Durante septiembre finalizará la vacunación de más del 35% de colombianos, también serán 5 millones de casos de Covid-19. Aunque hay avances, la negativa a vacunarse de 30% del país y la pérdida de eficacia de vacunas desde el sexto mes, hace inviable la inmunidad de rebaño. Entre tanto, un tratamiento colombiano de nebulizaciones espera aprobación en el Invima tras cerrar fase 2. En paralelo, el Regeneron, un milagroso tratamiento de anticuerpos monoclonales, cambio el manejo de la pandemia. La prioridad debe seguir siendo la vacunación, pero se debe empezar a garantizar tratamientos, no solo prevención. Así esto requiera diplomacia, no se puede esperar.
El tratamiento Covid-19 – URS000 en más de 3.750 usos tiene más de 97% de efectividad previniendo hospitalizaciones. Ya cerrando su fase 2, este esquema de nebulizaciones en el hogar, disminuyó la carga viral en 100% de los casos. Liderado por el Doctor colombiano Carlos Riveros, no tiene complejidad de suministro, se aplica en casa. También ha tomado popularidad en la Florida, en los trámites del Invima se debe priorizar estas soluciones.
Cuando a Trump le dio Covid-19 recibió un coctel de anticuerpos monoclonales: Regeneron. Administrado en los primeros 10 días, se reduce en 70% las hospitalizaciones, si es en los primeros 4 más del 90%. Pero no solo Trump, personas importantes o vulnerables, en EEUU, se le da Regeneron. El Gobernador de Texas tres veces vacunado con Pfizer, cuando se infectó, Regeneron. Los testimonios son de mejoras totales entre 18 y 36 horas, con narrativas anecdóticas de efectos anti-envejecimiento. En el estudio de 2.000 adultos mayores de la Clínica Mayo, no hubo ninguna muerte.
Estos cocteles de anticuerpos monoclonales son los primeros tratamientos diseñados contra el Covid-19. Se trata de réplicas sintéticas de anticuerpos como las de sobrevivientes del virus. El Regeneron simula un sistema auto-inmune eficaz, pero aumentando los anticuerpos más capaces de bloquear el “spike” que usa el virus para propagarse. El reto es que deben ser administrados de manera intravenosa. Su costo de US$2.000 por tratamiento, aunque elevado, es un ahorro sustancial frente a días de hospitalización.
Con aprobación de emergencia en EEUU, el incremento de casos en agosto por la variante Delta, aumentó en 1.200% los despachos de Regeneron. En la equivocada decisión de Florida de no fomentar la vacunación o el uso de máscaras, Regeneron es su principal estrategia. Si bien el Regeneron ofrece una protección de 93% frente al Covid-19, según la empresa, sus efectos solo duran unas semanas. No son un sustituto de las vacunas, pero críticos para la población hostil a la vacunación y a los vacunados que les da Covid-19.
En agosto de 2021 el Reino Unido dio luz verde al Regeneron en su sistema de salud. Colombia debería ser pro-activo, no esperar el consenso de entidades multilaterales para garantizar suministros. No hay que esperar que Covax negocie precios bajos mientras quedamos de últimos en la lista de entrega. Si hay que pagar un poco más ello se justifica en dinero y vidas. Tan exitoso como es Min Salud, esto requiere de Washington, Cancillería y Presidencia para lograrlo. Por lo menos, darle prioridad a la posible salvación que espera en el Invima.