Las suculentas son plantas que llaman mucho la atención por su estructura, por tener unas hojas gruesas y carnosas donde almacenan el agua, y que pueden recordar a los cactus. Son plantas que almacenan agua en sus tallos, raíces y hojas, y aunque hay en casi todas las regiones suelen estar en zonas áridas.

Por otra parte, aunque algunas especies aguantan climas con temperaturas muy bajas, e incluso bajo cero, por lo general prefieren el calor.

¿Qué diferencias hay entre cactus y suculentas?

Aunque existe controversia y desconocimiento, según la botánica tanto algunas especies que llamamos cactus y las crasas son suculentas, pero no todas. Por regla general, los cactus pertenecen a otra familia, las cactáceas son originarias del continente americano.

Pese al parentesco, tienen una evolución paralela. Pero si volvemos a la sencilla definición de que las suculentas son plantas que almacenan agua, claramente los cactus también entran dentro de esta categoría.

Tipos de suculentas

Existen unas 60 familias botánicas suculentas, de las cuales podemos hablar de las más comunes. Entre los tipos de suculentas más importantes tenemos las siguientes familias:

Las agavóideas son una de las familias más conocidas, formada por una variedad de plantas que van desde pequeños arbustos hasta enormes árboles. Presente en todo el mundo, sus variedades de México, donde hay muchas, son probablemente las más conocidas ya que con ellas se prepara el mezcal y el tequila, así como otras bebidas menos conocidas mundialmente pero muy presentes en la región como el sotol, el bacanora o el licor de cocuy, o como el actualmente conocido sirope de ágave. De hecho, el agave no es una especie sino un género con muchas especies diversas.

Las aizoáceas es la familia de suculentas con mayores especies, ya que cuenta con varias subfamilias y decenas de géneros, con más de 2000 plantas diferentes distribuidas todas ellas en el sur del continente africano.

Las Apocynaceae son una familia de suculentas compuesta por árboles, arbustos, hierbas, o lianas, y se encuentran en regiones como los trópicos y los subtrópicos, sobre todo los árboles, mientras que las hierbas perennes en zonas templadas.  Muchas especies son venenosas si se las come.

Existen 5 subfamilias: Rauvolfioideae (dividida a su vez en 11 tribus y 79 géneros), las Apocynoideae (82 géneros), las Periploco Idae (33 géneros), las Secamonoideae (8 géneros) y las Asclepiadoideae (164 géneros).​

Están distribuidas por las zonas tropicales, subtropicales y templadas de América, África, sur de Europa, Asia y Oceanía.

Las crasuláceas son otra familia de plantas suculentas, básicamente herbáceas, pero también algunas subarbustivas y unas pocas arbóreas y acuáticas, distribuidas por todo el mundo pero en el hemisferio Norte, y cuenta con 1400 especies distribuidas en 35 géneros.

Cuidados de las suculentas

Las suculentas se diferencian de muchas otras plantas porque no necesitan un cuidado constante y diario como la mayoría de ellas. Pero no hay que confundirse, porque sí que necesitan cuidados, como todo ser viviente, pero diferentes del resto de las plantas.

La idea de que las suculentas se cuidan solas viene del hecho de que no necesitan un riego diario, sino que al estar compuestas básicamente de una gran cantidad de agua almacenada en sus hojas, tallos y raíces, pueden llegar a estar bastante tiempo sin riego. De hecho, existe la posibilidad de que si se riegan en exceso perezcan.

¿Cuáles son los principales cuidados que hay que tener en cuenta con las suculentas?

Mucha luz. Estas plantas necesitan mucha luz. En el caso de las interiores, siempre deberían estar cerca de las ventanas u otra fuente de luz natural. Eso sí, algunas especies no necesitan estar expuestas directamente al sol, ya que al provenir de zonas boscosas o selváticas, están acostumbradas a la sombra de los árboles.

Drenaje. Necesitan un suelo sano y bien drenado, y si bien son unas grandes acumuladoras de agua, el exceso de agua en su tierra puede ser letal.

Frío. Pese a que hay excepciones, la mayoría de las suculentas no soportan las heladas ni el frío ni tampoco la humedad fría. Algunas especies como el agave parryi, la euforbia azul, la yuca roja o el elfo azul, sí  aguantan temperaturas muy bajas, pero como decíamos son excepciones.

Riego. Con un buen drenaje en la mayoría de las especies y tipos de suculentas, regarlas una vez por semana en verano y cada 3 semanas en invierno debería ser más que suficiente, pero esto puede variar dependiendo de la especie concreta.

También existen suculentas colgantes y suculentas con flores, ideales para interiores y exteriores, son plantas que cada día toman más fuerza por su belleza, versatilidad y adaptabilidad a diferentes ambientes y climas.