Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

El desastre en tv

En la historia reciente del país, ningún evento público del gobierno había causado tanto daño a su imagen como el consejo de ministros televisado. Lo que normalmente es una obra de teatro aburrida y cuidadosamente coreografiada, aquí se convirtió en un espacio de denuncia, insulto y traición. Mientras el desastre ocurría en vivo y directo, cientos de miles de personas sintonizaban sus televisores. En las redes sociales, se especulaba en tono de broma si los canales privados tendrían la oportunidad de ofertar por los derechos exclusivos de transmisión. Es probable que en sectores de izquierda se sienta una gran frustración: tras décadas de lucha por el poder, salir con este desastre. Cada vez es más evidente que el proyecto progresista será solo un fenómeno de un periodo presidencial, la única esperanza política será apoyar a un candidato en segunda vuelta para ver qué queda vivo.

No tengo claro si las denuncias sobre los vínculos del gobierno con alias Pitufo son ciertas o son un montaje para perjudicarse mutuamente, pero la situación no pinta nada bien. Las autoridades nos darán claridad sobre el asunto, pero la narrativa de superioridad moral que el Pacto Histórico utilizó en las últimas elecciones ya no estará presente. La exministra de Ambiente fue la que mejor expresó esta frustración, a pesar de creer en las ideas del gobierno, le resultó imposible continuar como funcionaria. Es el típico ejemplo de un gobierno que hace campaña con un discurso, pero gobierna con otro.

 

Independientemente de la óptica moralista sobre estos años de petrismo, es difícil argumentar electoralmente que lo que necesita Colombia es continuidad, cuando los retrocesos económicos son tan evidentes y el deterioro del orden público es profundo. Esto se vuelve especialmente crítico si se confirma el rumor del hueco fiscal, el cual podría superar los $50 billones, esta realidad solo ofrece decisiones políticamente difíciles. Un mensaje de más de lo mismo será perdedor, como lo ha demostrado la experiencia electoral de la última década, Colombia anhela un cambio. Si ese cambio es ideológico, si el país busca a alguien con más experiencia o quiere a un “outsider”, eso aún está por definirse.

Ante esta realidad, es difícil pensar que el Congreso apruebe alguna de las reformas propuestas por el gobierno, especialmente si ninguno de los ministros que las redactó está presente para defenderlas. Además, muchos de los colaboradores “moderados” que se “sacrificaron” en los ministerios para “moderar” el tono de gobierno están renunciando para aspirar a la presidencia o al Senado. Bien haría el Congreso si además de frenar estas reformas innecesarias, ejerce un mayor control político, que ha estado notablemente ausente durante este periodo.

Con el tiempo restante, es altamente improbable que se pueda construir un argumento de continuidad en la Casa de Nariño. También es difícil que nuestras cortes y fuerzas armadas apoyen cualquier intento de romper con la Constitución. Los tiros a tres bandas de suspender elecciones tampoco tienen cómo prosperar. El enfoque nacional será que esto acabe de la mejor manera posible, ayudar si hay esfuerzos de responsabilidad fiscal. Aunque las instituciones han salido lastimadas, ofrecieron el contrapeso correspondiente frente los excesos. Colombia sí tiene futuro.

Simón Gaviria Muñoz

Carta abierta al presidente Gustavo Petro

Presidente Gustavo Petro, le he enviado cuatro cartas sin obtener respuesta, en estas le he solicitado una conversación en privado para informarle algunas situaciones que se presentan en los territorios en los cuales hago presencia permanente. Dado que usted mantiene pendiente a la red social X, me atrevo a enviarle por este medio algunos comentarios, esperando que en algún momento sus asesores permitan que podamos conversar, porque de verdad me reservo la duda de que sea usted el que no me ha querido escuchar.

Aquí los comentarios, espero los tenga en cuenta y podamos hablarlos pronto:

 

  1. ¿Qué pasó con los compromisos asumidos el 8 de marzo en el municipio de Turbo-Antioquia? El tema grueso que formó mucha polémica fue el Acueducto Regional de Urabá. Además, dado que era el Día Internacional de la Mujer, se habló de las tierras para las mujeres cabeza de hogar y proyectos productivos para ellas, entre otros compromisos.
  2. Laura Sarabia tomó nota de todo y lastimosamente nunca me respondió el teléfono. Es necesario contarle a la gente en qué estado están esas apuestas porque lo concreto es que las mujeres del Urabá aún no han recibido tierra ni proyectos y no se ha pasado de las mesas técnicas para el proyecto del Acueducto Regional.
  3. Después de eso usted estuvo en Apartadó, donde también hizo presencia el Gobernador de Antioquia, también quedaron compromisos de las partes.
  4. Están los compromisos de su visita al municipio de Istmina y Quibdó en Chocó, solo le estoy anunciando algunas en las cuales yo lo acompañé.
  5. Los líderes que nos acompañaron en la campaña me mantienen el teléfono estallado exigiendo que el Cambio llegue a esos territorios, a veces me siento impotente al no poderles responder como debiera hacerlo.
  6. ¿Qué pasó con el respaldo y el apoyo a la reincorporación económica, social y política de los firmantes de paz? Necesitamos las viviendas para esta población. Necesitamos el fortalecimiento de los proyectos productivos y, sobre todo, unas garantías de seguridad.

Nota recomendada: La Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH)

Presidente, espero me lea y podamos concretar acciones para responderle al pueblo que sigue creyendo en el cambio.

Pedro Baracutao

El papel secundario

Hay grandes actores secundarios en el mundo del cine, me vienen a la cabeza; Stocking Channing, la famosa Rizzo de la película Grease, en Walter Brenan, el ayudante del sheriff en Rio Bravo, el agente de seguros de Atrapado en el tiempo, Stephen Tobolowski, o la fantástica Margaret Dumont, de Una noche en la ópera y bastantes más con el bigotudo hermano Max. Seguro que les es difícil -sin un fotograma de por medio- acordarse de sus caras, a mí también me pasa. Y es que un secundario del cine es importante en la trama, pero al no ser protagonista no deja grandes huellas, ni siquiera deja registro en nuestros corazones porque normalmente ayudan al héroe, al protagonista, al épico, pero no son él y en muchas veces se sacrifica para salvar al protagonista y acaba con una bala en la espalda, que no le mata, pero le deja malherido.

Miro la prensa y siento que en la película del siglo XXI esta Europa progresista ha tomado – de un modo inconsciente- el papel secundario.  Ha pasado de liderar los grandes temas de la humanidad, de solucionar grandes problemas y salir airosa, y de lograr una estabilidad, una cierta igualdad social, con sociedades avanzadas en derechos y deberes, que viven en paz, a ser una Europa que ni pincha, ni corta. Europa no tiene fuerza; ni social, ni política, ni económica, ni energética, ni innovadora, ni siquiera bélica.

 

Sus dirigentes, todos mediocres, sin liderazgo claro en sus propios países, claman como cerdos en el matadero por la desinformación, por la falta de sincronía en los discursos de algunos medios y el poder político, por el juego de los logaritmos de internet… Se quejan de que su nueva religión woke no es aceptada por la mayoría y legislan para limitar las voces discordantes. Ese es el gran enemigo de Europa. Los que vivimos a este lado del charco, al norte y al sur de los Pirineos, lo sufrimos. Lo vemos. No muchos se atreven a decir lo que piensan. Lo políticamente correcto ha calado muy hondo y te pueden señalar por ello, de hecho, Netflix ya ha anunciado que controlará las redes sociales de sus actores para que no pase como con Karla Sofia Garcón, y a JK Rowling lleva censurada por el stablishment cultural desde que dijo la obviedad que de sólo existen hombres y mujeres. Mucha gente se autocensura antes de correr el riesgo de ser señalado por decir algo en contra de una minoría, la que sea.

Nota recomendada: No sean grinch, la opinión de Almudena González Barreda

Sin saber cómo hemos llegado hasta aquí, los que antes bramaban por la libertad de expresión y de todo, se han vuelto contrarios a ella y de todo sacan un -ismo, una -fobia, una denuncia, una agresión, una causa.

Hartazgo de las ideas.

Mientras tanto la gente se empobrece, los empresarios tienen que cumplir con más y más enrevesadas normativas en pro del clima, de la sostenibilidad, del ahorro energético… normativas que asfixian a grandes y pequeños empresarios en todos los sectores productivos. Y esto se traduce en productos encarecidos por procesos largos, que bajan la productividad. En falta de creatividad para innovar que limita y empobrece la competitividad con terceros y nos deja un moribundo panorama empresarial en tantos países de la unión económica europea.

Pero no pasa nada, porque la Europa progresista de hoy es líder en regular, legislar y acoger a todo inmigrante que llama a sus puertas porque las guerras asolan su país, las hambrunas sus tierras o viven perseguidos por sus propios gobiernos. Sí, está bien abrir al que llama, pero hace tiempo que se dejó de leer el cuento del lobo y en ningún país se pregunta ¿quién es? Y los europeos tienen miedo de ir a un parque, a un mercadillo o a cualquier Fest y que un lobo solitario cuchillo en mano apuñale a un hijo, un joven, una madre o al volante de un coche atropelle a una pareja de ancianos o a unos cuantos. Desde el jueves Francia, Alemania y Austria han vivido su pánico de mano de estos lobos solitarios, pero ¡oh!, casualidad, siempre son casos aislados. Y los políticos no asumen este problema real, porque hace tiempo que no pisan la calle, que no van al parque y mucho menos acuden a sus mercadillos sin una banda de escoltas que los proteja. Y no me refiero a los alcaldes, que viven esto como un ciudadano más, sino a los políticos de Bruselas y de cada Gobierno de la Unión que desprecia el hartazgo y la sensación de inseguridad de muchos, cada vez más, ciudadanos europeos.

Puede interesarle: A mano, la opinión de Almudena González Barreda

Europa podría haber liderado este siglo tan nuevo y retador y, sin embargo, anda sumida en una crisis tan profunda como la hondura de su alma.  Y han tenido que venir del viejo nuevo mundo, el joven JD Vance, vicepresidente de Estados Unidos, a cantarnos las cuarenta.

A Vance no le ha faltado razón, pero algunos no han entendido el mensaje y el resultado ha sido una pataleta de orgullo protagonizada por el ministro de defensa alemán, Boris Pistorius, que respondió indignado al norteamericano de Middletown- Ohio- con un; no debemos tolerar que se nos hable así en nuestra casa, nosotros somos muy democráticos y dejamos hablar a la AfD. Sí, después de un bofetón de sentido común sólo pudo responder de ese modo y dejó en evidencia su falta de sentido crítico y de comprensión del contexto. Llorón.

Europa- y no es la primera vez que lo comento- se ha alejado tanto de sí misma, en un ejercicio de mala comprensión de la libertad, la seguridad y la solidaridad, que ha dejado de lado el liderazgo y ahora es un mero actor secundario que ni siquiera va a tomar partido en el próximo acuerdo Kiev. Nadie espera que lidere en otros temas, irá al rebufo, porque no tiene nadie que tire de ella, no hay ni un Churchill, ni cualquier otro político audaz.  

Almudena González

IA: ¿Esclava del capital o aliada de la humanidad? El debate que Petro llevó a Dubai

La Cumbre Mundial de Gobiernos es un foro global organizado desde 2013 por los Emiratos Árabes Unidos. Es un espacio que reúne a líderes gubernamentales, representantes del sector privado y actores de la sociedad civil para abordar los retos del futuro, para preguntarse cómo los gobiernos del mañana deben aprovechar la innovación y la tecnología para garantizar los problemas universales de la humanidad.

La 12° edición de la Cumbre desarrollada el presente año en Dubai contó con la participación de más de 30 jefes de Estado, 400 ministros, 80 organizaciones internacionales, 140 delegaciones gubernamentales y más de 6.000 participantes.

 

Quien quiera subestimar la relevancia de la Cumbre demuestra su desconocimiento en geopolítica. Que se haya invitado al Presidente de Colombia a participar en este importante espacio demuestra que en el contexto global sí se reconoce la capacidad de prospectiva del Presidente Petro, que sabe que su gobierno acaba en 2026 pero los desafíos a los que se enfrenta Colombia y el mundo seguirán vigentes en los años por venir, siendo el de la IA uno de los más urgentes.

Colombia no puede quedarse atrás en la carrera por la IA, ya China demostró con DeepSeek que es posible desarrollar el software sin la necesidad del hardware más potente tal como lo estaban haciendo creer las compañías estadounidenses. La discusión que puso Petro sobre la mesa en Emiratos Árabes es: ¿para qué la IA?

No se puede malinterpretar las palabras del Presidente con las de un ludita, su intervención no pide de forma alguna la destrucción de las máquinas que le dan vida a la IA. Lo que Petro pregunta de manera acertada es cuál es la lógica que va a determinar el desarrollo de la IA, si va a ser una de búsqueda de ganancia infinita bajo un modelo capitalista ciego ante el hecho de que los recursos para la producción son finitos, o bajo una lógica democrática donde se reconozca que la IA es un cúmulo del conocimiento colectivo humano y debe ser puesta por lo tanto en servicio del colectivo, de la supervivencia de la especie.

He aquí donde aparece la contradicción, característica propia del capitalismo en el contexto de la IA. Se ha vendido como un medio para aumentar la productividad de manera infinita con unos costos de producción inmensamente bajos porque se elimina el trabajo humano, el factor que más peso tiene a la hora de calcular el valor de desarrollar un bien o mercancía; pero, si no hay trabajos disponibles, ¿quién va a adquirir aquello que la IA produce?

En el momento en el que emerjan los conflictos sociales a causa de la desigualdad exacerbada que puede producir la IA, no van a ser los dueños del capital los que propongan una salida, no va a ser el pirómano que provocó el incendio el que se encargue de apagarlo. Tenemos que volver al campo de la política para encontrar el contrapeso al desarrollo de la IA guiada por los rendimientos económicos como fin en sí mismo.

Fue esta una de las principales conclusiones que dejó el discurso del Presidente y que se vio ratificada la misma semana con la adhesión de Colombia a la Declaración de Líderes de la Cumbre de Acción sobre la IA en París, la cual busca que en un marco de gobernanza global se asegure que la IA sea abierta, transparente, ética y segura; que sirva para dar oportunidades a partir de un impacto positivo en la transformación del mercado laboral; que su desarrollo sea sostenible para el planeta y sin concentraciones monopolísticas que pongan en riesgo la recuperación industrial pos pandemia.

La pregunta no es si debemos adoptar la inteligencia artificial, sino bajo qué principios lo haremos. Petro ha planteado con acierto una de las cuestiones más relevantes de nuestro tiempo: ¿seguiremos el camino de la ganancia infinita y la concentración de poder o construiremos una lógica democrática donde la IA esté al servicio del bienestar común? El tiempo para decidir es ahora. No podemos dejar en manos del mercado un debate que definirá el destino de nuestras sociedades.

Alejandro Toro

Ciclomotores de dos tiempos: ¿esclavitud en el siglo XXI?

Nadie pensaría que el modelo de negocio de entregas rápidas de Rappi, Mensajeros Urbanos, Didi, entre otras, podría hacerle tanto daño a una ciudad como Bogotá. Especialmente que empezaríamos a sentirnos tan aturdidos con el estrés del ruido, la contaminación e invasión en la vía que generan las bicicletas adaptadas con un motor de dos tiempos que mezclan aceite y combustible, los mortales ciclomotores de dos tiempos. Estas bicicletas hechizas, con motores que contaminan entre 30 y 50 veces más que el motor de un carro, no son otra cosa que un ataúd andante para sus conductores, los peatones y los ciclistas. ¿Pero por qué las vemos por toda la ciudad? Porque estas plataformas de domicilios y mensajería las han legitimado para hacer más rentable su negocio de repartos.

Ahora bien, estas plataformas no son las enemigas de los bogotanos ni el villano en esta historia; al contrario, son ese personaje que a la mitad de la película uno se da cuenta de que pueden terminar salvando a la ciudad. Sus repartidores, la mayoría de ellos de población vulnerable y migrante, al parecer están siendo víctimas del gota a gota, ese sistema de préstamos informales bajo el cual abusan de la necesidad de las personas mediante altas tasas de interés, amenazas y extorsiones cuando los pagos se ven atrasados, para adquirir estos ciclomotores. Es innegable que el trabajo de los repartidores le permite a miles de familias pagar su comida, arrendamiento y educación, pero no por ello nos podemos hacer los de la vista gorda con el peligro que representan los ciclomotores de dos tiempos, los favoritos de estas plataformas y repartidores, para llegar volando a su lugar de destino y así hacer muchas entregas en poco tiempo. ¿Qué vamos a hacer, además, con la invasión al espacio público? Todo el tiempo los vemos en andenes, ciclorrutas y en contravía a toda velocidad, pues alcanzan hasta 60km/h. ¿Qué vamos a decir cuando atropellen a esa velocidad a un niño de cinco años?

 

Actualmente en Bogotá, desde 2009, no se pueden registrar estos vehículos según el Decreto Distrital 35 de 2009, no tienen autorización para movilizarse en andenes, ciclorrutas o ninguna ciclo-infraestructura o espacio de tránsito exclusivo de peatones y bicicletas. Además, como no se pueden registrar, la mayoría no tiene el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) ni la revisión técnico-mecánica. Para controlar su abuso en la ciudad, la Secretaría de Movilidad está haciendo su trabajo: en 2024 hizo 181 operativos con 1.495 comparendos y 466 inmovilizaciones, y en enero de 2025 hizo 40 operativos con 310 comparendos. Pero esto, tristemente, no es suficiente.

Esta semana hicimos desde el Concejo de Bogotá un llamado URGENTE a estas plataformas, los verdaderos grandes jugadores en este asunto, para que no sigan mirando hacia otro lado y reconozcan la bomba de tiempo que su modelo de negocio está generando. Es necesario que restrinjan el uso de los ciclomotores de dos tiempos por parte de sus repartidores y les ofrezcan opciones realmente viables con el fin de no afectar su fuente de ingresos. Pero es fundamental que sea con movilidad sostenible, no con más motos que contaminan. ¿Se podría contemplar la financiación directa para bicicletas eléctricas? Aquí hay una muy importante corresponsabilidad: Rappi y demás plataformas deben hacer frente al problema facilitando el acceso a vehículos más seguros y sostenibles para sus repartidores y, estos, deben respetar el espacio público y usar estos vehículos de tal forma que no pongan en riesgo su seguridad y la de los otros.

Esto no es solo un llamado a la seguridad vial, sino también a la humanidad. No somos enemigos de estas plataformas, pero pedimos corresponsabilidad en la erradicación de estos ciclomotores de dos tiempos. Buscamos lo mismo que todos: que en la ciudad en la que queremos vivir se respete el orden en la vía, el espacio público y las normas. Los ciclomotores de dos tiempos incumplen toda normativa posible para transitar y no hacen parte de la Bogotá con la que soñamos.

Juan David Quintero

¡El Día mundial de la energía!

Desde 1949 se conmemora el Día mundial de la energía el 14 de febrero de cada año, iniciativa ésta que tiene por objeto relievar su importancia e imprescindibilidad para el desenvolvimiento de todas las actividades humanas, desde las más simples hasta las más complejas. La energía hace parte de nuestra cotidianidad. Se trata, entonces de despertar la conciencia sobre la necesidad del uso racional y eficiente de la misma, lo cual conlleva también la preservación y conservación de sus fuentes primarias. Sea propicia esta oportunidad para hilvanar y pergeñar algunas disquisiciones al respecto.

Con la energía suele pasar lo que ocurre con las marcas registradas, que terminan confundiéndose con el producto mismo. Recuerdo que por muchos años la única cuchilla de afeitar que se expendía en Colombia era la Gillette y alcanzó tal grado de posicionamiento en el mercado que cuando aparecieron otras marcas que le competían, no faltaba quien iba a la tienda y pedía que le vendieran una Gillette pero marca Minora.

 

Aunque el concepto de energía es genérico se tiende a confundir con la electricidad, que es con la que más se familiariza el usuario de la misma. Es importante, entonces, dejar establecido que son muy variadas las fuentes primarias de energía, las que se clasifican entre renovables y no renovables. Aunque se predica de las energías renovables, como aquellas que no contaminan a contrario sensu de las no renovables que sí contaminan, podemos constatar que la leña y el carbón vegetal, proviniendo de una fuente renovable, son altamente contaminantes.

La energía se rige por dos principios básicos de la termodinámica. El primero de ellos es el principio de su conservación, según el cual la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma una forma o modalidad de energía en otra. Como ejemplo tenemos lo que ocurre con el gas natural, que es energía química, es una molécula, que se transforma en energía calórica en los hogares cuando se enciende una estufa que lo usa como combustible, como también se transforma en electricidad cuando una planta térmica lo utiliza para generarla.

El segundo principio es el de la degradación de la energía, más conocida por la entropía, según el cual a través de distintos procesos parte de ella se “pierde”, se disipa, dando lugar a la energía útil, que es aquella que se aprovecha para el fin que se usa o consume y la inútil. Un ejemplo de ello es lo que ocurre con el transporte o transmisión de la electricidad desde el centro de generación hasta los centros de consumo, pues en dicho trayecto parte de la energía despachada no llega hasta su destino final. Ello explica el reconocimiento que se hace en la fórmula de la tarifa de energía que paga el usuario final de las pérdidas técnicas a que da lugar (PR).

Desde luego la electricidad tiene una gran relevancia  y representa el 20% del consumo final  de la energía a nivel global y se estima, según la Agencia internacional de energía, que representará el 27% hacia el año 2030, con tendencia a ganar en participación en la matriz energética merced a la Transición energética en curso, pues está llamada a sustituir el consumo de combustibles de origen fósil, altamente contaminantes, pues son la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático. Claro está, asumiendo que la generación de electricidad a partir de fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER) y limpias.

Bien dijo el profesor de Historia económica de The University of Sydney Robert Gordon, que “la electricidad (1600) y el motor de combustión interna (1863) comparten la medalla de oro de las invenciones más importantes de todos los tiempos”. Tan importante es la electricidad que ningún conglomerado humano resistiría más de 5 días sin contar con el servicio de energía, si esta llegara a fallar: en una 1 hora morirían todos los pacientes que están en las unidades de cuidados intensivos (UCI), en 15 horas se agotaría la insulina para inyectar a los pacientes que la requieren, en 20 horas dejaría de llegar el agua por la red de acueductos, en 1 día se descompondría la comida que se conserva en las neveras, en 2 días fallecería los bebes que estén en las unidades de neonatos, en 3 días el agua que permanece almacenada dejaría de ser potable y a partir del 5º  día morirían los pacientes que requieren diálisis.

Y volviendo a la energía, no le falta razón al reputado economista Robert Bradles Jr cuando afirma que “la energía es el recurso dominante sobre cualquier otro”. De allí que los países velen celosamente por la seguridad energética y desde tiempos más recientes hacen lo propio con la soberanía energética, pues es bien sabido que la economía, la seguridad y la soberanía energética, así como el medioambiente son variables de una misma ecuación!

Amylkar Acosta

Exministro de Minas y Energía

Un riesgo latente para nuestra débil democracia

Por décadas, Colombia ha experimentado prácticas políticas que reflejan los principios del fascismo, desde el falangismo de Laureano Gómez hasta las expresiones más recientes de autoritarismo, militarismo y exclusión social. La amenaza de la ultraderecha en el país, en consonancia con el ascenso en el mundo de corrientes políticas que reviven las peores épocas del nacizmo y el fascismo, ha agudizado una serie de tendencias que tienen como meta poner en jaque el Estado Social de Derecho, la diversidad cultural y la democracia.

Uno de los pilares más sobresalientes del neofascismo que se refuerzan con discursos amplificados desde algunos medios de comunicación, es la consolidación de una casta superior, una pequeña minoría criolla que se arroga el derecho a definir la estructura del poder y relega a las grandes mayorías empobrecidas, a los pueblos étnicos y las diversidades, a una existencia marginal. Esta minoría, que paradójicamente logra atraer a millones de seguidores, insiste desde su práctica y sus discursos en despojar de oportunidades y representación política efectiva a los marginados, para perpetuar la exclusión y la desigualdad, mientras demagógicamente acusan a los demás actores políticos de caotizar el país.

 

Esta visión de superioridad conlleva un segundo fenómeno alarmante, la negación de la diversidad cultural y social. Esta minoría mestiza ha promovido una visión monocultural de la sociedad, intentando homogeneizar las identidades bajo el prisma de un pensamiento único occidental. Esto no solo atenta contra la riqueza pluriétnica del país, sino que fomenta el rompimiento de las resistencias de los pueblos cuidadores del territorio, la desaparición de conocimientos ancestrales, cosmovisiones y formas de organización distintas.

El caudillismo populista, otro rasgo clave del neofascismo, que no vacila en romper los mínimos acuerdos del contrato social, que no tiene ningún reparo ético en aliarse con estructuras armadas paraestatales, con el narcotráfico y la ilegalidad,  se impone como una estrategia política que desmantela los principios democráticos. Odian el diálogo, la concertación, la transformación pacífica de conflictos, la justicia transicional y recurren al militarismo y a la represión como receta mágica. La concentración del poder en un liderazgo autoritario socava la soberanía popular y convierte las instituciones en meros instrumentos de su voluntad.

Desde principios de siglo, la administración estatal ha sido objeto de su estrategia de recentralización autoritaria, erosionando los principios de descentralización consagrados en la Constitución. Los gobiernos locales han sido debilitados y despojados de autonomía, mientras que el poder central acumula funciones que deben estar en manos de la ciudadanía y sus representantes territoriales. De allí su férrea oposición al acto legislativo 03 de 2024, a las reformas políticas que intentan fortalecer el poder soberano del pueblo y a la construcción de paz territorial. Que cunda el caos en lo Territorial, para justificar al Autoritarismo centralista y sus prácticas neofascistas, es su consigna.

Finalmente, el fomento del resentimiento y la división social ha sido utilizado como herramienta política. Medios masivos de comunicación han jugado un papel fundamental en la normalización de la discriminación y en la promoción de un individualismo exacerbado, donde la solidaridad desaparece y el «sálvese quien pueda» se convierte en regla de vida.

En este contexto, el desafío principal es defender la democracia y la diversidad ante las fuerzas que buscan homogenizar, excluir y perpetuar un modelo de sociedad injusto. El autoritarismo solo conduce al empobrecimiento de las mayorías y al estancamiento de las sociedades. Es imperativo que la ciudadanía reconozca estos signos de peligro y actúe en consecuencia, exigiendo paz, democracia a profundidad, inclusión y participación efectiva.

Luis Emil Sanabria D.

Denuncié a Gustavo Petro Urrego

Petro no es una víctima, como se trata de mostrar siempre que se le cuestiona o sale a la luz un nuevo escándalo que lo salpique. Las víctimas somos los millones de colombianos que a diario tenemos que padecer su desgobierno.

El presidente ha convertido su mandato en un “show mediático” donde el caos y la improvisación son la norma. Pero más allá de los discursos y las cortinas de humo que lanza a diario, hay una realidad que no puede esconder: las graves irregularidades en la financiación de su campaña presidencial. Aunque el petrismo acérrimo trate de justificarlo y de defenderlo a capa y espada, la justicia tiene que llegar.

 

Esta semana presenté ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes una denuncia formal para que se investigue el presunto ingreso de dineros ilícitos a la campaña “Petro Presidente” en 2022.

Y lo hice porque no podemos seguir tolerando que sobre Petro no haya ley. No estamos hablando de simples irregularidades contables, sino de la posible entrada de más de 500 millones de pesos provenientes del zar del contrabando Diego Marín Buitrago, alias “Papá Pitufo”, a quien recientemente le allanaron su propiedad en el norte de Bogotá.

Si esto se confirma, estaríamos ante un escándalo de proporciones históricas. No solo porque vulnera los topes de financiación de campañas establecidos en la Constitución, sino porque podría constituir delitos como lavado de activos y/o omisión de información de aportes. Tamaño escándalo.

Mientras tanto, Petro, desde Dubai, intentó minimizar la situación diciendo que devolvió el dinero, pero si esto fuera cierto, ¿por qué no lo reportó en su momento? ¿por qué se quedó callado?

La Comisión de Acusación tiene un deber claro: investigar a fondo y llegar hasta las últimas consecuencias, así lo establece el artículo 312 de la Ley 5 de 1992. Colombia ya no puede aguantar más complacencias, silencios y faltas de actuación.

En agosto de 2024, la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes tenía 114 procesos activos contra Petro, en su mayoría relacionados con presuntas irregularidades en la financiación de su campaña presidencial. Ya es hora de que este organismo actúe conforme lo dispone la ley.

No podemos permitir que en Colombia se siga normalizando la corrupción en las campañas políticas, y mucho menos cuando se trata del presidente de la República.

Mientras Petro sigue generando el caos y cazando peleas en redes sociales, el país enfrenta una crisis de inseguridad, una economía golpeada y un sistema de salud colapsado por su irresponsable y perversa reforma. Y ahora se suma este nuevo escándalo que pone en duda la legitimidad de su elección y de las formas como llegó al poder.

Los colombianos merecen respuestas. Y yo, como concejal de Bogotá, no voy a quedarme callado. La justicia tiene que actuar.

Andrés Barrios Bernal

El único culpable es Gustavo Petro

No sé a quién se le ocurrió la idea de transmitir un consejo de ministros a través de los medios de comunicación, pero lo que si se, es que el experimento salió muy mal.

Según se rumora, esta nefasta idea salió de la cabeza de Armando Benedetti, lo que no se me haría nada extraño sí llegase a ser cierto, porque si algo le gusta al maquiavélico cerebro del exsenador y exembajador es conspirar para hacer quedar mal al otro, y así de paso pasar por encima de quien le estorba.

 

Lo primero que quedó muy claro, más allá de la prevención que tienen la mayoría de los miembros del gabinete ministerial, es el poco agrado que tienen con la presencia no solo de Benedetti en el primer círculo de la Casa de Nariño, sino además, de Laura Sarabia.

Nota recomendada: Calenturas uribistas

¿Quién es la persona que los nombró? Nada más y nada menos que Gustavo Petro, así que sí existe división en el equipo de Gobierno, el culpable se llama Gustavo Petro, que en lugar de escuchar las advertencias y las alertas que se le hacen por mantener a su lado a una persona como el excongresista, que tiene mala reputación y la de una funcionaria como Sarabia que le falta el respeto a sus compañeros de equipo, las defiende y las mantiene.

¿No era acaso Petro quien exigía a Álvaro Uribe Vélez desprenderse de los parapolíticos? ¿Por qué entonces no hace lo mismo con Benedetti y Sarabia? ¿Cuál es la razón verdadera para imponerlo a como dé lugar? ¿es cierto acaso lo del chantaje del que tanto se rumora?

Puede interesarle: mputan a cargos a un sujeto implicado en la muerte y desaparición de una niña en Sogamoso (Boyacá)

Lo segundo que quedó claro, es la falta de coordinación y liderazgo de Gustavo Petro en su gobierno. Podrá el primer mandatario decir que hay unos incumplimientos, y la pregunta del millón es ¿Cuál es la responsabilidad del presidente de la república en estos incumplimientos?

¿Se ha dado acaso la tarea de acompañar a sus ministros en la ejecución de sus tareas? ¿responde las llamadas que le hacen para plantear dudas e inquietudes?

Que no nos crean tan pendejos. Todos sabemos que los ministros deben actuar solos porque para ellos dialogar con el presidente se ha convertido en una hazaña. Por eso llega tarde a todas partes, cuando llega, y, además, poco se entera de lo que sucede al interior de su Gobierno, porque además vive pensando que sus órdenes se cumplen con solo tronar los dedos, y olvida que sus funcionarios para ejecutar los proyectos deben sortear las trabas que les impone un Estado burocrático y paquidérmico como el nuestro. Además de tener que rendir informe a los órganos de control para cuidarse de investigaciones disciplinarias o judiciales si es el caso.

Muy cómodo salir ante los medios exigiendo resultados cuando poco se hace para concretarlos, y se deja todo en manos de unos ministros que no tienen o no cuentan con un guía que los coordine.

Sí lo que Petro quiere es evitar a toda costa que la izquierda continúe en el poder, pues debo felicitarlo porque está logrando su propósito, con ingrediente más, y es que su proyecto está quedando en lo mismo que han quedado los del resto de mandatarios, es decir, de estar contaminados por la corrupción.

Oscar Sevillano

Un fracaso en seguridad: la verdadera cara del Gobierno de Gustavo Petro

El gobierno de Gustavo Petro ha insistido en vender como un gran logro el aumento en la incautación de droga en el país. Sin embargo, las cifras que presentamos en el Informe de Seguridad Bogotá y Colombia en el Concejo de Bogotá, demuestran la verdadera realidad: lejos de ser un logro, este incremento es la consecuencia del aumento en los cultivos ilícitos que han crecido exponencialmente desde que Petro asumió la presidencia, entre otras cosas por su mal llamada política de “Paz Total” y sus negociaciones fallidas con más de 20 grupos ilegales.

Con la Paz Total el Estado ha cedido territorios y ha permitido la expansión del crimen organizado. Por ejemplo, en el Catatumbo y  en otras regiones del país, la realidad es clara: Se ha fortalecido el ELN , el Clan del Golfo, las disidencias de Gentil Duarte,  el bloque Jorge Suárez Briceño, la segunda Marquetalia , el Comando Conjunto de Oriente, y han proliferado bandas criminales como el tren de Aragua y los AK 47, entre otros. Esto ha generado que las comunidades vivan bajo el terror, la violencia y la zozobra.

 

Las cifras del informe de seguridad hablan por sí solas. Mientras el gobierno celebra la incautación de cocaína—que aumentó de 746.285 kg en 2023 a 883.793 kg en 2024—oculta que este fenómeno va de la mano con el incremento de cultivos ilícitos, que pasaron de 230.028 hectáreas en 2022 a 253.000 en 2023, y con una proyección estadística que estima un aumento de 264.704 hectáreas para en año 2024, información que aun esperamos conocer. Estas cifras muestran una realidad: No hay una política efectiva de erradicación de cultivos ilícitos; por el contrario, la erradicación manual disminuyó en un 54% entre 2023 y 2024. ¿Qué significa esto? Más cocaína en producción, más financiamiento para los grupos armados y más violencia en el país.

Además, encontramos que hubo disminución de incautación de base de coca (-23%), heroína (-34%) y bazuco (-8%) entre 2023 y 2024 evidenciando un retroceso en la lucha contra las drogas. La violencia contra la fuerza pública para este periodo también ha aumentado. Durante el gobierno Petro los asesinatos de miembros de las Fuerzas Militares crecieron en un 28% y los heridos en un 52%. Los uniformados están muriendo en ataques de grupos armados fortalecidos por la falta de una política clara de seguridad.

Si comparamos los primeros tres años de Petro con los de su antecesor, el panorama es aún más alarmante. Los delitos contra la libertad individual han crecido drásticamente: la trata de personas aumentó un 100%, el tráfico de migrantes un 18%, el secuestro total un 70%, el asesinato de los integrantes de las Fuerzas Militares tuvo un incremento del 32% y los heridos un 25%. La extorsión, el método de financiación preferido de las bandas urbanas, creció en un 41%. Si bien Duque no fue el adalid de la seguridad, la permisividad de Petro ha puesto a nuestra ciudadanía en grave peligro.

¿Este es el resultado de la tan anunciada ‘Paz Total’? Un país más inseguro, más violento y más entregado al crimen organizado.

El gobierno de Petro no ha desmantelado las estructuras ilegales como prometió en campaña. Todos recordamos cuando aseguró que a los tres meses de ser elegido se acabaría el ELN. Hoy, en lugar de erradicación, hay permisividad; en lugar de control territorial, abandono estatal; y en lugar de lucha contra el crimen, concesiones políticas que solo han generado más violencia. No existe una estrategia real contra el narcotráfico, solo anuncios vacíos mientras las mafias siguen expandiendo su poder y lo vemos hoy en la crisis del Catatumbo.

Julián Espinosa

Un consejo para los consejos de ministros

Aunque con muy buena intención, el presidente convocó a su gabinete ministerial, el resultado fue desatinado para el país. Desafortunadamente, la transmisión en directo no favoreció el diálogo íntimo entre el mandatario y su gabinete.

Veamos por qué. Primero, la presencia de Armando Benedetti tomó por sorpresa a algunos, evidenciando el malestar de ciertos sectores que olvidan que el presidente no consulta ciertos tipos de decisiones. Segundo, no se establecieron reglas para el debate, lo que llevó a un cara a cara que pareció un show de media tarde, innecesario e inoperante, que solo fomentó el chisme y la burla de la oposición. Tercero, se debe prever el cumplimiento del horario en el inicio de la actividad dirigida y encabezada por el presidente, así como el respeto a dicho horario por parte de sus ministros.

 

Esa vitrina transparente debió haber sido una conversación franca y directa entre el presidente y sus ministros. Siendo la transmisión en redes más vista en los últimos tiempos, se convirtió en cinco horas de «reality» que captaron el interés no solo de periodistas y analistas políticos, sino también de la ciudadanía en general. Rápidamente, memes y fake news comenzaron a pulular por el ciberespacio, lo cual opacó la intención y ciertos aspectos importantes de un consejo ministerial.

Lo que resulta desconcertante es la interpretación que tiene Gustavo Petro sobre el feminismo y cómo lo contrapone al machismo. Si bien ha permitido que las mujeres y la paridad avancen en su gobierno, no ha puesto atención a las formas de dominación y hegemonía patriarcal que producen el machismo. Tal vez quiso hablar del hembrismo como un fenómeno que equipara a las mujeres con las formas patriarcales, autoritarias y verticales que han predominado entre los hombres durante muchos siglos. Decir que el feminismo mata a hombres es erróneo; aquí le digo a mi presidente que se equivoca con ese concepto y se equivoca aún más al usarlo como analogía para insinuar que podría existir algún abuso de poder hacia los hombres, o que se instrumentaliza el discurso de la violencia hacia las mujeres para perjudicar a algunos hombres. En lugar de usar de manera inadecuada el feminismo, es preferible hablar de la injuria y la calumnia, así como del abuso de poder y la falta de confianza, cuestionando, si es el caso, a las autoridades.

Este consejo de ministros, que es una ventana abierta al pueblo, podría ser una de las herramientas más innovadoras para mostrar lo que hace el gobierno ante la opinión pública, superando notablemente los consejos comunitarios del expresidente Uribe Vélez, quien recientemente fue llamado a rendir cuentas ante la justicia.

Estos consejos de ministros, sin edición ni filtro, requieren de una sincronía y una preparación profunda para que el diálogo y las preguntas tengan respuestas respaldadas por cada una de las carteras ministeriales, sin titubeos y con datos precisos para la nación.

En este consejo de ministros se debe hablar de la importancia del agua en la ordenación del territorio, de los avances en el desarrollo tecnológico para la sostenibilidad mineral-energética, del progreso en la malla ferrovial del país y de cómo esto generará que nuestro país tenga una red de trenes como los grandes países del mundo. También se debe hablar de los amplios programas de fortalecimiento al arte y la cultura de las poblaciones étnicas y afrodescendientes, que constituyen la mayoría de nuestro país, saliéndose del formato clásico que pertenece a una minúscula clase blanca y privilegiada.

Esperamos que en los consejos de ministros se liste la cantidad de instalaciones para la investigación, el avance en la ciencia, los centros hospitalarios, los aportes a la educación pública y el desarrollo de una movilidad sostenible e integral a lo largo del país.

En este mismo espacio, se puede evidenciar las reformas organizativas a favor de la vida digna de las mujeres, teniendo en cuenta sus ciclos vitales y las condiciones laborales, como la licencia en casos de periodo menstrual o los espacios para la lactancia materna. Si bien estas medidas venían aplicándose desde gobiernos anteriores, en este gobierno han sido una prioridad para el beneficio de las mujeres y sus bebés.

Asimismo, se ha hecho énfasis desde la administración pública en contener y sancionar toda forma de violencia hacia las mujeres, así como en el respeto por la población LGBTQ+, ilustrando, sensibilizando y dando importancia a la falta de respeto y la ilegalidad de la misoginia, la homofobia, la lesbofobia y la transfobia.

Otro tema que debe abordar el gobierno nacional en estos consejos es la protección y bienestar animal, incluyendo cuánto se ha dispuesto del presupuesto y cuáles son los programas que previenen el maltrato y promueven la tenencia adecuada de nuestros seres sintientes. También es fundamental el trabajo por la preservación de las reservas naturales, las aulas ambientales, los proyectos ecoturísticos y la conservación de la fauna y flora de nuestro país.

La inclusión de la población indígena y afrodescendiente en las diferentes entidades es un aspecto importante a resaltar, ya que rompe con el paradigma anterior donde, repito, solo la clase blanca y privilegiada tenía derecho a gobernar. Aunque puede resultar exótico y extraño para muchos, este gobierno ha brindado oportunidades a muchas personas para demostrar su talento, profesionalismo y otras formas de trabajar por el país.

Así que, esta ventana abierta del consejo de ministros debe iniciar puntualmente con una agenda previa y con informes precisos y concisos. Esperamos que los cambios en el gabinete representen aún más a las mujeres y a las poblaciones que se han estado preparando durante muchos años para gobernar.

Así dará gusto ver al presidente y a su gabinete en un estilo de «¡Aló, gobierno! ¡Aló, presidente!».

Marcela Clavijo

Haré un viaje por la cuna del pensamiento europeo

Los que me conocen saben que yo disfruto mucho vivir, pero que lo que más disfruto de vivir es conocer, aprender y sobre todo viajar. Este año, el Señor me ha concedido un deseo largamente anhelado: embarcarme en un viaje que he estado planeando meticulosamente durante meses. A mediados de 2025, mis pasos me llevarán por un periplo a través de Alemania, Suiza y Polonia, tres naciones que han sido testigos silenciosos del nacimiento de algunas de las ideas más revolucionarias de la humanidad.

No es casualidad que esta región de Europa haya sido el crisol donde se forjaron tantos avances del pensamiento humano. Entre sus calles empedradas y sus edificios centenarios, se respira aún el aire que inspiró a figuras como Copérnico, Einstein y Marie Curie. Cada rincón cuenta una historia de innovación y ruptura con lo establecido.

 

Los datos hablan por sí solos: tan solo en esta región se han otorgado más de 170 Premios Nobel en ciencias, y alberga 4 de las 10 universidades más antiguas de Europa. Pero más allá de las estadísticas, lo verdaderamente fascinante es cómo estas tierras han sabido mantener vivo el espíritu de la investigación y el cuestionamiento constante.

Tomemos el caso de Cracovia: mientras otras ciudades europeas sucumbían a la superstición durante la Edad Media, su universidad ya defendía el método científico y acogía a estudiantes de toda Europa. O pensemos en Zúrich, donde el ETH no solo formó a Einstein, sino que sigue siendo hoy un faro de innovación tecnológica, con más patentes per cápita que cualquier otra región del continente.

Lo que hace única a esta zona es su capacidad para reinventarse sin perder su esencia. Las mismas calles de Berlín que vieron nacer la física cuántica hoy albergan algunas de las startups más innovadoras en inteligencia artificial. Los laboratorios suizos que revolucionaron la química orgánica ahora lideran la investigación en energías renovables.

Mi viaje no será un simple recorrido turístico. Será un peregrinaje intelectual, una búsqueda de las fuentes que han nutrido el pensamiento occidental. Visitaré el CERN en Ginebra, donde los límites de nuestra comprensión del universo se expanden día a día. Caminaré por los pasillos de la Universidad de Heidelberg, donde la filosofía moderna dio sus primeros pasos.

Pero quizás lo más emocionante sea la perspectiva de respirar el mismo aire que respiraron los gigantes del pensamiento. Sentarme en los cafés donde Nietzsche escribió sobre el superhombre, pasear por los jardines donde Goethe encontró inspiración para su Fausto, o contemplar el cielo nocturno desde el mismo lugar donde Copérnico revolucionó nuestra comprensión del cosmos.

Este viaje representa más que una simple aventura personal. Es un recordatorio de que las grandes ideas no surgen en el vacío, sino en lugares concretos, nutriéndose de tradiciones y culturas específicas. En tiempos donde el conocimiento parece cada vez más desligado de su contexto, volver a estos lugares significa reconectar con las raíces mismas del pensamiento moderno.

Mientras preparo mi maleta y afino los últimos detalles del itinerario, no puedo evitar sentir que este viaje será más que una suma de visitas y experiencias. Será un diálogo con la historia, un encuentro con las ideas que han moldeado nuestro mundo. Y quién sabe, tal vez en alguna calleja medieval o en algún café centenario, encuentre la inspiración para contribuir, aunque sea modestamente, a esta ininterrumpida cadena de pensamiento y descubrimiento.

Diego Romero

EE. UU. enfrenta una crisis constitucional

A pesar del discurso desbocado que utilizó el presidente Trump a lo largo de la campaña electoral, sus contrincantes políticos parecen poco preparados para enfrentar la transgresión patente de la Constitución, de las normas del derecho internacional y de los usos y costumbres de su ejercicio presidencial. En apenas dos semanas Trump ha expedido decretos ejecutivos y anunciado decisiones que tensionan, si es que no quebrantan, el equilibrio de poderes establecido en la Constitución estadounidense y el orden internacional basado en reglas que promovió después de la segunda guerra mundial.

Con una catarata de órdenes ejecutivas ha decretado el fin de las políticas de inclusión en los cargos y políticas públicas, desconocido la diversidad de géneros, ordenado el cierre de la agencia de cooperación internacional y el departamento de Educación y otorgado poderes supra-ministeriales al director del nuevo Departamento para la Eficiencia Gubernamental (DOGE), el magnate Elon Musk, plagado de conflictos de intereses relacionados con sus amplias funciones.

 

Nota recomendada: La separación de los poderes al desnudo

En el FBI comenzó la purga de los agentes que investigaron la asonada al Capitolio -cuyos protagonistas fueron indultados en masa- y de los funcionarios de carrera que considera afines a sus detractores políticos, a quienes presionan para que renuncien a sus cargos. Las demandas judiciales no se han hecho esperar y faltará constatar si las decisiones de los jueces protegerán los derechos adquiridos de los afectados y, lo que será más diciente, si los fallos serán acatados por el Ejecutivo.

Lo anterior no es una posibilidad inconcebible. Cuando iniciaba su campaña al Senado, el hoy vicepresidente J. D. Vance llegó a afirmarle al periodista James Pogue de la Revista Vanity Fair que si le diera un consejo a Trump sería: «Despida a todos y cada uno de los burócratas de nivel medio, a todos los funcionarios públicos del Estado administrativo, reemplácelos con nuestra gente. Y cuando los tribunales lo detengan, póngase delante del país y diga —como dijera Andrew Jackson desafiando el orden constitucional—, el presidente de la Corte Suprema ha tomado su decisión. Ahora que la haga cumplir«. Ante esta aserción, el periodista concluye: “Esta es una descripción, esencialmente, de un golpe de Estado”.

En el campo internacional, el presidente Trump ha acudido a amenazas y medidas de fuerza amparado en su consigna de Primero América (sic) que resucita la expansión territorial del país del norte en varios continentes: Canadá, para completar el “destino manifiesto” de ocupar todo el continente, lo cual podría comprender a México, con el cambio de nombre del Golfo de México; el Canal de Panamá, Groenlandia y Gaza, la cual quisiera convertir en la “Riviera del Medio Oriente”, desplazando una vez más a los dos millones de palestinos martirizados por los bombardeos israelíes. La Corte Penal Internacional ha sido objeto de nuevas sanciones por atreverse a aplicar su Estatuto a la grave violación de los derechos humanos de Israel contra Gaza, lo cual afecta irreparablemente la independencia de la Corte Penal Internacional (CPI) y su capacidad de impartir justicia internacional; al tiempo que inicia el desmantelamiento de la ONU, retirándose de sus organizaciones y compromisos.

Al remover el delgado barniz de civilización del principio universal según el cual el poder debe ceder ante la ley, los Estados Unidos de Trump está destruyendo las bases para la convivencia pacífica, dentro y fuera de su país, y enfrentando la más grave crisis constitucional desde su fundación.

Clara López Obregón

Aranceles verdes

Con la reelección del presidente Trump, se rompió el consenso de libre comercio que dio al mundo su mayor periodo de prosperidad. Al volver a la falacia del juego de suma cero, la nueva administración estadounidense interpreta un déficit comercial como pérdida económica. Las sanciones recientes marcan el regreso al aislacionismo que, hace un siglo, hundió al mundo en una gran depresión. La novedad radica en los llamados “aranceles verdes”, que la Comunidad Europea está por consolidar este año. Si serán medidas acertadas o no, solo el tiempo lo dirá, puede que existan alternativas más efectivas. Lo cierto es que su viabilidad política surge tanto de una genuina preocupación ambiental como del renacimiento del proteccionismo. Estas aguas serán turbias para Colombia, echaremos de menos un mundo basado en reglas.

Para frenar que la industria evada sus compromisos de cambio climático moviéndose a países de regulación ambiental más laxa, la Unión Europea implemento el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). A partir de este año, el acceso al mercado europeo para sectores intensivos en energía como cemento, hierro, electricidad, hidrogeno y aluminio, estará condicionado al cumplimiento de requisitos ambientales. Si bien este mecanismo inicio su etapa de transición en 2024, este año entrará en vigor plenamente, con aranceles adicionales estimados en un 25%. La medida ha sido tan bien recibida que, para 2026, se planea incluir plásticos y químicos, y para 2030 abarcará todos los sectores sujetos al impuesto europeo del carbono.

 

Nota relacionada: Integración servicios públicos

Más preocupante aún es la nueva normativa europea contra la deforestación, que entra en plena vigencia también este año. Aunque Colombia no es un actor relevante en las exportaciones de sectores del CBAM, sí lo es en aquellos de la legislación anti-deforestación: ganado, cacao, café, palma, soya, madera, y sus derivados. El mecanismo obligará a los importadores a certificar que, desde 2020, ninguno de estos productos ha contribuido a la deforestación de bosques nativos. Además, otorgará nuevos derechos a las comunidades ancestrales.

Aunque la regulación se aplica a cada exportación y no a países enteros, la Unión Europea clasificará a las naciones según su nivel de riesgo de deforestación. Las multas, equivalentes al 4% de la facturación total del importador, son tan severas que podrían hacer inviables cadenas enteras de producción.

Frente a los aranceles de EEUU, no parece haber voluntad política para solucionar: la victoria “ideológica” parece ser más importante que lo económico. En cuanto a los aranceles verdes de la Unión Europa, el desafío es técnico. Si Colombia hubiera implementado un mercado de créditos de carbono, podría beneficiarse de un acceso preferencial al mercado europeo. Desafortunadamente, ni este ni el anterior gobierno han avanzado en esa dirección.  Así mismo, ni Min Comercio ni Min Ambiente iniciaron procesos de certificación en las cadenas más vinculadas con la deforestación. Los grandes productores podrán adaptarse sin dificultades, pero las cooperativas y campesinos necesitarán apoyo.

Este nuevo mundo orden económico será más implacable que el que dejamos atrás. La poesía, aunque sea bien intencionada, pierde relevancia cuando la fuerza tiene la razón. Pésima idea en esta coyuntura, ponerse a renegociar tratados.

Simón Gaviria Muñoz

Ministro ¿y la justicia tarifaria con el gas?

Sumado a las crisis actuales que tiene sobre sus hombros el gobierno, como lo son la crisis política surgida al interior de su gabinete, la crisis económica derivada del incumplimiento de compromisos, ahora se agudiza la crisis energética a causa de la importación del gas, como fuente indispensable para materializar la política de transición energética justa. Recuerde su propio discurso político, sin gas viene la pobreza energética Ministro.  

El contexto del aumento en las tarifas eléctricas es alarmante, en la medida que  el gobierno adeuda más de siete billones de pesos a las empresas por dos conceptos: la opción tarifaria y los subsidios de los estratos 1, 2 y 3. La primera surgió como una respuesta de la administración Duque a la Pandemia con el fin de no aumentar el valor de las tarifas de energía mediante un acuerdo donde las empresas aceptaron prorrogar dichos aumentos y el Estado se comprometió a cancelar esa deuda, la cual se encuentra en mora hace más de 3 años.

 

Nota recomendada: Petro señala a Vanti de especular con los precios del gas

Para el caso de los subsidios se tocan los nervios de las capas más pobres de la población, toda vez que el Estado es el directo responsable de pagar los subsidios ya que las empresas no tienen dicha competencia. Como el gobierno no ha logrado encontrar los recursos que adeuda, en consecuencia, responde buscando culpables y convoca a manifestaciones en las plazas públicas con el fin de tapar sus propios problemas irresolutos, así vimos las marchas en la costa caribe contra las tarifas eléctricas, aduciendo que el incremento en los recibos es “ilegal” lo cual puede promover una desobediencia civil para no pagar dichos recibos por parte de los usuarios, sus seguidores y la población en general.  

El presidente dijo en sus acostumbrados mensajes de “X” que las empresas mienten y especulan con los cobros, porque Ecopetrol si tiene gas colombiano barato para venderles pero que las empresas quieren comprar gas importado costoso para justificar el incremento en las facturas y en todo el sistema energético del país, por eso el presidente se sumó a la petición del ministro de Energía para que las Superintendencias de Servicios Públicos y la de Industria y Comercio (SIC) adelanten la investigaciones correspondientes.

Pero el problema se agrava con el tiempo, porque se necesitará importar más, hoy se compra entre el 6 y el 7% de la demanda nacional, lo cual se incrementará entre el 20 y 25% en los próximos 2 años, como respuesta a esta difícil situación de pérdida de soberanía y pobreza energética, la estatal Ecopetrol aduce que venderá más gas, pero estará disponible a partir del año 2026 como manifestó el Sr. presidente.  Esto nos recuerda al caso de incrementos de precios en Europa a causa del monopolio del gas ruso, quien controla este energético controla la geopolítica y pone sus propias reglas, que nunca van en favor del necesitado. Es decir, no vamos a tener gas barato en la oferta internacional porque de eso depende el predominio del mercado energético mundial, y ya vimos el caso de Alemania que reactivó algunas de sus centrales eléctricas de carbón para cubrir la demanda de energía durante el invierno, como respuesta a la crisis energética y a la falta de gas natural ruso, lo que va en contravía de la política de transición energética justa del actual gobierno.

Como colofón nos unimos a las palabras del exministro de minas y energía Amylkar Acosta, quién recientemente le manifestó al gobierno que “es más fácil hacer política con las tarifas que formular una política de tarifas”. Ministro, esto va más allá de una defensa de la dogmática eterna e inmodificable, antes que presente su renuncia, piense que esta es su oportunidad para ser recordado como el funcionario que pudo resolver un gran problema en materia de “justicia tarifaria”, es mejor ser un referente para la dignificación de los derechos humanos mediante el acceso energético libre y equitativo en época de transición energética justa en beneficio del legado que está inculcando este gobierno social y de izquierda en pro del desarrollo humano del país, porque sin gas viene la pobreza energética con todas sus nefastas implicaciones. Esperamos que no sea tristemente recordado así.  

Luis Fernando Ulloa