La Presidencia peruana que ocupa Dina Boluarte ha lamentado este sábado la decisión del Congreso por la que el viernes rechazó el adelanto de elecciones para octubre de este año en una iniciativa de reforma constitucional que fue bloqueada por 45 votos a favor, 65 votos en contra y 2 abstenciones.
“Lamentamos que el Congreso de la República no haya logrado ponerse de acuerdo para definir la fecha de las elecciones generales, en las que las peruanas y peruanos puedan elegir libre y democráticamente a las nuevas autoridades”, ha indicado Presidencia en un mensaje publicado en Twitter.
“Exhortamos a las bancadas a deponer sus intereses partidarios y grupales y colocar por encima los intereses del Perú. Nuestras ciudadanas y ciudadanos esperan con prontitud una respuesta clara que permita allanar una salida a la crisis política y construir la paz social”, ha añadido.
La propuesta ha sido rechazada después de que el Congreso aprobara con 78 votos someter a votación un posible cambio en la fecha de las elecciones, acordada el pasado 20 de diciembre en una votación preliminar para abril de 2024.
En concreto, la bancada de la izquierda ha rechazado la medida alegando la necesidad de que un nuevo proceso electoral incluya una Asamblea Constituyente, por considerar que la propuesta realizada por la fujimorista Fuerza Popular eran “fraudulentas”.
No obstante, si bien no ha conseguido aprobarse un adelanto en la fecha de las elecciones –como reclaman los participantes en las protestas que sacuden el país– el próximo lunes 30 de febrero se someterá a una nueva reconsideración, todo ello después de que el presidente del Congreso, José Williams, haya suspendido la sesión.
Perú se encuentra sumido en una profunda crisis política nacida tras la destitución por parte del Congreso del expresidente Pedro Castillo, quien anunció el pasado 7 de diciembre la disolución del Parlamento andino y la instauración de un Gobierno de excepción.
Tras la detención del exmandatario, decenas de miles de personas han salido a protestar en diversos puntos del país para pedir la dimisión de la presidenta Boluarte, la disolución del Congreso y la convocatoria urgente del elecciones presidenciales. Desde entonces, más de 60 personas han perdido la vida en los disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad.