La economía de Estados Unidos sufrió una contracción del 3,5% en 2020 respecto del año anterior, cuando había crecido un 2,2%, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 y de las restricciones implementadas para contener la propagación de los contagios. Este dato representa la mayor caída del PIB desde 1946 y la primera contracción desde 2009, cuando la actividad retrocedió un 2,5% por la crisis financiera, según la prmera estimación de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
En el cuarto trimestre de 2020, el PIB estadounidense moderó su crecimiento anualizado al 4% desde la expansión récord del 33,4% registrada en el tercer trimestre, después del hundimiento del 31,4% observado en el segundo trimestre de 2020 y de la contracción del 5% en los tres primeros meses del año.
No obstante, en datos trimestrales, la expansión del PIB de EEUU entre octubre y diciembre fue del 1%, después de un crecimiento del 7,5% entre julio y septiembre.
“El incremento del PIB real reflejó aumentos en las exportaciones, la inversión fija no residencial, los gastos de consumo personal (PCE), la inversión fija residencial y la inversión en inventarios privados, que fueron compensados en parte por las disminuciones en el gasto gubernamental a nivel estatal y local y el gasto del Gobierno federal, mientras que las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron”, explicó la Oficina.
En este sentido, indicó que el crecimiento del PIB del cuarto trimestre reflejó tanto la recuperación económica continuada tras las fuertes caídas a principios de año como el impacto persistente de la pandemia, incluidas nuevas restricciones y cierres que entraron en vigor en algunas áreas de EEUU.
“Los efectos económicos completos de la pandemia de Covid-19 no se pueden cuantificar en la estimación del PIB para el cuarto trimestre de 2020”, advirtió la Oficina, que publicará la segunda estimación del dato de PIB el próximo 25 de febrero.
La contracción estimada del 3,5% en 2020 se sitúa así una décima por debajo de las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que esta semana pronosticaba una caída del PIB estadounidense del 3,4% en 2020, con un rebote del 5,1% en 2021, dos puntos porcentuales más de lo anticipado en octubre por la institución.
La economía estadounidense despidió 2020 con una tasa de paro del 6,7%, después de la destrucción de 140.000 puestos de trabajo en el mes de diciembre, elevando el número de desempleados hasta los10,73 millones de parados, frente a 149,83 millones de ocupados, lo que supone la pérdida de 9,8 millones de nóminas desde febrero de 2020, antes de la pandemia.