Un estudio del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) junto con la Fundación Plan revela que 22.794 niñas sufrieron violencia sexual durante el año 2018 en Colombia, tres de cada mil niñas, 62 cada día de media.
Los informes ‘No dejar a nadie atrás: ¿cómo es la situación de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en Colombia en el marco de la agenda 2030?‘ y ‘Datos sobre los datos: la situación de las niñas en la agenda 2030’ recogen que Bogotá es la ciudad con más casos de violencia sexual denunciados en 2018: 3.019.
Sin embargo, el departamento de Quindío –13 veces más pequeño en población que Bogotá– es el lugar de Colombia con más altos índices en este tipo de violencia: tiene una tasa de 652,9 denuncias por cada 100.000 habitantes. Esto significa que en esta región unas 6 de cada 1.000 niñas son agredidas sexualmente.
Además destaca que un importante porcentaje de agresiones proviene de las parejas sentimentales de las adolescentes. El 4,1 por ciento de las jóvenes de entre 15 y 19 años fueron forzadas por su compañero a tener relaciones sexuales. Entre los 20 y los 24 años, la cifra es del 4,5 por ciento, mientras que entre los 25 y los 29 es del 5,3 por ciento.
En cuanto a las agresiones sexuales en general, 12 de cada 100 adolescentes de entre 13 y 19 años fueron tocadas sin su consentimiento. Entre 20 y 29 años son 18 de cada 100, principalmente en los hogares, la calle y las instituciones educativas.
Los índices de violencia psicológica también figuran entre los más altos. El 81,1 por ciento de las niñas de entre 13 y 14 afirman haber sufrido algún tipo de agresión de este tipo por parte de su pareja sentimental, mientras que entre los 15 y los 24 años este número fue de 68,1 por ciento.
En cuanto a matrimonio infantil, para 2015, un promedio de 4 por ciento de las mujeres de entre 20 y 49 años estaban casadas o mantenían una unión estable antes de cumplir los 15 años, y un 20,6 por ciento, antes de cumplir los 18.
Además, 1 de cada 10 niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años es sometida a trabajo infantil, mientras que 31 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años no estudian ni trabajan. Y en cuanto a aspectos de seguridad alimentaria, la desnutrición crónica es una problemática que afecta a 1 de cada 10 niñas.
Con información de EuropaPress