La vicepresidenta primera de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha informado este sábado de la detención de tres “paramilitares colombianos” pertenecientes a grupos armados responsables de los últimos incidentes violentos ocurridos en Caracas, la capital venezolana.
“Queremos informar que hemos capturado a tres (…) paramilitares colombianos. Hemos incautado armas estadounidenses y de la fuerza armada colombiana”, ha explicado Rodríguez en una intervención en la televisión pública venezolana VTV.
“Venían a ejecutar el plan, seguro dirigido desde Washington y con todo el apoyo de Colombia”, ha afirmado, al tiempo que ha asegurado que se ha podido “desmantelar esta operación nuevamente con objetivo de subvertir a Venezuela, desestabilizarla”.
Dos de los sospechosos han sido detenidos este sábado, mientras que el tercero fue apresado de madrugada en el marco de la denominada Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro.
“Hemos podido descalabrar este plan en Venezuela, desmantelar estos grupos armados criminales, asesinos, que tenían secuestrados a ciudadanos que ya fueron liberados”, ha añadido Rodríguez, que ha asegurado que los “cabecillas” tenían en sus domicilios alimentos del programa social Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Rodríguez ha explicado que cuentan con un vídeo en el que uno de los detenidos confiesa que recibieron entrenamiento de paramilitares colombianos.
Para Rodríguez, el opositor Leopoldo López “debe estar algo nervioso” por los teléfonos móviles incautados y los datos que contienen, “al igual que están muy nerviosos en la Casa de Nariño, en Colombia”, en referencia a la sede oficial de la Presidencia colombiana. “Mostraremos las pruebas más adelante, vídeos y conversaciones de WhatsApp”, ha indicado. En particular se ha referido a una “vinculación con un activista de Juan Guaidó”, el líder de la oposición venezolana.
Además, Rodríguez ha destacado que antes de estos incidentes en Caracas, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, William Burns, visitó Colombia y Brasil y ha advertido de que su objetivo es “desestabilizar la región”. “Busca ejercer control multiterritorial del narcotráfico a través de los mercenarios”, ha denunciado.
Las autoridades atribuyen a estos grupos armados la violencia que ha afectado en las últimas jornadas a los barrios Cota 905, El Paraíso, El Valle y El Cementerio de Caracas y consideran que buscan “desestabilizar” al país con el apoyo de Washington y Bogotá. En concreto señalan a una banda denominada “Koki”.
El viernes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, advertía de que “los enemigos de la Patria pretenden sembrar zozobra a través del financiamiento de bandas delictivas”. “No nos quedaremos de brazos cruzados. Estamos actuando de forma contundente, apegados a las leyes y a la Constitución para garantizar la seguridad. ¡Que Gane la Paz!”, remachó en un mensaje publicado en Twitter.