Desde la segunda guerra mundial, la economía global ha tenido 12 grandes desaceleraciones. En 2008, una burbuja inmobiliaria desató una crisis crediticia; en el 2000, un colapso de precios de empresas de internet frenó la demanda, y en 1973, un choque de precios del petróleo conllevó a una estanflación. Cada recesión es parecida, contracción del PIB y aumento del desempleo. Sin embargo, esta vez está ocurriendo algo peculiar, aunque la economía global se está desacelerando, el mercado laboral sigue robusto. Ojalá cuando el freno inevitable ocurra en Colombia, no sea excesiva la pérdida de empleos.
No hay nada que hacer, la inflación global del 9,0% está causando alzas de tasas de interés por parte de todos los bancos centrales. Hay fuertes indicios de que Europa y EEUU están entrando en recesión. China, después de décadas de crecimiento por encima del 6,0%, solo creció al 0,4% en el segundo trimestre. A pesar de que la OECD estima crecimiento en Colombia de 6.1% para el 2022, al navegar contra la corriente de aguas internacionales, colombia empezará a desacelerar. En nuestro caso, será más un fenómeno del segundo semestre.
Lo peculiar del freno en EEUU es que a pesar del crecimiento negativo del primer trimestre, entre diciembre y mayo de 2022, el desempleo cayó de 4,0% a 3,6%. En general, en EEUU cuando hay recesión, se aumenta el desempleo en 2,6%. Una de las extrañas consecuencias de la pandemia, es que la gente está saliendo a trabajar como sea. Según el Wall Street Journal, a finales de julio se entregaban tan solo 1.3 millones beneficios de desempleo, 57,6% menos de lo experimentado durante los dos años de cuarentenas. Lo de ahora, no lo habíamos visto antes.
Es difícil comparar los mercados laborales de Colombia y EEUU. El perfil demográfico de EEUU llevó a una proporción sustancial de su fuerza laboral a pensionarse durante pandemia, haciendo más escasos los trabajadores. Actualmente, en EEUU hay 11 millones de ofertas laborales insatisfechas, 4 millones más de las que existían pre-Covid. El fin de beneficios de pandemia y un agotamiento de ahorros pueden estar obligando a muchos a buscar nuevamente empleo.
En Colombia es difícil comparar el segundo trimestre de 2022, debido a que la base del año anterior está afectada por las marchas. Eso sí, en mayo de 2021 el desempleo fue de 15,2%, mientras que en 2022 disminuyó a 10,6%. La tasa de desempleo mide cuántos de los que buscan empleo lo consiguen, pero es que muchos más están buscando trabajo, 688 mil personas regresaron al mercado laboral en mayo. El retorno de muchos migrantes venezolanos está induciendo a más trabajadores locales a regresar. En mayo de 2022 hubo 2,19 millones más de colombianos trabajando que en el mismo mes del año anterior, lo increíble es que casi 55% de estos nuevos empleos se está generando por fuera de las principales ciudades.
La fuerte devaluación y choque de suministros necesariamente llevará al Ban Rep a tener un aumento de tasas. El nuevo gobierno recibe una precaria condición fiscal, con un déficit del 5,6% proyectado para este año, no hay mucho margen para el alivio. El único consuelo frente a la desaceleración puede ser que esta vez no se pierda tanto empleo. Con buena preparación, podemos salir bien librados.