Así se hizo ‘Entre Brumas’, el próximo filme de Germán Jaramillo

Después de una exitosa temporada en el Teatro Colón con El Coronel no tiene quién le escriba, el actor Germán Jaramillo recién terminó el rodaje de Entre Brumas, filme que estaría listo para llegar muy pronto a las salas de cine en el país.

Jaramillo llegó a Aguadas para interpretar el papel de Santiago Giraldo, mejor conocido en la región como Santos. Este fue un hombre real que abusó, violó, embarazó y obligó a huir a niñas menores de edad, sin asumir su paternidad de manera recurrente.

“Yo conocí el personaje cuando el director me llamó a Nueva York a preguntarme si yo estaba interesado en hacer una película, su primera obra como cinematografista. No sabía quién era Santos, tampoco que era mi paisano de Manizales, ni que había estudiado el mismo colegio que yo estudié”, expresa el actor en entrevista con Confidencial Colombia.

Juan Pablo Bedoya es el director en cuestión. Él le envió el guion a Germán y la historia le impactó, sobre todo por el contraste entre lo aberrante de este personaje y las características conservadoras que sostiene esta región.

“Me sorprendió que en el pueblo tan conservador como Aguadas, en una región tan pacata como es Manizales y Caldas, tan religiosa e hipócrita en ciertos valores, hubiera habido una historia tan impune y mal divulgada”, explica Jaramillo.

Sin embargo, otra de las razones que lo motivo a interpretar a este personaje era su carácter malvado. Este es un interés genuino que el actor ha tenido a lo largo de su carrera.

“Es un personaje que abusa de mujeres, de personas menores. Entonces, son temas muy delicados y eso me atrajo mucho. Si hubiera sido una película pintoresca sobre los sombreros que se hacen en el lugar o sobre el café que se cultiva allá hubiera dicho que no. Al final es una venganza poética, no que lo redime, sino que lo condena, entonces eso a mí me atrae mucho”, concluye Jaramillo.

Este caso de la vida real llega años después del fallecimiento de este personaje.  Las mujeres, aún siendo  muy jóvenes,  pudieron  acceder a la herencia del acusado gracias al abogado Fernando Merchán Ramos quien en el 2012 tomó este caso.

“Soy aguadeño y desde muy niño conocí a este señor. Lo recuerdo como alguien muy católico, rezaba mucho y vivía en la iglesia a toda hora. Yo no podía entender que este señor se la pasaba en la iglesia y era el papá y responsable de todos esos niños que dicen. Tampoco tenía la dimensión para entender bien la situación”, expresa Merchán.

Los años pasaron, Fernando se hizo abogado y se mudó a Inglaterra para hacer su maestría. Estaba estable y contento hasta que un día recibió la llamada de su madre desde Aguadas. “Me dijo que tenía que ayudar a las hijas y los hijos de este señor: el relojero, el que embarazaba todas las niñas y jovencitas y las echaba a la calle”, relata. Su mamá le insistió al punto de que él le propuso en la Navidad de 2011 que iba a escuchar a las víctimas y si acaso recomendarles algún abogado amigo o a uno de la ONG que él dirigía.

“Cuando yo llego y empiezo a ver a todas esas mujeres, a escucharlas y a conocer a sus hijos -muchos de ellos amigos o compañeros míos del colegio- dije: ‘pues mi profesión es una profesión que me permite hacer justicia y por eso lo voy a hacer’”, expresa Merchán.

El proceso salió victorioso para él y las víctimas. En 2018 el caso se cerró y entre los hijos de Santos se repartieron la herencia. Sin embargo, esta historia tomó otro rumbo para 2020, cuando Fernando aceptó la invitación a almorzar de una de las hijas.

“Ella me dijo: ‘Ay, doctor. A mí me da mucho pesar que a mi otro hermanito no le tocó nada’”, narra Merchán. Se trata de un niño que nació después de que Santos murió, entonces Fernando –de nuevo- comenzó a investigar. Encontró que cuando el señor murió vivía con una niña de 11 años, que estaba embarazada de él cuando murió.

La mamá de esa niña consentía ese abuso y desapareció con ella y el niño que venía en camino. Ella presentía que iba a terminar en la cárcel al permitir ese abuso continuado con su hija. “Ellos desaparecieron y por eso yo no tuve acceso a ellos hasta que me cuenta esta persona. Viven en una finca por Cartago (Valle del Cauca). La -ahora joven- es recolectora de café y el niño está desescolarizado. Entonces yo pensé: ‘otra vez el mismo círculo de pobreza’”.

Para compensar a este menor y a su joven madre, Fernando pensó en un libro. Después lo convencieron de que era más potente una película y comenzó a buscar la financiación. Ahora la producción se encuentra en su fase final y de la mano de Germán Jaramillo, el staff y un elenco nutrido de actores naturales, espera que el filme sea un éxito en las salas de cine.

Los fondos que se recauden con la cinta retribuirían económicamente a la joven y su hijo que fueron víctimas de este señor en Aguadas. Entre los anticipos que hicieron los realizadores dejaron saber que será una trama con trampas, engaños, manipulación de pruebas para evadir la  justicia, amenazas de muerte y una lucha constante por una justicia algo esquiva.

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*Foto: Cortesía