El Gobierno de Estados Unidos le dio un espaldarazo a la decisión de la JEP de imputar al general del Ejército de Colombia Paulino Coronado, a otros nueve militares y a un civil, por 120 asesinatos extrajudiciales y 24 desapariciones forzadas entre 2007 y 2008, en la que es la primera decisión de peso en el macrocaso de los ‘falsos positivos’.
A través de un trino publicado en la cuenta de Twitter oficial de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, el Gobierno Biden reconoció la acción de la Jurisdicción Especial para la Paz.
Reconocemos la acción de @JEP_Colombia hacia la rendición de cuentas de los principales responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, impartiendo justicia a las víctimas y garantizando la no repetición de estos delitos. #UnidosXLaPaz https://t.co/zfoWxbvgW5
— US Embassy Bogota (@USEmbassyBogota) July 6, 2021
Cabe señalar que para el Gobierno Biden es prioridad la protección de los derechos humanos en Colombia, así como la implementación del Acuerdo de Paz y el trabajo que adelantan las instituciones del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición como la JEP.
Sobre la decisión conocida este martes, es preciso indicar que es la primera de “por lo menos seis autos” que la JEP emitirá dentro de la fase de investigación de este macrocaso, que busca esclarecer la muerte de al menos 6.402 personas, sobre todo durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), a manos del Ejército para presentarlas como guerrilleros muertos en combate y recibir a cambio premios e incentivos.