La defensa de Diego Felipe Becerra, asegura que dos testigos indicaron que el general participó activamente en la manipulación de hechos, en los que murió el grafitero Diego Felipe Becerra, el pasado 19 de agosto de 2011.

Al parecer los testigos ya declararon ante la Fiscalía y dijeron que el general, actual Director de la Policía de Tránsito, junto a otro patrullero convencieron al chofer del bus, al que supuestamente había robado Diego junto a otros dos compañeros, para que acusara al joven.

La denuncia que pasó el conductor fue aceptada, pero pocos días después él mismo presentó una retractación de la misma, asumiendo que falló en el modo, tiempo y lugar de los hechos en dicha denuncia, denuncia que según los testigos el oficial “preparó”.

La defensa asegura que en la manipulación de los hechos se encuentra u el patrullero Wilmer Alarcón, que se encuentra en la cárcel La Picota desde el pasado 8 de febrero, además un grupo de oficiales y suboficiales que han sido llamados a juicio en las últimas semanas.

El grafitero murió cuando, presuntamente, el patrullero de la policía metropolitana Wilmer Antonio Alarcón, le propinó varios impactos de bala en la localidad de Suba, al norte de Bogotá.

«Si el patrullero Alarcón está capacitado para manipular armas y requisar a la comunidad que quiere proteger, este debe cumplir con su deber. Sin embargo, según lo expuesto por la Fiscalía, se señala que actuó en contravía de sus funciones atacando a las personas, por lo que es un peligro para la sociedad» fueron la palabras con el que el juez 54 de garantías, envío al patrullero y primer sospechoso de la muerte del grafitero de 16 años.