Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Reforma Tributaria

Petro asegura que el Estado se está quedando sin dinero

El presidente Gustavo Petro invitó a los congresistas a “constituirse en una fuerza política territorial en defensa del territorio, con el propósito de no quedarse sin dinero”.

El primer mandatario se mostró en desacuerdo con la negativa del Congreso de la República a dar la aprobación a la ley de financiamiento y, en cambio, imponer tantas trabas.

 

«El Estado se está quedando sin dinero. La caída de la reforma tributaria, que fue anulada por la Corte, no tenía razón de ser, y ha puesto al país en peligro. Por eso hemos propuesto una ley de financiamiento, pero el país está en riesgo por la posición del presidente del Congreso», afirmó.

Acto seguido, Petro increpó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, a quien señaló de estar más interesado en los juegos de azar y las industrias de carbón.

«La sensibilidad de Cepeda está alineada con los juegos de azar y con las multinacionales que exportan carbón y con los más ricos, en lugar de resolver el problema presupuestal del Gobierno”, dijo el mandatario recordando que a su llegada a la presidencia encontró deudas heredadas del Gobierno Duque.

“Están aprobando créditos para pagar la deuda que dejó la pasada administración (Iván Duque), una deuda que tiende a estar impaga», afirmó.

gualmente, el mandatario pidió a los gobernadores que, como fuerza política territorial, “hablen con sus parlamentarios, representantes de sus regiones, de todos los colores políticos, y los pongan en función de que puede haber esos recursos para no tener una promesa vacía, sino que se vuelva realidad».

Se refiere a los proyectos Fase 3 que necesitan los gobernadores que les financie la nación mediante vigencias futuras, pero para ello se necesitan recursos a través de la reforma al Sistema General de Participaciones, aprobado en séptimo debate, y le falta solo uno antes de finalizar la actual legislatura.

El jefe de Estado encargó al director de Planeación Nacional, Alexander López, de coordinar esa fuerza política territorial que integrarían los mandatarios regionales.

Ministro de Hacienda advierte que si el Congreso niega la reforma tributaria el Gobierno volverá a radicarla

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue enfático en advertir que si el Congreso de la República no aprueba el proyecto de reforma tributaria, el Gobierno Nacional volverá a presentarla.

El Gobierno espera recaudar $12 billones que tendrán como propósito financiar el presupuesto del año entrante por $523 billones.

 

“Nosotros tenemos que decretar el presupuesto y se decreta lo que quedó radicado. El 2 de enero sabremos si ese presupuesto está financiado o no. Si no está financiado el 2 de enero, tengo que hacer un decreto de suspensión de presupuesto en la parte que no esté financiado”, dijo el ministro Bonilla desde el Congreso de Asofiduciaria.

Tributaria 2.0 ocasionaría el cierre del 15 al 30 % de las MiPymes

Con un Congreso en su mayoría distanciado de los intereses del Gobierno, luego que en las comisiones económicas del legislativo no se alcanzará el quorum suficiente para aprobar el Presupuesto General de la Nación; toma mayor relevancia la suerte que podría tener la Ley de Financiamiento o reforma tributaria 2.0 en la Cámara de Representantes y en el Senado.

Los $12 billones que proyecta recaudar el ministro de Hacienda con esta propuesta, no sólo parecen estar enredados, sino que, según la opinión de varios analistas de la ANDI, Fedesarrollo y Fenalco, entre otros, no justifican un nuevo incremento de impuestos y, al contrario, generan un ambiente de incertidumbre y desconfianza en el sector privado.         

 

De hecho, un reciente un informe económico de la firma internacional de auditoría y finanzas Crowe Co, revela los cinco y más polémicos puntos de la Ley de Financiamiento o reforma tributaria 2.0 que más podrían afectar a los empresarios del país, ocasionando pérdidas millonarias en la operación, decrecimiento y reducción en la rentabilidad.   

Introducirá una tasa mínima del 20 % de tributación sobre la “utilidad depurada”, que corresponde a una base gravable que se calcula a partir de los resultados financieros de acuerdo a varios conceptos contables. “Esto afectará especialmente a las empresas que no cuentan con sistemas contables sofisticados o personal especializado en tributación. Asimismo, cambiará el método tradicional de cómo se calcula el impuesto sobre la renta, lo que causaría errores en las declaraciones y posibles sanciones​”, afirma Pedro Sarmiento, socio y director de Impuestos y Servicios Legales de la firma Crowe Co.

Creará un nuevo impuesto a los activos que no generen ingresos permanentes, entre ellos, terrenos sin utilizar o maquinaria en desuso. “Las empresas que tengan estos activos, como las que pertenecen a los sectores de construcción, inmobiliario y manufacturera, tendrán que pagar un tributo adicional sobre sus activos no productivos, poniendo en riesgo su operación en el mediano y largo plazo”, agrega Sarmiento.  

Eliminará el régimen simple, perjudicando directamente a las pequeñas y medianas empresas, pues ya no tendrán la opción de contar con un sistema tributario simplificado, lo que podría aumentar su carga administrativa y desincentivar la formalización. Vale recordar que este régimen siempre ha permitido a las PYMES cumplir con sus obligaciones fiscales de manera más sencilla y con menores costos​.

Incrementará la tasa del impuesto a la renta a las personas naturales con mayores ingresos, una medida que desincentivaría la atracción y retención de talento en las organizaciones internacionales o multinacionales. ¿La razón? “Las cargas tributarias elevadas para individuos con altos recursos económicos reducen la competitividad del país frente a sus pares de la región que tienen sistemas tributarios más favorables​. En otras palabras, los mejores y más calificados ejecutivos verían con buenos ojos irse de Colombia para no pagar mayores impuestos”, reitera Sarmiento.

Generará una mayor complejidad y carga administrativa, debido a que implementará nuevas normas y cálculos complejos, como los relacionados con la utilidad depurada y el gravamen a los activos no productivos, aumentando la carga administrativa de las empresas. Asimismo, “las compañías tendrán que asumir sobrecostos operativos al tener que contratar asesoría especializada y dedicar más recursos para cumplir con estas obligaciones”, puntualiza el experto de Crowe Co.

Cuatro preocupantes cifras que explican los efectos negativos de la reforma   

Las empresas reducirían su rentabilidad entre un 15 y 20 %, pues al pagar más impuestos dejarían de reinvertir mayores capitales o asignar presupuestos en planes de crecimiento, expansión, innovación y tecnología.

Se incrementarían los costos operativos hasta un 20 %, en parte por el incremento al gravamen a los activos no productivos y la tasa mínima sobre la utilidad depurada. Ante la necesidad de equilibrar sus finanzas, muchas organizaciones optarán por reducir su personal para mantener sus márgenes de rentabilidad, en particular en sectores con altos costos de operación como manufactura y construcción​.

Podría disminuirse la generación de nuevos empleos entre un 5 y 10 %, sobre todo en las PYMES, que no tendrían recursos para ampliar las nóminas y comenzarían a operar por fuera del sistema formal para evitar pagar más impuestos, optando por no registrarse oficialmente o no declarar todos sus ingresos.

Aumentarían algunos precios de productos y servicios entre un 5 y 15 %, debido a que las compañías, en especial del comercio minorista, trasladarían los sobrecostos por impuestos a sus clientes, afectando el poder adquisitivo de sus usuarios y a larga perjudicando sus ventas. Los principales aumentos se verían reflejados productos básicos y alimentos (5 al 10 %) y servicios de tecnología (10 al 15 %).

Nota relacionada: “Una reforma tributaria en momentos de recesión es inconveniente”: presidente de ACOPI

No a la tributaria

Desde la aprobación del Decreto 444 en 1967, nunca se le ha negado un presupuesto al gobierno. Eso sí, cuando las comisiones económicas rechazan el monto del presupuesto, debe interpretarse como un mensaje en contra la reforma tributaria. Cuando un gobierno quiere aumentar impuestos, agiliza el trámite si presenta una ley de financiación en el marco de un presupuesto desfinanciado, lo que da un mensaje de urgencia y vincularla a las comisiones IV. Existe consenso en que un incremento de impuestos desaceleraría aún más la economía. Además, aunque la poesía presupuestal es valiosa, con una ejecución de la inversión de solo el 35.7% en agosto, no es claro el uso de los recursos. Lo mejor sería, como dice el Congreso, recortar el presupuesto en $12 billones y no hacer tributaria.

Claro, la reforma tiene dulces que ameritarían destacarse en otra columna: una reducción de impuesto de renta corporativa, la mejora del precio base del carbono y la posibilidad de tranzar beneficios tributarios de inversión en renovables. Sin embargo, incomoda el aplazamiento de la entrada en vigencia de la regla fiscal, lo cual abre espacio a un déficit adicional de $5 billones. La reforma no se necesitaría si el gobierno hubiera tomado decisiones acertadas en materia de gasto. Tampoco lo sería si no se hubiera empecinado en espantar la inversión privada, problema que agrava en el texto propuesto. No existe ningún choque externo que justifique la reforma, todo es daño auto infligido.

 

Es cierto que el gobierno Duque dejó a Petro con dos bombas fiscales: el ajuste del plan de beneficios de salud y los subsidios a los combustibles. En el primer caso, al final de su mandato, Duque amplió los beneficios de salud sin tomar en cuenta la sostenibilidad financiera del sistema, solo los deseos de mejorarlo. Sin que estuviera el adulto responsable en la conversación, Min Hacienda, desestabilizó el sector. El afán del gobierno Petro de reformar el sistema agravó el problema, ya que cada vez que interviene una EPS, le toca asumir sus pérdidas. Esto le puede costar $12 billones.

En el tema de combustibles, el gobierno tuvo la oportunidad de corregir la política desde el principio, pero solo lo hizo para la gasolina. La corrección del diésel, la dejó para después de las elecciones regionales por razones políticas, donde de todas maneras el partido de gobierno tuvo el peor resultado en la historia del país. A penas trató de hacer el ajuste, el gobierno se asustó con los paros y claudicó. El subsidio al diésel, junto con la congelación de los peajes y el subsidio del SOAT, suma unos $16 billones. Estos subsidios están mal focalizados y contaminan, existen mejores usos para esos recursos, uno de ellos es no hacer una reforma tributaria.

El daño contra el ambiente de inversión ha sido ampliamente discutido en estas columnas. Resumen la inversión como porcentaje del PIB es la más baja en 20 años. Repito, todos estos daños son autogoles del gobierno. En sectores como energía o vivienda, donde no era necesario intervenir, todos los cambios hicieron daño. Hay tanto gordo para recortar que no tiene sentido subir impuestos. Igual, este presupuesto ya se hundió legalmente hablando. Y la plata que hay, ni si quiera se ejecuta, no es el momento para una tributaria.

Simón Gaviria

Preocupación en ACOPI por la reforma tributaria

La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas –ACOPI– dio a conocer su preocupación por los planteamientos de la reforma tributaria, porque según sus estimaciones, «aumentaría las cargas impositivas del sector MIPYME nacional».

Para el gremio preocupa la modificación de la regla fiscal y la introducción del componente verde que podría aumentar el nivel de endeudamiento del país y por tanto el déficit fiscal. Además, según dicen, «puede ser visto como una señal negativa en la senda de corrección del déficit».

 

«En ACOPI, entre otros asuntos, vemos necesario revisar la congruencia de este Ley de Financiamiento con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Y es que el Proyecto de Presupuesto genera un incremento en los ingresos tributarios de la nación de 22,5 %. Esto es más de 10 veces el crecimiento proyectado de la economía para este año», afirman.

El gremio destaca que la Ley de Financiamiento o Reforma Tributaria, reconoce y plantea una disminución y diferenciación de la tarifa nominal de renta a las empresas; lo cual es positivo y recoge la propuesta que ha sido liderada por ACOPI desde hace más de ocho años, «pues contribuye a la liquidez y competitividad de los micro empresarios, no obstante, con la redacción actual de la norma quedan excluidos de este beneficio la pequeña y mediana empresa que, en justicia, deberían ser incluidas».

ACOPI ha señalado que no se contrapone a la tarifa diferencial y que, en gracia de discusión, el RST puede ser funcional al proceso inicial de formalización (transitorio), pero no reemplaza el régimen ordinario.

Para el gremio de pequeños y medianos industriales, «esta reforma contiene un aumento considerable de costos para el desarrollo de la actividad económica y ello, sumado al aumento de los costos de energía que sufrirán los empresarios, derivado del alza del impuesto al carbono, y el impacto económico que conllevará la Reforma Laboral, ponen en riesgo el futuro financiero de las micro, pequeñas y medianas empresas colombianas».

Por último, hacen un llamado a la revisión conjunta del texto de la Reforma y la participación de los interesados en la toma de decisiones que los afectan.

Bloqueo inédito

Siempre me pareció una tontería o una torpeza, que “no es lo mismo pero es igual”, como dice Silvio Rodriguez. Por mi paso de diez años en el Concejo de Bogotá y cuatro en el Senado de la República, me pareció una actitud ingenua y equivocada votar en contra de los 14 proyectos de presupuestos, presentados por los sucesivos gobiernos, que tuve la oportunidad de examinar y votar en estas corporaciones de elección popular. No solo porque al votar NO me negaba a introducir modificaciones que respondieran a necesidades concretas y derechos vitales de las ciudadanías que delegaron su mandato en la curul que ostentaba, sino porque, en el caso hipotético que mi oposición al presupuesto obtuviera la mayoría, el Alcalde o el Presidente tiene en sus manos las facultades para evitar un bloqueo institucional.

Entendí que entregarle al gobierno de turno el presupuesto para su gestión gubernativa es un acto de responsabilidad política. Incluso, siendo concejal o congresista de oposición, aproveché la presentación del proyecto de presupuesto para adelantar un detallado ejercicio de control político a la ejecución presupuestal en cada uno de los sectores y entidades publicas. El trámite del presupuesto es una extraordinaria oportunidad para resolver dudas y señalar responsabilidades respecto a los bajos niveles de ejecución, los problemas de corrupción y la situación de las finanzas públicas. A la hora de votar las ponencias, siempre me incliné por hacerlo positivamente, dejando mis reparos como constancias y poniéndolas en consideración a manera de proposiciones. Lo contrario, a mi juicio, era un saboteo sin ningún efecto concreto sobre la marcha de la administración publica.

 

Es lo que esta por ocurrir en el Congreso de la Republica con el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año 2025 presentado a consideración del legislativo por el Gobierno del Presidente Gustavo Petro. Las voces de la oposición y de algunos autodenominados “independientes” acuden a argumentos que bien pueden hacer parte del debate legislativo, para mejorar el articulado o dejar las constancias que expresen su posición política y sus reparos técnicos. Han dicho que se debe ajustar el monto global, toda vez que el gobierno incorpora ingresos sobre expectativas de recaudo exageradas o de una reforma tributaria o Ley de Financiamiento que espera recoger 12 billones de pesos nuevos. Han reclamado por los bajos niveles de ejecución que harían injustificables nuevas solicitudes para las carteras con tan pobre desempeño. Y hasta se atreven a vaticinar un comportamiento similar en la vigencia fiscal que viene. Pero esta narrativa, como nunca antes le había ocurrido a gobierno alguno, se usa como justificación de la negación del monto global en las sesiones de las comisiones terceras y cuartas de Senado y Cámara o comisiones económicas, que es el primer paso para abortar el trámite legislativo del presupuesto 2025.

Es tradición que los proyectos de presupuesto estén soportados en expectativas de ingresos que son hipotéticas y que dependen de la gestión de la hacienda publica, utilidades de las empresas del Estado o la aprobación posterior de operaciones de endeudamiento. El Presupuesto del Gobierno Petro en ello no incorpora ninguna novedad. Pero además, el proyecto en consideración mantiene las inflexibilidades habituales, esto es, gastos de funcionamiento, servicios de la deuda y pago de compromisos de los gobiernos anteriores. En el proyecto de Presupuesto 2025 tasado en 523 billones, la flexibilidad sólo está representada en el 4,6% de gastos de inversión del monto total. En plata blanca, la oposición que anunció hundirla sin conocer la Ley de Financiamiento, “olvida” el lesivo recorte que la Corte Constitucional hizo a los ingresos provenientes de la actividad minera en la reforma tributaria aprobada en el 2022, y castiga sobre todo la inversión social en el inicio del cierre del actual gobierno. “Olvidan” o no han querido leer los Congresistas encabezados por el Presidente del Congreso Fincho Cepeda que el articulo 347 de la Constitución señala que “El Presupuesto podrá aprobarse sin que se hubiese perfeccionado el proyecto de Ley referente a los recursos adicionales, cuyo trámite podrá continuar su curso en el periodo legislativo siguiente”.

Aunque nunca haya ocurrido, la Constitución del 91 se “curó en salud” ante el riesgo de bloqueos institucionales como este. En su articulo 348 advierte que “si el Congreso no expidiere el Presupuesto, regirá el presentado por el Gobierno….” Más aún, la carta política y la ley orgánica de presupuesto establece que toda proposición al proyecto de Presupuesto presentada por los congresistas deberá ser avalada previamente por el Ministerio de Hacienda, como criterio de responsabilidad fiscal. Lejos estaban los constituyentes del 91 de imaginar este bloqueo inédito al primer gobierno de izquierdas en la Colombia contemporánea, pero impusieron esta suerte de “dictadura fiscal” para garantizar la estabilidad y el funcionamiento de la administración publica. Tampoco imaginaron los asambleístas que la subversión al orden constitucional corriera por cuenta de la clase política tradicional, pero esa facultad entregada al presidente sofoca esta suerte de asonada, que seguramente no pasara de ser una inútil alharaca.

Antonio Sanguino

Gobierno Petro radica su segundo proyecto de reforma tributaria

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, radicó ante el Congreso de la República el Proyecto de Ley de Financiamiento que trae estímulos para la reactivación económica y busca generar un recaudo de $12 billones.

De acuerdo con el funcionario, » el proyecto está orientado a financiar la inversión en 2025, permitiendo medidas que contribuyan a la reactivación económica y que interioricen los efectos de la acción climática, apuntalando las finanzas públicas de 2026 en adelante y permitiendo sufragar gastos prioritarios que contribuyan al cumplimiento de las metas sociales del Gobierno».

 

La iniciativa contempla la reducción de la tarifa de renta de personas jurídicas y una serie de beneficios tributarios dirigidos a sectores estratégicos, turismo y energías limpias, factor que consolidará la reactivación económica sostenible.

La propuesta le permitirá al país, a partir de 2025, pasar de una tarifa de renta corporativa del 35% al 27% de forma gradual, acercándose al promedio regional. Tal medida no aplica a los sectores de carbón y petróleo.

Para el año gravable 2025, se aplicará una tarifa del 27% sobre las rentas líquidas gravables de hasta 6.285 UVT (unos $296 millones). Esta medida beneficiará a alrededor del 91% de las empresas del país (563.705 unidades).

Aquellas que se encuentren entre 6.285 (unos $296 millones) y 120.000 UVT (unos $5.648 millones) estarán sujetas a una tarifa del 34% que irá reduciéndose gradualmente hasta 30%. Esta medida beneficiará a 45.474 personas jurídicas.
En cuanto a las compañías con rentas líquidas gravables superiores a 120.000 UVT (unos $5.648 millones), la tarifa se reducirá hasta el 33%.

¿Qué ocurrió en la reunión entre Petro y Efraín Cepeda?

Se cumplió la primera cita entre el presidente de la república, Gustavo Petro y el presidente del Senado, Efraín Cepeda, en donde se habló de la agenda de reformas que presentará el Gobierno Nacional a discusión y consideración del Congreso de la República.

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, dejó muy claro al primer mandatario que el legislativo hará un examen minucioso de las reformas, especialmente la tributaria con la que se pretende recaudar 12 billones de pesos para ajustar el Presupuesto General de la Nación de 2025-

 

«No puedo ser irresponsable con el país al encabezar una reforma que no conocemos y sobre la cual no hemos escuchado a los diferentes sectores de la sociedad», dijo Efraín Cepeda al término de la cita.

«En lo que respecta a la reforma a la salud, Cepeda recomendó al primer mandatario priorizar la concertación y no pretender imponer temas. Somos conscientes de que se necesita una reforma a la salud, pero no hubo posibilidad de concertar», afirmó.

El ministro de Hacienda descarta aumento del 4 x 1000

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó en rueda de prensa que se han analizado los insumos suministrados por diferentes entidades del Gobierno en donde se hacen recomendaciones para la elaboración de un proyecto de reforma tributaria pero que aún no existe un texto definitivo que indique cuales impuestos se ajustarán ni a que sectores van a tocar.

El funcionario descartó que se haya pensado en aumentar el impuesto de 4 x 1000 para dejarlo en 5 x 1000, y que tampoco se tocarán los productos que están exentos del impuesto de IVA.

 

Dijo además que con los transportadores no se ha establecido ningún acuerdo porque ellos no quieren que el precio del ACPM suba de precio, «ellos aspiran a que siga congelados y no se puede porque lleva 5 años congelado».

“Espero que el Congreso vote No a una posible reforma tributaria”: Paola Holguín

La senadora del Centro Democrático, Paola Holguín, ratifica sus dudas frente a la palabra del Gobierno de Gustavo Petro y pide mayor claridad en las inversiones que se harán a partir del próximo 20 julio.

¿El Gobierno prepara nuevos proyectos, confía en la buena fe de los textos?

 

Paola Holguín: Francamente no sabemos si confiar o no confiar en la palabra del Gobierno porque fíjese no más lo que sucedió con el cupo de endeudamiento, primero dijeron que era pagar la deuda y que por eso no se podía aprobar la proposición que pedía claridad en que la plata era para eso y después el ministro de Hacienda dijo que también se va a financiar obras. Aquí necesitamos que digan la verdad desde el primer día.

¿Por qué asegura que no se ha dicho la verdad?

Paola Holguín: Nosotros solicitamos un plan de recorte de gastos porque el recaudo ha bajado y el gasto del Gobierno ha subido un 22%; si no hay disposición tampoco era lógico que pidieran más plata para endeudar más al país y para colmo no hay ejecución. La pregunta del millón es, ¿Dónde está la plata?

¿Se ratifica entonces en sus dudas frente a la palabra del Gobierno?

Paola Holguín: Pero es que no hay plata, no invierten, no hay ejecución pero si hay masajista para la primera dama; hay comisiones para ella como embajadora; crean un montón de consulados. Seamos serios, este país tiene muchas necesidades.

¿Podría el Gobierno estar preparando un nuevo proyecto de reforma tributaria?

Paola Holguín: Yo espero que el Congreso recupere la sensatez y si eso ocurre vote No porque el país ya no da más.

¿Le gusta que se haya creado una nueva entidad para los temas mineros?

Paola Holguín: Crear a Ecominerales es regresar el pasado. Este es el Gobierno del cambio en reversa, aquí tuvimos una empresa de este tipo y se quebró. Estábamos en contra de la iniciativa porque lo que vimos es un afán de del Estado para estatizar este sector.

¿Se avecina una nueva reforma tributaria?

El presidente Gustavo Petro anunció la necesidad del país para que se discuta un nuevo proyecto de reforma tributaria, aun con las dificultades que tiene su Gobierno para tramitar sus iniciativas en el Congreso de la República, especialmente en el Senado.

El primer mandatario hizo esta declaración durante la clausura del Congreso de Naturgas en Cartagena, haciendo énfasis en que esta reforma tendría un fin y es el de bajar la tasa de renta a las empresas.

 

«Que necesitan ayuda del Gobierno, que los impuestos, pues hablemos hay una reforma tributaria que hemos propuesto para el año entrante, puede ser ilusoria dadas las realidades políticas del Congreso de la República actual, (…) y por qué no hablamos, cómo estimular que Colombia sea potencia de energías limpias”, expuso.

Insistió además en la necesidad del mundo entero en cimentar una economía en energías limpias que pueda reemplazar los fósiles.

«Si el hidrógeno verde va a reemplazar el petróleo en todas partes del mundo y nosotros estamos en la cabeza de eso, ¿por qué no lo desarrollamos? Y si estamos en la cabeza tecnológica del mundo, ¿por qué diablos tenemos ser siempre que es la cola del tren?».

 

La nueva tributaria

Ya vamos 15 reformas tributarias en los últimos 25 años, con la gravedad que la tributaritis se ha acelerado: Santos en ocho años hizo cuatro, Duque en cuatro años hizo tres, y, Petro en menos de dos años, ya va para su segunda. La mayoría empezaron con la promesa de ser estructurales, como esta, prometieron subir la renta de personas naturales para disminuir la exagerada renta corporativa. Según German Vargas más de 70,000 colombianos emigraron del país para no ser cobijados por el código tributario. En vez de pensar como apretar tuercas a los asalariados, no hay mucho que hacerles, se debería pensar en el tema de fondo: acabar el concepto de ingreso global de renta para los colombianos. En otras palabras, hacer el ajuste, pero limitarlo a los ingresos derivados en el país, para lograr atraer talento y reconstruir base tributaria. 

Tan innovadores como sean los asesores de Min Hacienda, por mucho tiempo mentes brillantes vienen asfixiando a grandes contribuyentes desde la DIAN para después ir a asesorarlos. Si bien el concepto de renta global existe desde 1974, en las últimas ocho tributarias una multiplicidad de multas, aumentos de impuestos, reglamentaciones anti-técnicas, y amenazas penales, hicieron a Colombia quedar 38 de 38 en el Índice de Competitividad Tributaria de la OECD. Tan “exitosos” fueron, que es probable que ningún gran contribuyente de persona natural todavía viva en el país o no haya pasado sus bienes a una sociedad en el exterior. Este proceso se aceleró cuando un falso temor de expropiación a la Venezuela del existente gobierno, llevó a muchos a empezar estas maniobras no solo por razones tributarias sino en defensa de su patrimonio.

 

Cuando un país solo tiene 12 convenios activos de doble tributación, donde ni si quiera está su principal socio comercial EEUU, el cual no comparte información tributaria, residir en Colombia obliga a un empresario globalizado a pagar impuesto dos veces. Una inversión en la Florida paga impuesto en EEUU y después en Colombia por la misma utilidad. Para aquellos colombianos cuyos impuestos genuinamente mueven la aguja fiscal, vivir en Colombia cuesta mucho. Los que se rehúsan a irse, muchas veces pasan sus activos a empresas en el exterior. No es que la nueva reforma tributaria nos vaya a empujar al precipicio, es que ya estamos en caída libre y no hay paracaídas.

Sin meterse en la complejidad de deducciones, ingresos declarados por personas naturales de rentas internacionales son $159 mil millones, la medida en el mejor de los casos recauda $55.500 millones. Puede que suene mucho, pero es ínfima en un presupuesto de $502 billones. Pagar solo por ingresos nacionales en persona natural haría al país más atractivo. Para nuestra diáspora, el ingreso global les hace prohibitivo regresar a Colombia, aún ya pensionados. Sobra decir, no somos competitivos contra destinos de segundas viviendas como Panamá o Republica Dominicana.

Ser competitivos no solo frenaría el desangre migratorio, inclusive si es bien diseñado, podría atraer personas de otras jurisdicciones. Atraer los colombianos de los más altos ingresos no solo mejoraría impuestos al pagar otros tributos sino mejoraría el emprendimiento. El beneficio tributario es mínimo para una medida que expulsa talento obviamente hay mucho consultor que depende de ella.

Encuentre aquí más columnas de opinión de Simón Gaviria

Petro quiere reformar su reforma tributaria

El presidente Gustavo Petro formuló varias propuestas económicas para ser discutidas con los empresarios y los trabajadores colombianos a partir del año entrante, y que buscan mejorar el crecimiento económico del país.

Tras revelar el nuevo salario mínimo que regirá a partir del próximo primero de enero y que fue incrementado en 12% al no lograrse la concertación tripartita con centrales obreras y los empresarios, el mandatario le pidió, en primer lugar, al Banco de la República que baja las tasas de interés de referencia.

 

Igualmente, propuso crear una mesa de acuerdo nacional para la productividad. “Los salarios deben crecer con la productividad, que es el verdadero medidor de la riqueza nacional. En toda América Latina se estanca la productividad, Colombia debe propiciar una senda permanente de crecimiento de la productividad”, agregó.

Aseguró que este indicador depende de dos grandes factores: la educación y la competencia. “Esa senda de crecimiento de la productividad hay que construirla concertadamente con trabajadores y con empresarios”, insistió.

Reforma a la reforma tributaria

El mandatario también invitó al empresariado colombiano a discutir la posibilidad de reformar la reforma tributaria aprobada el año pasado en el Congreso de la República.

“Creo que es el momento de ver sus impactos. La que aprobó el Congreso ha sido radicalmente transformada por decisiones judiciales, no es la misma que presentamos. Pero de cara a elevar la actividad productiva del país, necesita un reexamen”, afirmó.

El propósito de esa revisión a la reforma tributaria es fortalecer la empresa y eso implica, dijo, sin desfinanciar el Estado y sin pensar en mayores tributos, en bajar la tasa de renta corporativa que pagan las empresas, y subirla a personas naturales de mayores ingresos, de tal manera que la empresa se libere para poder competir y ser más productiva.

Petro explicó que una propuesta podría ser bajar de 35% a 20% el impuesto de renta corporativa, y a cambio aumentar ese gravamen a las rentas de personas naturales de mayores ingresos.

También propuso el Presidente que en la mesa nacional de productividad se estudie “una caída real y sostenible de la energía eléctrica, y crear unas exenciones tributarias en turismo y en energías limpias”.