La vacuna contra el coronavirus desarrollada por la universidad de Oxford y AstraZeneca ha mostrado resultados prometedores en la primera fase de sus ensayos clínicos. Según reporta el FT en su edición vespertina.
El esperado estudio, publicado en The Lancet el lunes, mostró que la vacuna AZD1222 generó “respuestas inmunes robustas” y fue tolerada por todos los pacientes. Los resultados aumentan las esperanzas de que la inoculación pueda prevenir la enfermedad, pero los expertos advirtieron que había un largo camino por recorrer para demostrar su seguridad y efectividad. Al menos hasta finales de este año, no va a ser seguro usar de forma masiva estas vacunas. El ensayo, que involucró a 1.077 adultos sanos de entre 18 y 55 años, indujo dos formas de respuesta inmune humana, generando anticuerpos y células T, durante al menos 56 días.
Sarah Gilbert, líder de la investigación, afirmó en abril que su equipo había logrado en tres meses lo que habitualmente requiere cinco años, gracias a su trabajo previo con otro coronavirus, el del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Los tres hijos de Gilbert, trillizos de 21 años que estudian bioquímica, han participado en los primeros ensayos de la vacuna experimental de su madre, según ha contado la profesora de Oxford en una reciente entrevista para la revista Bloomberg Businessweek.
“Los datos son fantásticos, tan buenos como podrían haber sido en esta etapa”, dijo Kate Bingham, presidenta del Grupo de trabajo sobre vacunas del gobierno del Reino Unido al diario inglés. Pero agregó que los resultados preliminares alentadores no garantizaban el éxito en ensayos más extensos. La propia farmacéutica AstraZeneca reconoce que puede que la vacuna finalmente no funcione, pero ya se ha comprometido a fabricar más de 2.000 millones de dosis, con 400 millones de dosis para la UE que empezarían a llegar a finales de este año. La empresa —responsable de fármacos como el omeprazol, contra la acidez de estómago— ha asegurado que facilitará el acceso a la vacuna durante la pandemia sin buscar beneficio económico, comenta el diario El Pais de Madrid.
Sin embargo, las perspectivas son muy optimista. Mene Pangalos, directora de I + D de biofarmacéuticos de AstraZeneca, dijo: “Los datos de hoy aumentan nuestra confianza en que la vacuna funcionará y nos permite continuar nuestros planes para fabricar la vacuna a escala para un acceso amplio y equitativo en todo el mundo”. Todos los participantes tuvieron una respuesta de células T dentro de los 14 días de la vacunación y el 91 por ciento desarrolló anticuerpos dentro de los 28 días. Esa cifra aumentó al 100 por ciento después de un jab de refuerzo. Es probable que la mayoría de las vacunas contra el coronavirus requieran dos dosis.
Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, dijo: “Existe la posibilidad, una suposición que está cada vez más respaldada por datos recientes, de que la respuesta de células T puede ayudar a la respuesta de anticuerpos y producir más durabilidad a la respuesta inmune. “Hemos trabajado muy duro para ampliar la fabricación”, agregó, y señaló que la compañía ahora tenía capacidad para suministrar 2.000 millones de dosis sin ganancias durante la pandemia, que espera comenzar a distribuir de forma limitada antes de fin de año, lo que dejaría, de ir todo conforme a lo esperado, la fase de implementación global para la primera mitad del año entrante.
También progresan las otras vacunas en desarrollo. Los ensayos de vacunas de fase uno realizados por Moderna de los EE. UU. indujeron respuestas positivas de anticuerpos, pasando esta semana a un estudio masivo de 30.000 voluntarios. Mientras, las vacunas desarrolladas por CanSino Biologics y Pfizer y BioNTech también mostraron buenos signos de provocar una respuesta dual de células T, según nuevos datos publicados el lunes. Estas son sol algunas de las 23 vacunas experimentales diferentes que ya se están probando en humanos en todo el mundo, según el registro de la OMS. En nuestra región, destacamos la del Instituto Butantan de São Paulo que prepara un ensayo en Brasil con 9.000 trabajadores sanitarios. Todavía no hay ninguna garantía de que estas vacunas vayan a ser seguras y eficaces, pero nos vamos acercando a una solución a esta crisis. Se espera que haya países que empiecen a utilizarlas de forma generaliza en el primer trimestre del año que viene. En Colombia es probable que no llegue antes del segundo semestre del año.