Calentamiento global, aumento de la temperatura, aumento del nivel del mar, oleadas de calor, desertificación, inundaciones, blanqueamiento de corales, deslizamientos, huracanes, tormentas eléctricas, ciclones, incendios de la cobertura vegetal y muchos otros son los problemas que cada día enfrenta el planeta por causa de la intervención dañina de los seres humano sobre los recursos naturales.
Y de estas problemáticas no está exento el Valle de Aburrá. Un territorio que, por sus características geográficas, topográficas y meteorológicas, se propician unas condiciones muy específicas de riesgo, que obliga a que tanto la ciudadanía, el sector privado, cómo las entidades competentes, los gobiernos locales y regionales adopten estrategias de gran impacto para afrontar de manera responsable los efectos del Cambio Climático.
Para atender este reto el Área Metropolitana del Valle de Aburrá cuenta con el Plan de Acción Ante el Cambio y Variabilidad Climática con visión 2030, aprobado por el Acuerdo Metropolitano número 4 del 7 de febrero del 2019.
De acuerdo con Gustavo Londoño, coordinador del grupo de cambio y variabilidad climática de la Subdirección Ambiental, de la entidad, el Plan es una herramienta necesaria para enfrentar esta situación, en él se priorizan 18 medidas de mitigación de los Gases Efecto Invernadero (GEI) y 14 programas estratégicos dentro de los cuales “se destaca el componente de Adaptación al cambio y la variabilidad climática, con el fin de incrementar la resiliencia tanto de las comunidades como de los ecosistemas, mediante programas integrales”.
Una gestión que se traduce, entre otras, en promover la estabilidad ecológica del sistema territorial, los procesos productivos bajos en carbono y la economía circular, entre otras, acciones.
Y aunque suene contradictorio, es en manos de la ciudadanía donde están las soluciones y las posibilidades de qué en este territorio metropolitano, sea posible adaptarnos al Cambio Climático y mitigar sus efectos, para garantizar una mejor calidad de vida. Es así como los 10 municipios, que integran la entidad, cuentan con la implementación de las metas y las medidas de mitigación y de adaptación en el Plan de Gestión Futuro Sostenible 2020-2023.
Y para que la participación ciudadana sea efectiva, proactiva y de impacto, se promueven diferentes espacios para el aprendizaje de estos temas, a través de diferentes proyectos como los grupos CUIDA, el Sistema de Alertas Tempranas, el de Ecologizadores Metropolitanos, entre otros.
Para el servidor, de la Subdirección Ambiental, dentro de estos planes han incluido medidas que van desde la realización de inventarios de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI, “los cuales juegan un papel muy importante porque nos ayudan a obtener estimaciones confiables y precisas, para identificar los sectores o empresas que más los emiten y sirven para cuantificar las medidas de mitigación, que se traducen en la reducción de los GEI, y los esfuerzos públicos, privados y comunitarios en la labor de mitigación del cambio climático”.
Desde 1979, cuando se realizó la primera Conferencia Mundial sobre el Clima, los gobiernos, los científicos y los académicos dieron las primeras alertas sobre los efectos dañinos de las intervenciones desmedidas de los seres humanos sobre los recursos naturales y el uso inadecuado de ellos.
La amenaza más grande que hoy enfrenta el planeta no es solo el COVID-19, la peor crisis que el mundo podrá experimentar en próximos años serán los efectos del Cambio y Variabilidad Climática. El crecimiento exponencial de la población y de las zonas urbanas le significa a las ciudades una enorme presión en términos de demanda de servicios, que en su mayoría son limitados, y la contaminación de los recursos naturales
Es momento de que los seres humanos reconozcamos que el aumento de la temperatura del planeta propiciada por el cambio climático es una realidad.
Y este es uno de los grandes retos de la humanidad, que implica reducir el consumo excesivo de bienes y servicios, respetar y valorar la naturaleza cuyos recursos no son ilimitados y hacer la producción de bienes y servicios cada día más sostenible.