Por: Sergio Gutiérrez, CEO de Cala Analytics
En el complejo mundo empresarial, los presupuestos ocultos han sido durante mucho tiempo esa sombra indeseada en el horizonte financiero. Esos fondos apartados para lidiar con multas, sanciones o indemnizaciones se convierten en un lastre para el crecimiento, una espesa niebla que impide a las empresas invertir en innovación y desarrollo. ¿Pero qué pasaría si pudiéramos prever y evitar estos riesgos antes de que se materialicen?
Los presupuestos ocultos, esa reserva para contingencias legales, son la manifestación de una gestión ineficiente de riesgos en las empresas. Ya sea por desconocimiento, falta de estrategia o una mentalidad de “es más barato pagar”, estas reservas financieras se convierten en un bache en el camino hacia la excelencia empresarial.
¿Cómo podemos liberarnos de esta carga? La analítica de datos y la inteligencia artificial son nuestros aliados en esta batalla. Estas tecnologías permiten a las empresas desentrañar datos internos y externos, identificar patrones y anticipar escenarios de riesgo. Este poder predictivo no solo evita multas, sino que también impulsa el rendimiento empresarial, optimiza procesos y agrega valor a pasos agigantados.
La conjunción de la analítica de datos con la inteligencia artificial y el machine learning ha marcado un hito significativo en la manera en que las empresas afrontan los desafíos actuales. Estas tecnologías emergentes no solo permiten desentrañar patrones complejos en la enorme cantidad de información generada, sino que también aportan una visión predictiva y proactiva frente a riesgos potenciales.
La capacidad de estas herramientas para procesar la creciente cantidad de datos provenientes de diferentes fuentes en tiempo real proporciona a las empresas una ventaja competitiva incomparable. Desde la detección temprana de riesgos financieros hasta la identificación de oportunidades de crecimiento, la integración de la analítica con la IA y ML no solo ayuda a evitar contingencias, sino que también redefine la toma de decisiones empresariales hacia la creación proactiva de valor y la minimización de riesgos en un entorno empresarial en constante cambio.
Un estudio de la consultora McKinsey en 2023 ha revelado un creciente interés en la IA generativa a lo largo de diversas regiones y sectores laborales. Según el informe, un 79% de los encuestados admitió haber estado expuesto a esta tecnología, mientras que un 22% la utiliza regularmente en sus labores. Además, la adopción de la IA generativa no se limita al ámbito individual, ya que un tercio de los participantes indicó que sus organizaciones ya la están utilizando en uno o más procesos. Sorprendentemente, el 60% de las empresas que han implementado IA han optado por la IA generativa, y un notable 40% restante planea invertir en esta tecnología próximamente.
La analítica de datos y la inteligencia artificial representan un potencial transformador para las empresas al permitirles adaptarse, tomar decisiones sólidas y crear valor. Invertir en estas herramientas no solo asegura el cumplimiento legal, sino que también impulsa la excelencia, liberando recursos ocultos y promoviendo la innovación, agilidad y crecimiento sostenible. Esta revolución redefine el éxito empresarial al priorizar la adaptabilidad, eficiencia y visión estratégica, transformando la gestión de riesgos financieros y capacitando a las empresas para anticipar y actuar frente a desafíos en un entorno empresarial desafiante.