Pico es un esponjoso gato de los Bosques de Noruega, de nueve años, cuyo foco de atención se centra en los ojos, que son anormalmente grandes para un gato.
Su dueña, Marie-Josee Brisson, de 50 años, rescató a Pico de un veterinario local. En aquel entonces, Pico era un gato de ojos verdes que enamoró a primera vista tanto a Marie, como a su hija Mónica, de 17 años, que estaba deseando tener un gato.
Por desgracia, Pico, desarrolló una infección que le provocó ceguera en ambos ojos, lo que hizo que sus ojos adquirieran un aspecto anormal.
En las imágenes se puede ver que los ojos de pico tienen un tamaño considerablemente más grande que lo normal, aunque en lugar de pupilas, sus ojos parecen nublados y borrosos.
A pesar de su ceguera, el gato lleva una vida lo más normal que puede gracias a la ayuda de su dueña
Le puede interesar: Artista completa sus obras con la ayuda de hormigas vivas
PORTADA
“No tengo investigación formal en mi contra”: Martha Peralta
Resurrección de la Mesada 14 para los docentes avanza a su segunda vuelta legislativa
Carlos Carrillo asegura que detrás de los señalamientos de Angie Rodríguez, está Armando Benedetti
Iván Cepeda revela sus prioridades de campaña