La familia del ingeniero malagueño Jesús Quintana García, secuestrado durante algo más de dos días en el departamento de Cauca (suroccidente de Colombia), y los especialistas de la Policía Nacional que han intervenido en la investigación del secuestro han destacado este miércoles la rapidez con la que se ha resuelto, ya que temían que la situación se prolongara durante varios meses.
Así lo han expresado tanto el comisario principal jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Tomás González de la Oliva, como uno de los hijos del ingeniero, que han comparecido en rueda de prensa junto a miembros del equipo de negociadores de la Policía Nacional y el comisario provincial de Málaga, Manuel Javier Peña Echeverría.
El ingeniero malagueño, director para las Américas de la Alianza de Biodiversidad Internacional y Centro Internacional para la Agricultura Tropical (CIAT), viajaba en un vehículo todoterreno y fue secuestrado el sábado por un grupo armado que le dio el alto en un retén en el municipio de Toribio, en el norte del departamento de Valle del Cauca, siendo liberado el martes.
Jesús Quintana Rodríguez, uno de sus hijos, ha señalado que ya han podido hablar con él y que les ha dicho que “tenía miedo, que estaba en condiciones dignas pero obviamente es una situación estresante”. Ese primer momento cuando hablaron “fue muy fuerte, porque esperábamos que fuera una retención de varios meses y no nos lo creíamos, empezó como una pesadilla, se volvió un sueño y todavía nos cuesta procesarlo”, ha asegurado.
Por su parte, el jefe de la UDEV ha asegurado que tenían sospechas “por la praxis” de que la situación iba a ir “para largo”. “No contábamos con empezar a tener más información hasta enero, pero ha sido todo muy, muy rápido; mucho mejor, porque esto destroza no solo a la víctima sino a todo el entorno: a la familia, los amigos y allegados”, ha indicado, subrayando el trabajo y colaboración entre las policías españolas y colombianas y del Ministerio de Exteriores.
En cuanto al motivo del secuestro, el comisario ha explicado que fue “al azar” y que es un grupo violento que hace “controles aleatorios donde hay poca presencia militar o policial e intentan detectar a gente por las que puedan sacar un rendimiento”. Ha reseñado que el trabajo que hace Quintana es “muy importante y es muy querido por los grupos indígenas”, precisando que “todos los detalles son importantes” a la hora de la resolución.
Ha indicado que la operación sigue abierta y se sigue trabajando para desmantelar este grupo y detener a sus integrantes, por lo que ha insistido en que algunos detalles no pueden trascender; “no puedo decirlo”, ha contestado a la pregunta de si se ha pagado una cantidad económica o cómo ha contactado el grupo, aunque ha explicado que el modus operandi de esta red es “ponerse en contacto con personas del país de origen del secuestrado para intentar escapar de la acción policial de allí”.
“Días difíciles”
La familia ha pasado unos días “muy difíciles” y han estado “viviendo un remolino de emociones que aún no terminamos de procesar”, ha indicado el hijo. “Desde la preocupación de como contárselo a mis abuelos hasta el desconocimiento de la situación en la que estaba mi padre, la angustia nos ha quitado el sueño”, ha expresado, apuntando que su padre ya tenía pensado venir a Málaga por Navidad y ahora esperan que eso se produzca lo más pronto posible.
Además, ha señalado que se tomaron las primeras noticias de la liberación “con cautela”, apuntando que “no fue hasta que recibimos una foto suya y la confirmación por parte de las autoridades que empezamos a celebrar”. Además, ha afirmado que los secuestradores no han llegado a ponerse en contacto con ellos, al tiempo que ha añadido que no le consta que se haya pagado rescate.
Jesús ha deseado que otras familias que están pasando por algo parecido “también puedan abrazar a sus seres queridos rápidamente” y ha expresado en nombre de su padre y de toda la familia el agradecimiento por las muestras de cariño y el reconocimiento a autoridades e instituciones españolas y colombianas, sobre todo al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, al de Defensa de Colombia y al equipo de la UDEV, Sección de Secuestros y Extorsiones.
Al respecto, fuentes de este equipo negociador que ha trabajado en este caso han explicado que su labor es estar con la familia, apoyándoles tanto emocionalmente como resolviendo dudas y dándoles pautas sobre cómo actuar si los secuestradores contactan con ellos, además de plantearles a los familiares todos los escenarios posibles, desde el peor al mejor.
“En este caso, gracias a la colaboración ha sido el mejor de los escenarios posibles, ya que por el sitio, los grupos que funcionan, la previsión era que se alargara en el tiempo”, ha dicho uno de los miembros.