Estados Unidos, surgieron compañías como Uber, WeWork, Airbnb, entre otras empresas que tuvieron que buscar soluciones y hoy en día son referentes a nivel mundial.
En últimas, hacer de la innovación el eje de la reactivación significa la posibilidad de crecer, de generar empleos, de dinamizar la economía, de aprender, de articularnos… en pocas palabras, de salir adelante como país. El mensaje es entonces uno solo: #InnovandoReactivamos.