Ricardo Antonio Rosselló Nevares, quien hasta este miércoles se desempeñó como Gobernador de Puerto Rico, cierra el ciclo de una estirpe política de padre e hijo que han gobernado la isla en varios periodos, este último en medio del escándalo y el repudio popular.
Ricardo Rosselló, como es conocido comúnmente nació el 7 de marzo de 1979 en San Juan, es hijo de Pedro Roselló, un médico cirujano y quien también fue gobernador de Puerto Rico de 1992 a 2000 y que provenía de una familia española de la región de Mallorca, asentada en la isla boricua a principios del siglo pasado.
En tanto, Ricardo Roselló, la cuarta generación de la familia en la isla, antes de inciarse en la política egresó del afamado Instituto Tecnológico de Massachusetts con tres licenciaturas: ingeniería química, ingeniería biomédica y economía, que aumentó con el doctorado en la segunda disciplina por la Universidad de Michigan.
Después de trabajar como investigador y docente en instituciones y universidades tanto de Estados Unidos como México, inició su carrera política participando en la campaña de su padre Pedro Roselló en los comicios de 2008.
Cuatro años después fundó el movimiento ¡Boricua Ahora Es!, un grupo de acción política que busca cambiar el estatus político de Puerto Rico en el plebiscito de 2012, en el que la mayoría de los puertorriqueños votaron por un cambio de estatus a favor de la integración de la isla a Estados Unidos. Sin embargo, el plebiscito no contaba con el respaldo del gobierno estadounidense.
El 1 de marzo de 2015, Rosselló convocó a los puertorriqueños a marchar en contra de la aprobación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que propuso la administración en turno, a la cual se dieron cita miles de personas y cuyo fin era evitar el empobrecimiento de la clase trabajadora en Puerto Rico.
Meses más tarde, el 20 de septiembre de 2015, Rosselló logró convocar a más de 20 mil puertorriqueños en el Coliseo Roberto Clemente de Puerto Rico, donde anunció su intención de aspirar a la gobernación de Puerto Rico.
El 4 de junio de 2016, Rosselló convocó a una marcha por la estadidad, en la que miles de puertorriqueños caminaron y reclamaron que se validara el plebiscito de noviembre de 2012.
Cuatro días después, Rosselló triunfó en las primarias del PNP y se convirtió en el candidato oficial para aspirar a la gobernación de Puerto Rico en los comicios electorales de noviembre de ese año, los cuales ganó con una amplia mayoría, para asumir la gubernatura de la isla el 2 de enero de 2017.
Partidario de la plena anexión puertorriqueña a Estados Unidos, el militante del Partido Nuevo Progresista (PNP) es afín al Partido Demócrata donde ha apoyado a Hillary Clinton, credenciales con las cuales se presentó a las elecciones locales de 2016.
En su biografía oficial, la “estadidad” o plena anexión a Estados Unidos y su oposición a la instauración del Impuesto al Valor Agregado (IVA), son subrayadas como sus mejores credenciales políticas para la gestión que inició en enero de 2017.
Sin embargo, esas cualidades políticas estallaron por la filtración de 889 páginas de conversaciones a través de Telegram, donde se aprecian intercambios usuales entre actores políticos como notas de prensa o sus ligas.
Pero indignó el uso de términos obscenos aunque populares, referencias partidistas incuestionables por funcionarios públicos en horas de trabajo y claras sugerencias de acciones corruptas.
Durante la administración de Roselló, también se han destapado varios casos de corrupción, como el caso que enfrentan varios exfuncionarios y contratistas del gobierno, quienes fueron acusados por un juez federal de conspiración para cometer fraude, robo, fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración para lavado de dinero.
La isla enfrenta además una grave crisis económica, con una tasa de pobreza del 45 por ciento y un desempleo que representa el doble de la media de Estados Unidos.
El gobernador renunciado ahora enfrenta una investigación por parte de la justicia de Puerto Rico, que el lunes pasado decidió iniciar una pesquisa contra los 12 integrantes del polémico chat y autorizó órdenes de registro a los teléfonos móviles de los involucrados.
Este miércoles Ricardo Rosselló puso fin a su ascendente carrera política y renunció tras 12 días de multitudinarias manifestaciones que exigían su salida inmediata de la gubernatura, atrás deja las controversias de los huracanes Irma y María en 2017 y el escándalo del chat.
Con información de nuestro aliado ElEconomistaAmerica.com