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El Papa ha instado al diálogo entre Israel y Palestina tras la escalada de violencia de los últimos días y ha llamado a «reconstruir la confianza» tras condenar el atentado en Jerusalén en el que han muerto dos personas y otras dieciocho han resultado heridas.

«Sigo con preocupación el aumento de la violencia que desde hace meses se da en el estado de Palestina. El miércoles pasado se dieron dos viles atentados en Jerusalén y ese mismo día murió un chico palestino», ha asegurado el Pontífice durante el Ángelus de este domingo.

Francisco ha dejado claro que «la violencia mata el futuro, destruye la vida de los más jóvenes y la esperanza de paz». Del mismo modo, ha deseado que las autoridades israelíes y palestinas «tengan mayormente en el corazón la búsqueda del diálogo para construir la confianza recíproca sin la cual nunca habrá una solución de paz en Tierra Santa».

Francisco ha saludado a los presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano tras la oración mariana y ha enviado una serie de mensajes en los que ha deseado «un buen camino de Adviento a todos».

El Pontífice también ha mostrado su cercanía «con la población de la isla de Isquia» después del desprendimiento de tierra que se ha producido en la isla italiana provocado por las lluvias torrenciales que cayeron durante la madrugada del sábado.

«Rezo por las víctimas y por todos los que han puesto en marcha los auxilios por las inundaciones», ha añadido.

Por último, el Pontífice ha saludado especialmente «a los participantes en la marcha que se ha desarrollado esta mañana para denunciar la violencia sexual relacionada con los conflictos».

«Lamentablemente, es una realidad actual y utilizada también como arma de guerra. No nos olvidemos ni cansemos de decir no a la guerra. Aprovechando esto recordamos especialmente al martirizado pueblo ucraniano. Ayer recordamos a algunas de las víctimas de esta trágica guerra».