El próximo 5 y 6 de octubre, el teatro Jorge Eliécer Gaitán, acogerá uno de los espectáculos más alucinantes y suntuosos, pues el Ballet Flamenco de Andalucía llegara a nuestro país, gracias al Instituto Distrital de las Artes, IDARTES.
Los próximos 5 y 6 de octubre, al teatro Jorge Eliécer Gaitán, llegará un espectáculo verdaderamente impresionante, el Ballet Flamenco de Andalucía, pondrá en escena más de 15 artistas entre cantores, bailarines, solistas y músicos, quienes interpretarán “Metáfora”.
En dicho espectáculo, organizado por el Instituto Distrital de las Artes, IDARTES, los asistentes tendrán la oportunidad de realizar un viaje a través de las diferentes etapas del flamenco, desde sus orígenes en la Escuela Bolera hasta los acercamientos que este género ha tenido a visiones más contemporáneas.
Rubén Olmo, quien dirige esta reconocida compañía española, afirma que “Metáfora” es “un claro homenaje a lo que fue y es el flamenco”, pues además de que los asistentes podrán vivir las emociones, el drama y las pasiones de la cuna del flamenco, el evento hará un tránsito entre lo tradicional y lo estilizado.
El espectáculo comienza por bulerías de Cádiz y por las Alegrías de Coral, como tributo a la Escuela Sevillana y a Matilde Coral, uno de sus baluartes. Sigue el programa con los solistas de la compañía y la exhibición de Pastora Galván en todo su carácter por jaleos extremeños. Unos tangos cierran esta “Suite flamenca”.
En la segunda parte, bajo el título “la danza como expresión del pensamiento” el pulso del espectáculo se adentra primero en la danza estilizada, para en el segundo movimiento, recuperar esos “bailes andaluces” con aires del folclor de Málaga y Granada. En esta segunda parte se rinde un homenaje a los ballets de antes y Rocío Molina firma la coreografía del tercer movimiento, con todos los intérpretes sobre el escenario.
Un montaje lleno de poesía, colorido, un cuerpo de baile joven y energético, cantaores, y toda la pasión del flamenco.
Todo es original, creado y pensado para este montaje, la música, las luces, la escenografía. Esta es muy vanguardista y se contrapone a un vestuario que en cambio recoge la tradición, creando así un equilibrio entre épocas. Juan Ruesga, el escenógrafo ha creado dos elementos, una neurona como símbolo intelectual y un patio morisco que conecta con las raíces de la cultura andaluza.