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Lograr el equilibrio económico, social y ambiental, incorporar procesos de innovación y transformación digital, así como nuevas prácticas de diversidad e inclusión, son algunos de los retos que ha asumido el sector minero industrial, y a partir de los cuales, empresas líderes han transformado sus estrategias de negocio para ser más sostenibles y comprometidos con llevar a cabo una minería bien hecha; alineado con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

Para lograr esta meta conjunta, entidades internacionales han desarrollado estándares como el GRI, o el TSM, este último, uno de los sistemas más consistentes que garantiza la participación activa y responsable de las compañías de la industria, el cual ha sido desarrollado por la Asociación Minera Canadiense e incorporado en Colombia a través de la Asociación Colombiana de Minería.

Una de las empresas que ha adoptado el estándar, ha sido el Grupo Coquecol, compañía líder del sector, que además de llegar a 12 mercados internacionales, recientemente marcó un hito en el suministro de coque metalúrgico con la exportación de 96.251 toneladas de carbón y coque. Este logro benefició a toda su cadena de abastecimiento, producción y logística, así como el crecimiento económico y el empleo directo de más de 960 colaboradores en el Norte de Santander, Boyacá, y Cundinamarca.

Con esta base, el sector minero industrial ha tenido que fortalecer su estrategia entorno al reto de la sostenibilidad. “Entendiendo la importancia de alcanzar el equilibrio económico, social y ambiental, hemos puesto en marcha diferentes actividades como nuestro proyecto de economía circular, con el cual se ha logrado incorporar más de 123 mil toneladas de residuos en nuevos procesos de otras industrias; cerrando el ciclo de estos materiales a través de un uso eficiente, que permite mitigar la huella de carbono y el impacto ambiental”, comenta Ricardo Blanco CEO del Grupo Coquecol.

Otro de los desafíos que ha cobrado más fuerza ha sido estimular la producción y el consumo responsable, frente al cual, el sector se ha propuesto desarrollar programas para afianzar la cadena de abastecimiento y el relacionamiento de confianza y a largo plazo con sus proveedores. Tal es el caso del proyecto de Proveedores con Hechos Sostenibles, por una Minería Bien Hecha, con el cual el Grupo Coquecol acompañó el proceso de formación de 55 proveedores de carbón, logística y suministros para mejorar sus prácticas, y reconoció la gestión sostenible de 15 compañías.

Esta iniciativa se ha sumado a su compromiso por mitigar el impacto ambiental, el cual ha estado acompañado de la medición y certificación de la huella de carbono en el 100% de sus procesos, el reconocimiento de participación en la Estrategia Colombiana Carbono Neutral del Ministerio de Ambiente, y los programas de reforestación y protección ambiental con los que se logró la siembra de 39.706 árboles de la mano de las comunidades.

“Sabemos la importancia que tiene trabajar de la mano con las comunidades en nuestro día a día, esto permite alcanzar el desarrollo social de los municipios donde operamos, por lo que desde el Grupo Coquecol apoyamos la educación de calidad entregando junto con la Universidad EAN, 500 licencias para acceder a programas de bilingüismo, programación y emprendimiento. Brindamos 70 becas universitarias y el acceso a proyectos de educación en los que participaron más de 500 personas. Y con el fin de impulsar el tejido empresarial, gestionamos y apoyamos cerca de 20 ferias locales, capacitando a más de 160 jóvenes y mujeres para dinamizar la economía local”, afirma Ricardo Blanco.

A estos escenarios se suma el reto de eliminar las barreras de participación diversa, inclusiva y equitativa, fortaleciendo la intervención de las mujeres en los diferentes procesos mineros. Frente a esto, los programas de sensibilización e incorporación de colaboradores mujeres resultan esenciales, y representa un avance significativo al identificar que, a nivel táctico, en el Grupo Coquecol las mujeres tienen una participación del 48%; lo que significa un paso más para aproximarse a la meta.

Finalmente, pero no menos importante, la llegada de la tecnología ha transformado todos los procesos que conocemos, y las operaciones mineras no han sido la excepción, pues la implementación técnica y de innovación ha sido una pieza fundamental para lograr mejores prácticas, por lo que a propósito de esta transformación, la compañía ha puesto en marcha más de 15 proyectos estratégicos para fortalecer el modelo logístico, lograr una mayor eficiencia ambiental automatizar los procesos y crear una experiencia diferenciadora desde los colaboradores, hasta el cliente final.