La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha manifestado su preocupación tras denunciar 37 ataques contra equipos periodísticos durante las protestas en Medellín en el marco del paro nacional contra el Gobierno colombiano, la gran mayoría de ellas atribuidas a la Policía.
Hasta 28 casos, el 75 por ciento del total, “han sido por parte de miembros de la Policía Nacional”, ha apuntado la FLIP, que denuncia una agresión a la “democracia” y al trabajo periodístico.
En particular, la FLIP ha destacado el caso de Cofradía, un medio digital que se ha dedicado a realizar videos en vivo de las marchas y que ha denunciado “nueve ataques contra sus integrantes” tanto físicas como amenazas, y las cuales “estarían relacionadas con el cubrimiento de las manifestaciones sociales”.
La FLIP ha recordado que los medios de comunicaciones son “veedores del actuar de los miembros de la fuerza pública y cumplen un papel fundamental al llevar información de primera mano”.
Este viernes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha mostrado igualmente su preocupación por los ataques a la prensa y ha denunciado al menos 240 ataques a la prensa en el contexto de las manifestaciones, de los cuales 138 habrían sido cometidos por agentes de las fuerzas de seguridad colombianas.
El pasado 30 de junio, en Suba –uno de los distritos de Bogotá–, dos periodistas y un manifestante resultaron heridos supuestamente “por parte de agentes de la Policía, tres de los cuales habrían sido suspendidos de sus cargos”, ha detallado el organismo en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión han recordado que “los trabajadores de prensa cumplen un rol central al recabar y difundir información en contextos de protesta”, por lo que han hecho un llamamiento a las autoridades a “seguir las investigaciones diligentes y sancionar a los responsables”.
Las manifestaciones contra el Gobierno de Duque comenzaron hace más de dos meses en contra de una reforma fiscal presentada por el Ejecutivo y que ya fue retirada. En cifras oficiales, al menos una veintena de personas han fallecido en el marco de las movilizaciones, en las que se han visto imágenes de vandalismo y disturbios y se ha denunciado una fuerte represión policial que ha llevado a la comunidad internacional a insistir en el respeto de los Derechos Humanos.