Dos hombres y una mujer se han entregado al Ejército colombiano junto a un importante arsenal en el departamento de Guaviare, en el sur selvático de Colombia. Los guerrilleros estaban acompañados por un menor que había sido reclutado.
La mujer se encargaría de las comunicaciones y del cobro de extorsiones en nombre de una columna al mando del dirigente guerrillero ‘Iván Mordisco’. Los dos hombres serían los encargados del reclutamiento forzado de menores, amenazas a comerciantes y ganaderos y de identificar las nuevas zonas de expansión.
El grupo tenía presencia en los ríos Unilla, Itilla y Vaupés, y en los municipios de Calamar y Miraflores, Guaviare, según recoge la emisora colombiana Caracol Radio.
El comandante de la Cuarta División del Ejército Nacional, el general Antonio María Beltrán, ha explicado que estas personas entregaron abundante material de guerra e información sobre la operación de las disidencias comandadas por ‘Mordisco’.
“Había tres fusiles, más de 800 cartuchos de diferentes calibres, proveedores para fusil, 25 granadas, equipos de campaña, radios, cordón detonante para artefactos explosivos improvisados y talonarios para cobros de extorsiones”, ha apuntado el general Beltrán.
Los ahora desmovilizados entregaron también a un menor de edad que había sido reclutado de manera forzada que ha sido ya trasladado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Los tres guerrilleros manifestaron su voluntad de someterse a la justicia, reincorporarse a la sociedad civil e iniciar una nueva vida con su familia bajo la legalidad y contarán con el apoyo del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado.