El Gobierno chino ha acusado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de extender el “virus político” por sus reiteradas acusaciones y ha defendido que China también es “víctima” de la pandemia de COVID-19, originada en 2019 en la ciudad de Wuhan.
“El unilateralismo y el acoso han resultado ser una vez más las mayores amenazas a las que se enfrenta el mundo”, ha lamentado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, un día después de que Trump instase ante la ONU a hacer responsable a Pekín de las supuestas falsedades al principio de la pandemia.
En este sentido, Wang ha subrayado que “los trabajos contra la pandemia son abiertos y transparente”, como quedarían demostrados “con hechos y cifras”, según la prensa oficial. El portavoz diplomático considera que Trump solo quiere echar balones fuera y eximirse de sus propias responsabilidades.
El mandatario norteamericano también cuestionó a China en el ámbito medioambiental, recriminando a la comunidad internacional que se “castigue” a Estados Unidos mientras se permite al gigante asiático seguir contaminando. Wang, sin embargo, ha afirmado que China ha asumido compromisos internacionales y ha apuntado que es Estados Unidos el país que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera.